Tocan la puerta de la casa, la señora abre y era Jaimito con un grupo de niños, y le dice Jaimito a la señora:
- Señora, si por favor le da permiso a Manuelito de salir a jugar fútbol
- No Jaimito, no puede
- Por favor
- ¡Que no, no ves que no tiene brazos ni piernas? ¡Dije que no y ya!
Y le cierra la puerta.
Entonces Jaimito mira a sus amigos y les dice:
- Bueno muchachos, nos jodimos... nos quedamos sin pelota