Ahí viene el coco…
Por Rodolfo Araya Solano
La política que enseñan en las universidades “más” destacadas del mundo. Durante muchos años los políticos han estado diciéndole a sus conciudadanos que la mejor forma de enfrentar el futuro es luchando contra el coco. Si, el coco del desempleo, el coco del terrorismo, el coco de la enfermedad, el coco de la seguridad ciudadana, el coco…
Hay tanto dinero en juego que los seres humanos nos hemos convertido en consumidores natos, si el ciudadano promedio tiene dinero es útil a los interés de los grandes empresarios, si no tiene dinero no existe… No merece lo que le ofrecemos, aparte de la habitual basura que no sirve para nada, como el TV de plasma de 50 pulgadas, o la bolsa plástica con zipper, o más al extremo la película del superhéroe que sube paredes y mata impunemente, convirtiéndose en vengador sin castigo.
Pero entonces tampoco merece salud, comida, seguridad, diversión, hijos o familia, estabilidad, trabajo. Se convierte en un paria, parasito de la “sociedad” sin propósito ni futuro. Hay que renovar los consumidores, si la economía está mal es culpa de los consumidores, si empresas inescrupulosas producen productos que nadie quiere porque son de mala calidad y no cumplen con las necesidades del público y mientras los empresarios celebran con champagne el automóvil número 100 millones, entonces el pueblo, no importa cual pueblo debe pagar las consecuencias.
Entonces ahí si necesitan a papá estado, ahí si necesitan de las reservas de dinero de los impuestos que hemos pagado los consumidores cuando compramos medicamentos y comida. Y dicen podemos salir de la crisis, solamente despedimos 50000 obreros y el gobierno nos da unos 1000 milloncillos de dólares y todo solucionado.
Y el papá gobierno responde y se encarga de pagar las deudas de sus hijos, la voraz y destructiva política del consumismo, el neoliberalismo, la religión de los economistas, mismos que fueron educados en las universidades que enseñan “ahí viene el coco”.
Durante varios períodos de la historia han ocurrido eventos catastróficos que han dañado la economía global, y en todos los casos han sido provocadas por dinero y poder, unos cuantos que tienen mucho quieren lo que unos muchos tienen poco. Dos guerras mundiales, exceso de desechos de bélicos después provocan la guerra de Corea, la emoción de tener el ejército más poderoso del mundo ocioso y que los industriales de armas necesitaban probar sus más innovadoras armas de destrucción de personas dieron inicio de la guerra de Vietnam. Ah, si es cierto los aviones invisibles, los probaron en Panamá, helicópteros de nueva generación Somalia, tanques con misiles de uranio para penetrar blindaje y bombas inteligentes en Irak, todo en nombre de la libertad.
Proponen tratados y convenios que ellos mismos violan a su conveniencia, cuando la Convención de Ginebra estorba crean un nuevo grupo de soldados “terroristas” que no se protegen con ella y los encierran sin juicio ni condena durante años… Podemos ver que la mejor forma de mejorar la economía en reactivando la industria bélica, pero se les acabaron los argumentos para una nueva guerra, así que hay que buscar otra opción; que tal una epidemia apocalíptica global, el coco será una pandemia, que le sacará los pocos centavos que quedan en las manos de las personas responsables que han prevenido quedarse sin alimentos y que compren medicamentos que no sirven. Les falló cuando anunciaron la fiebre aviar, las farmacéuticas crearon millones de vacunas que no se usaron y las almacenaron. Hoy estamos ante la influenza porcina y misteriosamente una empresa farmacéutica tiene la vacuna casi al mismo tiempo que aparece el mal. Que “precavidos” que son, y a miles de kilómetros de distancia se toman medidas para esperar el coco.
Solo me pregunto desde cuando en México las chancheras están en el Distrito Federal, porque el ganado vacuno, caballar y porcino siempre están en haciendas, y los muertos, apuesto que son indigentes sin nombre que ya se estaban muriendo por la indiferencia de gobernantes “colaboradores” de las políticas neoliberales de que todo tiene un precio. Cuanto vale un niño que no produce nada, solo gastos, o un indigente que vive de la caridad de sus vecinos, o a los extremos, un minusválido que es un estorbo a la “sociedad de desarrollo”, pronto veremos que las personas que padecen Síndrome de Down, Parálisis Cerebral o cualquier otra pseudos incapacidad son especialmente susceptibles a esta enfermedad.
