Pasatiempos de Gumiel es un riquísimo libro de Miguel A. González Soto, quien nació en la ciudad de Alajuela en el año 1881, y comenzó a publicar sus trabajos a los 21 años de edad en periódicos locales y posteriormente en los de circulación nacional.
El seudónimo Gumiel, con que calzaba sus escritos, es el anagrama de su primer nombre, seudónimo que muy pronto fue reconocido en todo el país.
Gumiel fue alumno del Liceo de Costa Rica, pero como la situación económica no se lo permitió, tuvo que abandonar el colegio y se fue por un tiempo a la República de Nicaragua; por cierto que de ese viaje hay pocas noticias, sabemos eso sí, que a su regreso comenzó a trabajar de maestro en la escuela del Barrio San José de Alajuela, pero parece ser que la enseñanza no le entusiasmó, porque pronto la abandonó para dedicarse a su nuevo trabajo en las oficinas del Poder Judicial en Alajuela, donde permaneció por espacio de 35 años, hasta lograr la pensión. Fue toda su vida un solterón empedernido, con algunos romances que más tuvieron de platónicos que de otra cosa. En las páginas que escribió aparecen nombres de mujer, musas que le inspiraron poemas de extraordinaria belleza como es el caso de Lobelia, una de sus páginas mejor logradas.
Gumiel fue el espíritu de los alajuelenses........
Así compañeros comienza la presentación del libro "Pasatiempos de Gumiel", si les interesa que continúe con algo más de su vida me avisan y con mucho gusto, de momento voy a ir posteando poco a poco sus trabajos contenidos en este libro, lo haré de forma aleatoria ya que son independientes unos de otros, comenzamos acá el recorrido por los Pasatiempos de Gumiel....
El seudónimo Gumiel, con que calzaba sus escritos, es el anagrama de su primer nombre, seudónimo que muy pronto fue reconocido en todo el país.
Gumiel fue alumno del Liceo de Costa Rica, pero como la situación económica no se lo permitió, tuvo que abandonar el colegio y se fue por un tiempo a la República de Nicaragua; por cierto que de ese viaje hay pocas noticias, sabemos eso sí, que a su regreso comenzó a trabajar de maestro en la escuela del Barrio San José de Alajuela, pero parece ser que la enseñanza no le entusiasmó, porque pronto la abandonó para dedicarse a su nuevo trabajo en las oficinas del Poder Judicial en Alajuela, donde permaneció por espacio de 35 años, hasta lograr la pensión. Fue toda su vida un solterón empedernido, con algunos romances que más tuvieron de platónicos que de otra cosa. En las páginas que escribió aparecen nombres de mujer, musas que le inspiraron poemas de extraordinaria belleza como es el caso de Lobelia, una de sus páginas mejor logradas.
Gumiel fue el espíritu de los alajuelenses........
Así compañeros comienza la presentación del libro "Pasatiempos de Gumiel", si les interesa que continúe con algo más de su vida me avisan y con mucho gusto, de momento voy a ir posteando poco a poco sus trabajos contenidos en este libro, lo haré de forma aleatoria ya que son independientes unos de otros, comenzamos acá el recorrido por los Pasatiempos de Gumiel....