Maes, la verdad ya ese tema de JARANA, digo CANARA agüeba, así que los invito a disfrutar la historia de este otro defensor del TLC, que amenazó con irse del país...
Mercado atunero revuelto por Cafta
Grupo Calvo y Sardimar se enfrentan por interpretaciones sobre beneficios del tratado a zona franca
Edición 714
Kattia Bermúdez Mora
El conflicto entre dos atuneras que disputan el mercado costarricense le ayudará a entender cómo funciona el Cafta en la práctica, sus ventajas, contradicciones y la coexistencia con otros tratados internacionales.
En resumen, la historia es esta: Una empresa nacional consiguió mejores condiciones para exportar a Estados Unidos. Todo iba bien hasta que ese mismo tratado abrió las puertas a mayores importaciones de su principal competidor en Centroamérica, amparadas a las disposiciones del tratado.
Sin embargo, el mismo acuerdo contempla mecanismos para defender a esa producción local cuando demuestre que las importaciones reciben subsidios, considerados prohibidos a nivel internacional.
Lo que es bueno para el ganso...
Los protagonistas de esta historia son Sardimar, empresa costarricense que opera en Puntarenas, y Grupo Calvo, compañía española con una planta ubicada en zona franca de El Salvador, desde la cual exporta hacia Costa Rica a partir del 2005.
Sardimar, una de las más acérrimas defensoras del Cafta, objeta que desde enero el Grupo Calvo importa latas de atún desde El Salvador a Costa Rica sin pagar aranceles.
Grupo Calvo sostiene que ellos solo se amparan en un beneficio arancelario que les da el propio tratado.
Antes de enero del 2009, cualquier importación desde un régimen especial, como zona franca, debía pagar aranceles según el Tratado General de Integración Centroamericana.
Con la entrada en vigencia del Cafta, la situación cambió, o más bien, se abrió una alternativa basada en la aplicación multilateral del tratado, según la cual los beneficios se aplican no solo de Centroamérica a Estados Unidos, sino entre los mismos centroamericanos o de estos a República Dominicana y viceversa.
Al menos esta es la interpretación del Ministerio de Comercio Exterior, y fue analizado así por la exjefa de negociación de este acuerdo, Anabel González, en el libroEstudios jurídicos sobre el TLC (2005).
El ministro Marco Vinicio Ruiz confirmó que ahora el importador o exportador puede escoger con cuál tratado comercia en la región, según el monto del arancel que mejor le convenga.
Amparados en esta disposición del Comex, el Grupo Calvo escogió importar bajo Cafta y así dejó de pagar el 15% de arancel por sus importaciones a partir de enero de este año.
Ahora paga cero arancel para importar atún en aceite y 2,2% en agua, que se desgrava con los años.
Del 2006 al 2008, Calvo tuvo que cancelar a regañadientes un monto de $1,3 millones por concepto de aranceles.
La firma cuestiona esta disposición pues asegura que en el Tratado de Integración no existe una norma expresa que impida el libre comercio a las mercancías de zona franca, en el tanto cumplan con la norma de origen.
Aún así, desde que Calvo entró al mercado costarricense lo hizo con tanta agresividad que agitó las aguas de sus competidores, en especial las de Sardimar.
http://www.elfinancierocr.com/ef_archiv ... 34725.html