¿Tu que crees, cual es tu respuesta a esta pregunta que no se puede ignorar y que quieras o no resuena en tu mente? Quizá lo tengas definido, quizá tienes duda. Pero tal vez en más de alguna ocasión te has preguntado... ¿Realmente existe Dios? Generalmente en nuestra sociedad se ha dicho que Él existe, nuestras familias en su mayoría profesan tener una creencia de Dios. Pero aunque durante mucho tiempo ha sido este el concepto de nuestra cultura, hoy nos hemos mezclado con otras culturas sin salir de nuestra tierra. Han sido los medios de comunicación los que han jugado un papel muy importante en esta mezcla de culturas, principios, moral, ética y creencias. Somos bombardeados por el materialismo y más aun el post-modernismo en la radio, la televisión y ahora uno más (Que por cierto ya lleva algunos años en nuestro medio y que se ha desarrollado asombrosamente, pues hasta en los pequeños pueblos e incluso en aldeas lo encontramos), la Internet. Cabe entonces hacer nuevamente la pregunta ¿Existe Dios?, y debes de iniciar dándote la respuesta a ti mismo, para luego confesarlo con tus palabras y tus hechos. No hay lugar intermedio o crees en Dios o No.
LA CIENCIA
Tal vez ahora mismo lo estés pensando, "la ciencia no ha comprobado la existencia de Dios", o "ninguna prueba científica dice que Dios existe". Ahora bien, la ciencia no puede medir a Dios como algunos han querido hacer, ¿porqué?, porque Dios es espíritu. Déjame hacer otra afirmación, la ciencia no puede encontrar a Dios ni mucho menos explorarlo. Si pudiera, Él ya no sería Dios o quien lo explora sería un dios. Pues bien, la ciencia misma no contradice la existencia de Dios, por el contrario parece que siempre apunta, en todos su eventos, hacia un Ser Supremo.
MI OPINION
Para los agnósticos es simple, " el que Dios exista o no", ¿a quién le importa?, al fin nadie sabe eso, no les interesa probar ninguna de las dos opciones, les es indiferente. Y cuidado quizá tú seas uno de ellos. Bien cierto es que no podemos probar la existencia de Dios por la razón de experimentos científicos, pero como dije anteriormente no podemos negar su existencia. Por lo tanto la fe en Dios es plenamente razonable.
Me gustaría ahora que escuches con ambos oídos mientras dirijo tu atención a la meta para la cual he presentado todo este discurso. ¡NO BASTA SABER QUE DIOS EXISTE ¡ No basta mirar alrededor y reconocer, como lo he venido sugiriendo, la riqueza de las obras de Dios. Su poder y su sabiduría. No basta estar seguro de que Dios es supremo y, por lo tanto, digno de recibir la adoración del espíritu del hombre y el homenaje de sus corazones. Repito, esto no basta.
Pero no desesperes, hay un camino. Un camino que Dios mismo a preparado. Este lleva al perdón y a una vida abundante y completa a todo el que lo desee y esta abierto para todos. Ese camino es JESUCRISTO. Él vino al mundo haciéndose como uno de nosotros, como el Don incomparable de Dios para la raza perdida de los hombres (Jn. 3:16). Vivió una hermosa vida sin pecado (Jn. 8:46). Una vida buena nunca salvará a nadie (Ef. 2:8-9), como tampoco ninguna cantidad de buenas obras (Tit. 3:5).
Pero hay buenas nuevas. Cristo murió (I Cor. 15:3) y el camino hacia Dios está ahora abierto. Dios no quiere que nadie se pierda (2 Ped. 3:9). ¿Y cómo puedo ser salvo? Pues es sencillo, primero, reconócete pecador perdido y condenado (Rom. 3:23), y reconócete desprovisto de todo mérito, y sin esperanza, muerto en delitos y pecados (Ef. 2:1b). Mira a Jesucristo como el único que puede salvarte plenamente (Jn. 1:29). Cree que Él murió por ti y que resucitó (Rom. 4:25). Recíbelo como a tu propio salvador personal, vivo y amoroso, para el tiempo y para la eternidad (Hech. 8:37). Recíbele como tuyo propio (Jn. 1:12). Si has decidido creer esto y lo has confirmado delante de Dios… ¡TU ERES SALVO! "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree no se pierda, mas tenga vida eterna" (Jn. 3:16).
LA CIENCIA
Tal vez ahora mismo lo estés pensando, "la ciencia no ha comprobado la existencia de Dios", o "ninguna prueba científica dice que Dios existe". Ahora bien, la ciencia no puede medir a Dios como algunos han querido hacer, ¿porqué?, porque Dios es espíritu. Déjame hacer otra afirmación, la ciencia no puede encontrar a Dios ni mucho menos explorarlo. Si pudiera, Él ya no sería Dios o quien lo explora sería un dios. Pues bien, la ciencia misma no contradice la existencia de Dios, por el contrario parece que siempre apunta, en todos su eventos, hacia un Ser Supremo.
MI OPINION
Para los agnósticos es simple, " el que Dios exista o no", ¿a quién le importa?, al fin nadie sabe eso, no les interesa probar ninguna de las dos opciones, les es indiferente. Y cuidado quizá tú seas uno de ellos. Bien cierto es que no podemos probar la existencia de Dios por la razón de experimentos científicos, pero como dije anteriormente no podemos negar su existencia. Por lo tanto la fe en Dios es plenamente razonable.
Me gustaría ahora que escuches con ambos oídos mientras dirijo tu atención a la meta para la cual he presentado todo este discurso. ¡NO BASTA SABER QUE DIOS EXISTE ¡ No basta mirar alrededor y reconocer, como lo he venido sugiriendo, la riqueza de las obras de Dios. Su poder y su sabiduría. No basta estar seguro de que Dios es supremo y, por lo tanto, digno de recibir la adoración del espíritu del hombre y el homenaje de sus corazones. Repito, esto no basta.
Pero no desesperes, hay un camino. Un camino que Dios mismo a preparado. Este lleva al perdón y a una vida abundante y completa a todo el que lo desee y esta abierto para todos. Ese camino es JESUCRISTO. Él vino al mundo haciéndose como uno de nosotros, como el Don incomparable de Dios para la raza perdida de los hombres (Jn. 3:16). Vivió una hermosa vida sin pecado (Jn. 8:46). Una vida buena nunca salvará a nadie (Ef. 2:8-9), como tampoco ninguna cantidad de buenas obras (Tit. 3:5).
Pero hay buenas nuevas. Cristo murió (I Cor. 15:3) y el camino hacia Dios está ahora abierto. Dios no quiere que nadie se pierda (2 Ped. 3:9). ¿Y cómo puedo ser salvo? Pues es sencillo, primero, reconócete pecador perdido y condenado (Rom. 3:23), y reconócete desprovisto de todo mérito, y sin esperanza, muerto en delitos y pecados (Ef. 2:1b). Mira a Jesucristo como el único que puede salvarte plenamente (Jn. 1:29). Cree que Él murió por ti y que resucitó (Rom. 4:25). Recíbelo como a tu propio salvador personal, vivo y amoroso, para el tiempo y para la eternidad (Hech. 8:37). Recíbele como tuyo propio (Jn. 1:12). Si has decidido creer esto y lo has confirmado delante de Dios… ¡TU ERES SALVO! "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree no se pierda, mas tenga vida eterna" (Jn. 3:16).