Ya no me extraña nada, todos los días me levanto y voy a mi trabajo, y cada día veo como los “gobernantes” colocan sobre los bienes del pueblo el rotulo “FOR SALE” y hasta son tan benévolos con el pueblo que le dan a las transnacionales facilidades de crédito, bajo interés y financiamiento para que se puedan llevar lo que es el futuro de nuestros niños, si me refiero a los recurso naturales, especialmente aquellos que puedan producir grandes ganancias, por cierto todos producen grandes ganancias.
Lastima que no existe un virus que afecte a los políticos, pero está demostrado que son inmunes, no tienen corazón, ni riñones, menos cerebro y están protegidos por un caparazón que se lo envidian las tortugas de las Galápagos. Y todavía los premian a nivel internacional porque hacen lo que los “jefes” de Washington y Europa piden. Premios Nobel por ser serviles de los poderosos y darles tiempo de arrasar el Mundo mientras provocan esas distracciones con pompa y poderío.
Hasta donde el G-7, el FMI y las Naciones Desunidas seguirán robando el patrimonio de la Humanidad, hasta cuando dejaremos de ser estadísticas económicas y nos convertiremos en ciudadanos del Mundo Libre. Nos bombardean con publicidad, ni siquiera subliminal, ya es descarada; “Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo”, “Quién Quiere Ser Millonario”, “American Idol”, y otro montón de basura. Declaran Patrimonio de la Humanidad Las Galápagos, El Amazonas, La Isla del Coco y otros lugares que si estudiamos con detenimiento tienen recursos naturales invaluables que serán explotados por los industriales. Gas Natural, Petróleo, Oro, Agua, Pesca y principalmente fueron otorgados sin regalías por gobiernos sin conciencia a gobiernos extranjeros sin conciencia.
No he mencionado a Dios hasta este momento porque Él no tiene nada que ver en este asunto, Él nos dio libre albedrío para regir nuestra vida y cometemos el mismo error siempre, seguimos permitiendo que nos gobiernen los mismos ladrones, los mismos corruptos, los mismos partidos políticos y criticamos a “Green Peace” porque son extremistas, merecemos lo que nos está sucediendo, yo no provoqué la crisis porque no quise comprar un automóvil gastón y preferí la prudencia de un vehículo japonés de alto rendimiento y bajo consumo de combustible o porque no quise comprar un aire acondicionado y compré un abanico o porque en lugar de gastar miles de dólares en medicamentos, preferí gastar unos cuantos en frutas, verduras y hacer ejercicio al aire libre y entonces porqué me siento culpable; porque todavía veo la televisión en cada noticia, cada comercial o hasta en cada película me dicen usted es responsable de la crisis y por lo tanto debe hacer algo para resolverla y entonces me empiezo a pensar: “si hubiera comprado esa camioneta GMC en lugar del Nissan no estarían despidiendo a los pobres trabajadores norteamericanos, de por si los japoneses tienen mucho dinero, si es mi culpa…” Y me he convertido en un zombi, que llego al extremo de celebrar los triunfos ajenos, y no mis triunfos personales. Porque aplaudo ante el televisor cuando una compatriota se presenta en un escenario extranjero cantando y todavía gasto dinero para apoyarla, pero si tengo que apoyar a los minusválidos no levanto el teléfono y dono; si es cierto los minusválidos no me dan nada y en cambio esa compatriota le está dando “prestigio” a “my country”, perdón mi país.
Hasta por eso digo “perdón”, porque ha llegado al extremo de ser marca registrada y si la utilizo tengo que pagar los derechos de autor. Ahí viene el coco y tiene otros nombres, porque es “legión”, la Legión Extranjera de Marcas Registradas. Un gran hombre dijo una vez "¿Acaso no destruimos a nuestros enemigos cuando los hacemos amigos nuestros?" y "Ningún hombre es demasiado bueno para gobernar a otro sin su consentimiento." Cuánto han costado las últimas guerras encabezadas por los Estados Unidos, si ese dinero se hubiera usado para salud y educación a nivel mundial no existiría ninguna crisis, esas palabras sabias las dijo Abraham Lincoln y ni sus propios compatriotas las han entendido. Eso significa que la famosas Universidades que allá tienen se han dedicado a enseñar “ahí viene el coco” y no la básica educación de ser mejores, de luchar por ideales y no por productos. Si continuamos dejándonos amedrentar por la política del miedo, seguiremos siendo miedosos, Es preferible morir de pie que vivir arrodillado. ¿Decides tú o dejas que decidan ellos?
