Aunque no me lo propuse, me tocò vivir mi vida junto a la pintura. Siento que esa carga me fue impuesta, sin saber jamàs por que razòn.
Es mi lado debil. No me hallo "còmodo" desde esa condiciòn.
Pero lo peor... es que nunca creì en ella.
Parafraceando a Borges puedo decir que "he cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer". Al menos con mi trabajo.
Eso que usted nos muestra puroterror, puede parecernos imposible de realizar. He visto genios creando, he pintado junto a Guayasamìn, me he quedado frìo contemplando lo que el destino repartiò a algunos sin tomarme en cuenta.
Su don es grandioso, fuera de ello son cualquier hijo de vecino. Como usted o como yo.
Feliz navidad a usted y a la señora escritora que tuvo ayer su Plenilunio. Vìctor.-