Atraído por el deslumbramiento de ver culitos talladitos y semidesnudos me fui al tope de palmares 2014. No había llegado cuando ya me arrepentía. Tanta gente, tanta incomodidad, es cierto, se ve de todo, desde buenos culos hasta tierrosas que ni con la de mi enemigo me les acerco, y los maes ni se diga, manada de borrachos, la gran mayoría de personas llegan ya "calentaditos", como decía una fulana que salía masturbándose en un video y cuya madre anda en campaña política.
Muchos chavalos tienen guaro vaquero, andan agresivos y en manada le dicen de todo a las chavalas, ellas por temor o porque en el fondo les gusta se sonríen ante las "caballadas" que les dicen, a más de un mae que anda con una chavala de buen ver lo acosan y lo joden para ver si se devuelve, y más de uno hace para devolverse pero la nena lo ataja. En fin, no le encontré sentido. El tope en sí algunos buenos caballos pero es curioso, lo que menos importa son los caballos, digo, los equinos, sino la gente que se acaballa. El montón de gente con celular haciendo fotos de culos, de ellos mismos, qué polada. Por dicha tuve la cabeza para dejar mi carro en un sitio pude llegarle sin problema y devolverme antes de que terminara el evento. No hago falta en ese lugar estoy de acuerdo, pero de todas maneras no cuenten conmigo, en lo que queda de estas fiestas no regreso más y espero nunca más. Para ver culitos sabrosones de vez en cuando se dejan aparecer en el balneario el Sapo y la Culebra en Desamparados y no hay tanto enredo.