Mi opinión es mía, no le pongan derechos de autor… quiero que mi opinión sea libre como yo… R. Araya.
Por Rodolfo Araya Solano
La política que enseñan en las universidades “más” destacadas del mundo. Durante muchos años los políticos han estado diciéndole a sus conciudadanos que la mejor forma de enfrentar el futuro es luchando contra el coco. Si, el coco del desempleo, el coco del terrorismo, el coco de la enfermedad, el coco de la seguridad ciudadana, el coco…
Hay tanto dinero en juego que los seres humanos nos hemos convertido en consumidores natos, si el ciudadano promedio tiene dinero es útil a los interés de los grandes empresarios, si no tiene dinero no existe… No merece lo que le ofrecemos, aparte de la habitual basura que no sirve para nada, como el TV de plasma de 50 pulgadas, o la bolsa plástica con zipper, o más al extremo la película del superhéroe que sube paredes y mata impunemente, convirtiéndose en vengador sin castigo.
Pero entonces tampoco merece salud, comida, seguridad, diversión, hijos o familia, estabilidad, trabajo. Se convierte en un paria, parasito de la “sociedad” sin propósito ni futuro. Hay que renovar los consumidores, si la economía está mal es culpa de los consumidores, si empresas inescrupulosas producen productos que nadie quiere porque son de mala calidad y no cumplen con las necesidades del público y mientras los empresarios celebran con champagne el automóvil número 100 millones, entonces el pueblo, no importa cual pueblo debe pagar las consecuencias.
Entonces ahí si necesitan a papá estado, ahí si necesitan de las reservas de dinero de los impuestos que hemos pagado los consumidores cuando compramos medicamentos y comida. Y dicen podemos salir de la crisis, solamente despedimos 50000 obreros y el gobierno nos da unos 1000 milloncillos de dólares y todo solucionado.
Y el papá gobierno responde y se encarga de pagar las deudas de sus hijos, la voraz y destructiva política del consumismo, el neoliberalismo, la religión de los economistas, mismos que fueron educados en las universidades que enseñan “ahí viene el coco”.
Durante varios períodos de la historia han ocurrido eventos catastróficos que han dañado la economía global, y en todos los casos han sido provocadas por dinero y poder, unos cuantos que tienen mucho quieren lo que unos muchos tienen poco. Dos guerras mundiales, exceso de desechos de bélicos después provocan la guerra de Corea, la emoción de tener el ejército más poderoso del mundo ocioso y que los industriales de armas necesitaban probar sus más innovadoras armas de destrucción de personas dieron inicio de la guerra de Vietnam. Ah, si es cierto los aviones invisibles, los probaron en Panamá, helicópteros de nueva generación Somalia, tanques con misiles de uranio para penetrar blindaje y bombas inteligentes en Irak, todo en nombre de la libertad.
Proponen tratados y convenios que ellos mismos violan a su conveniencia, cuando la Convención de Ginebra estorba crean un nuevo grupo de soldados “terroristas” que no se protegen con ella y los encierran sin juicio ni condena durante años… Podemos ver que la mejor forma de mejorar la economía en reactivando la industria bélica, pero se les acabaron los argumentos para una nueva guerra, así que hay que buscar otra opción; que tal una epidemia apocalíptica global, el coco será una pandemia, que le sacará los pocos centavos que quedan en las manos de las personas responsables que han prevenido quedarse sin alimentos y que compren medicamentos que no sirven. Les falló cuando anunciaron la fiebre aviar, las farmacéuticas crearon millones de vacunas que no se usaron y las almacenaron. Hoy estamos ante la influenza porcina y misteriosamente una empresa farmacéutica tiene la vacuna casi al mismo tiempo que aparece el mal. Que “precavidos” que son, y a miles de kilómetros de distancia se toman medidas para esperar el coco.
