No temas, el alba siempre trae despertares confusos, el mundo está lleno de amigos
Toma mi mano, yo te guío hasta que puedas jugar por tu cuenta, porque a eso venimos, ¿nadie te lo dijo?
Por el momento yo te ayudo con las reglas del juego, pero pronto podras jugar sólo.
Ve, sal, salta, disfruta, que la mañana es fresca, con sonidos, sabores y colores nuevos, llena de la verdadera alegría, esa que, quizás, pocas veces vuelvas a sentir.
Por la tarde hay cosas que hacer, no te sientas mal, que en el camino de todo se aprende, recuerda respetar a tus compañeros de juego, no hieras a nadie, aunque te hagan daño; es importante que sepas que todos somos diferentes e iguales en muchos aspectos, pero todos vinimos a jugar.
Por la tarde, con un corazón más cansado, pero más sereno, podrás revisar todo tu día y verlo con otros ojos, aún puedes jugar, a eso viniste, recuerda.
Y apurate que la noche se acerca, disfruta lo que puedas antes de que se ponga oscuro, yo quizás ya no estaré a tu lado, pero si lo que dicen es cierto, siempre te voy a acompañar.