Las finanzas nacionales encontrarán paz cuando se atiendan tres aspectos: la eficiencia del gasto público, la evasión fiscal, y la concepción del Estado como servidor del sector privado y no como un fin en si mismo.
El gobierno debe de aumentar el control de sus egresos. El gasto en burocracia aumentó un 20% durante la administración pasada. Tenemos el nivel más alto de déficit en América Latina (5.2% del PIB). La Comisión Económica para América Latina de las Naciones Unidas (CEPAL), pronostico un déficit del 5.5% del PIB para el 2012. Y en octubre antepasado, según se discutió en el seno de la Asamblea Legislativa ante la aprobación del presupuesto 2012, se hallaron casos de gastos superfluos como los 100 millones más de colones presupuestados en alimento para caballos de la Fuerza Pública sin que el número de animales aumentara proporcionalmente, o los 29 mil millones de colones destinados para consultorías.
No es para menos, el país se enfrenta a un problema financiero en principio simple: Costa Rica gasta más de lo que percibe, se administra mal el dinero.