El CANARA, otrora partidario del $í durante el referendo, llama ahora "nuevos filibusteros" a las transnacionales que quieren venir a cobrar derechos de autor a sus transmisiones ayudados por las ahora "confusas leyes" del TLC.
http://www.canara.org/comentario_det.asp?idcom=2795
Que ironía, cuchillo para el propio pescuezo...¡JA!
A ustedes, amigos de la radio que acostumbran nuestra compañía todos los días; a la hora del desayuno; cuando se dirige hacia su trabajo; durante esos momentos del día en los que, sin interrumpir sus labores, encuentra en nosotros al amigo que siempre está a su lado para alegrarles el rato; informarles; despertar su imaginación; hacerles cantar o simplemente, estar a su lado para que no estén solos; tenemos que quitarles unos minutos de su tiempo para hablarles sobre un problema nuestro, un problema de la radio…y de ustedes.
Hace tan solo unos días, aprovechándose de unas nuevas, y bastante confusas leyes aprobadas con ocasión de la entrada en vigencia del TLC, apareció una empresa que haciéndose llamar “asociación”, quiere prohibirnos transmitirles cualquier tipo de música o interpretación artística si previamente no les pagamos la totalidad de las pretensiones económicas que a ellos se les antoje, por muy disparatadas e inequitativas que resulten.
No nos interprete usted mal amigo oyente. La radio entiende que la propiedad intelectual, y los derechos de autor de los creadores de las obras musicales, deben reconocerse y pagarse, y así lo hemos hecho desde mucho tiempo atrás, en beneficio de todos y cada uno de los autores, compositores e intérpretes de esas obras que diariamente ponemos a su disposición en forma gratuita. No se trata de eso. De lo que estamos hablando es de cinco multimillonarias empresas transnacionales, que unidas, haciendo mancuerna común a sus intereses, han venido al país a decirnos: o pagan lo que nos dé la gana…o se callan!
De quienes les estamos hablando es de los “Walker” del momento; de cinco de las compañías más grandes del mundo que se dedican a fijar y reproducir en discos de plástico, y otros soportes tecnológicos; las obras musicales creadas e interpretadas por otros…valiente y original creación intelectual aquella! Dicho en voz de cafetal, ahora resulta que el derecho no ampara a la señora que sabe hacer la masa, sino a la máquina de hacer tortillas!
Nos disgusta molestarles con este tema, sin embargo consideramos importante hacerlo porque para sorpresa y preocupación nuestra, la semana pasada un Juez dispuso atender…de manera “cautelar”…las disparatadas pretensiones de aquellas transnacionales; y ordenó prohibirle a una estación de radio que difundiera la música que tiene a disposición de su público en su programación regular.
http://www.canara.org/comentario_det.asp?idcom=2795
Que ironía, cuchillo para el propio pescuezo...¡JA!