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EL TEMPLO DE LOS TIGRES TAILANDIA EN Monasterio Wat Pa Luangta Bua Yannasampanno
MONASTERIO WAT PA LUANGTA BUA YANNASAMPANNO El Templo del Tigre en Tailandia es un lugar donde se ha formado un extraordinario vínculo entre el hombre y el mundo de los “gatos grandes”. Los tigres son tan pacíficos aquí, que es como si hubiesen aceptado al Budismo como religión. Los tigres siempre están presentes en las sesiones de meditación de los monjes y se sientan delante de ellos como si fuesen sus gurúes. La unión hombres/tigres comenzó en 1999, cuando un bebé tigre quedó huérfano -después de perder a su madre, muerta por cazadores clandestinos- y fue llevado con los monjes. A partir de ese momento, comenzaron a llegar más crías húerfanas de tigre, víctimas de cazadores furtivos. Lo increíble es que, al crecer, ningún tigre se volvió feroz.
El Monasterio Wat Pa Luangta Bua Yannasampanno, en Tailandia, es la morada de una familia de tigres criados por un monje, y conviven con personas visitantes.
Hay cerca de 40 tigres en el templo, todos ellos criados por monjes que les enseñan a controlar su agresividad.
Abott Chan, el monje que crió al primer tigre, dice que no hay secretos en relación a la actitud amigable de los tigres con los humanos...
Chan construyó un santuario de vida salvaje, donde los turistas pueden tocar a los tigres que descansan.
Los turistas pueden participar, a cierta distancia, del programa matinal de los tigres, que incluye ejercitar sus técnicas de caza en la piscina.
Los tigres son tan dóciles, que, hay veces, que los monjes tienen que entrenarlos para que no desaprendan a luchar y no pierdan sus poderes de autoprotección.
Debido a la alimentación que reciben de los monjes, a base de leche, cereales y galletas cocidas, los tigres son muy mansos y reciben a los turistas normalmente.
Los monjes consideran que esos tigres no son nada más, ni nada menos que ex-budistas reencarnados en el mismo lugar.
Es un concurrido lugar de turismo y una potencial arma mortal, pero hasta el día de hoy, nunca hubo ningún accidente.
Música: FAIRYTALE (Enya ) Imágenes y texto: Internet Editado por: Aura da Lua
Tal parece que los buenos monjes se las arreglaron para volverlos vegetarianos. Parece que los quisieron incluso de drogar a los tigres, pero cuando vieron que no habìa nada detràs de eso, puès tuvieron que tragarse sus palabras.
Esto recuerda a los mitos de la antiguedad, en los que se habla de una època en el remoto pasado en la que una edad de oro mìtica se viviò en la tierra, una era en la que los animales no eran hostiles hacia el ser humano, ni se alimentaban de carne. Parece que esto demuestra que tales argumentos no son tan jalados del pelo, despuès de todo.
