Las psicólogas lo tendrían vedado por una cuestión de ética profesional. Por ejemplo Freud reducía los contactos al mínimo con los pacientes, nada de dar la mano o saludar con un beso.
Yo una vez intenté ir a terapia con una psicóloga que estaba demasiado rica. Y un día hizo algo muy raro, se puso darme palmaditas en la pierna y luego a pasarme un dedo por la pierna.
Como andaba con un vestido que se subía se le veían las piernotas. No intenté nada porque el esposo trabajaba en la clìnica donde atendía.
Pero salí todo templado.
Además me decía que fuéramos a pasear a San José para tratarme algunos conflictos o complejos. Yo lo que pensé es que si me veía la gente con una hembra así, parecía una modelo, iban a pensar que yo era un viejo verde con una modelo o con una chica del Hotel del Rey, porque tenía una pinta un poco exótica.
También un día llegó con unas medias de malla negra que me dejaron como loco. Y en minifalda.
No volví a terapia porque intervenia demasiado y hablaba demasiado. Como que quería forzarlo a uno a cambiar.
En cuanto a mujeres en general yo les hullo a las que veo muy dominantes o locas, jodidas emocionalmente.