Un poco de filosofía nihilista sobre esté tema:
Cualquier persona que pueda vivir sin la droga de la mentira es un verdadero nihilista. Un nihilista puede interactuar con la realidad con toda su belleza y consecuencias desagradables, con su sentido personal de lo tangible, porque las dos son lo mismo.
Es la naturaleza de un hombre destrozado el buscar respuestas. Del mismo modo que la anomia se produce se desintegra la civilización, y la sociedad se fragmenta, la difusión del descontento y la angustia buscan una solución. Desde el profeta hasta el salvador, ninguno se queda en el negocio por mucho en tiempos de bienestar. Al igual que los buitres ellos prosperan durante los períodos de decadencia. Y les dijo Jesús: "Los sanos no necesitan médico, sino los enfermos ..." Mateo 9:12; siempre la subversión antes de la conversión.
La subversión puede ser inevitable, pero a lo que te conviertes no. Cualquier persona que viva expuesta a la seudo-pop-cultura posmoderna está enferma; todos somos víctimas de esta corrosión perniciosa. Tu realidad está basada en mentiras monstruosas y parábolas falsas. Las leyes son caprichosas, y su aplicación aún más. Tal seudo-justicia no es más que una actuación conveniente con la intención de engañar al público, haciéndoles creer que la ley y el orden los protegen. Entiende más que cualquier otra cosa, el poder y su abuso corolario hace que este mundo enfermo gire. El nihilista sabe esto; ha progresado más allá de este mito, más allá del bien y del mal. La justicia es sólo poder, el presente marco moral-legal es un mito, y si esperas justicia serás quemado.
Es posible que ya te hayas dado cuenta de esto, pero otros todavía no. Aunque pronto lo sabrán, porque las ideas válidas no necesitan publicidad. El mundo busca la sabiduría, no al revés. La necesidad desesperada de publicidad no es más que un signo de debilidad, de las respuestas huecas y contenido incongruente haciéndose pasar por la iluminación. Las ideas y soluciones legítimas generan confianza en ti mismo, y esa confianza no necesita ninguna campaña de publicidad de saturación para perseverar y permear. Sólo la basura y el veneno, productos antinaturales del consumo, deben ser pregonados sin cesar y golpeados como clavos en los cerebros de las masas delirantes.
PD: Tal vez no hace falta decirlo, pero es copypaste, por aquello.