Solo me pregunto desde cuando en México las chancheras están en el Distrito Federal, porque el ganado vacuno, caballar y porcino siempre están en haciendas, y los muertos, apuesto que son indigentes sin nombre que ya se estaban muriendo por la indiferencia de gobernantes “colaboradores” de las políticas neoliberales de que todo tiene un precio. Cuanto vale un niño que no produce nada, solo gastos, o un indigente que vive de la caridad de sus vecinos, o a los extremos, un minusválido que es un estorbo a la “sociedad de desarrollo”, pronto veremos que las personas que padecen Síndrome de Down, Parálisis Cerebral o cualquier otra pseudos incapacidad son especialmente susceptibles a esta enfermedad.
Ya no me extraña nada, todos los días me levanto y voy a mi trabajo, y cada día veo como los “gobernantes” colocan sobre los bienes del pueblo el rotulo “FOR SALE” y hasta son tan benévolos con el pueblo que le dan a las transnacionales facilidades de crédito, bajo interés y financiamiento para que se puedan llevar lo que es el futuro de nuestros niños, si me refiero a los recurso naturales, especialmente aquellos que puedan producir grandes ganancias, por cierto todos producen grandes ganancias.
Lastima que no existe un virus que afecte a los políticos, pero está demostrado que son inmunes, no tienen corazón, ni riñones, menos cerebro y están protegidos por un caparazón que se lo envidian las tortugas de las Galápagos. Y todavía los premian a nivel internacional porque hacen lo que los “jefes” de Washington y Europa piden. Premios Nobel por ser serviles de los poderosos y darles tiempo de arrasar el Mundo mientras provocan esas distracciones con pompa y poderío.
Hasta donde el G-7, el FMI y las Naciones Desunidas seguirán robando el patrimonio de la Humanidad, hasta cuando dejaremos de ser estadísticas económicas y nos convertiremos en ciudadanos del Mundo Libre. Nos bombardean con publicidad, ni siquiera subliminal, ya es descarada; “Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo”, “Quién Quiere Ser Millonario”, “American Idol”, y otro montón de basura. Declaran Patrimonio de la Humanidad Las Galápagos, El Amazonas, La Isla del Coco y otros lugares que si estudiamos con detenimiento tienen recursos naturales invaluables que serán explotados por los industriales. Gas Natural, Petróleo, Oro, Agua, Pesca y principalmente fueron otorgados sin regalías por gobiernos sin conciencia a gobiernos extranjeros sin conciencia.
No he mencionado a Dios hasta este momento porque Él no tiene nada que ver en este asunto, Él nos dio libre albedrío para regir nuestra vida y cometemos el mismo error siempre, seguimos permitiendo que nos gobiernen los mismos ladrones, los mismos corruptos, los mismos partidos políticos y criticamos a “Green Peace” porque son extremistas, merecemos lo que nos está sucediendo, yo no provoqué la crisis porque no quise comprar un automóvil gastón y preferí la prudencia de un vehículo japonés de alto rendimiento y bajo consumo de combustible o porque no quise comprar un aire acondicionado y compré un abanico o porque en lugar de gastar miles de dólares en medicamentos, preferí gastar unos cuantos en frutas, verduras y hacer ejercicio al aire libre y entonces porqué me siento culpable; porque todavía veo la televisión en cada noticia, cada comercial o hasta en cada película me dicen usted es responsable de la crisis y por lo tanto debe hacer algo para resolverla y entonces me empiezo a pensar: “si hubiera comprado esa camioneta GMC en lugar del Nissan no estarían despidiendo a los pobres trabajadores norteamericanos, de por si los japoneses tienen mucho dinero, si es mi culpa…” Y me he convertido en un zombi, que llego al extremo de celebrar los triunfos ajenos, y no mis triunfos personales. Porque aplaudo ante el televisor cuando una compatriota se presenta en un escenario extranjero cantando y todavía gasto dinero para apoyarla, pero si tengo que apoyar a los minusválidos no levanto el teléfono y dono; si es cierto los minusválidos no me dan nada y en cambio esa compatriota le está dando “prestigio” a “my country”, perdón mi país.
Hasta por eso digo “perdón”, porque ha llegado al extremo de ser marca registrada y si la utilizo tengo que pagar los derechos de autor. Ahí viene el coco y tiene otros nombres, porque es “legión”, la Legión Extranjera de Marcas Registradas. Un gran hombre dijo una vez "¿Acaso no destruimos a nuestros enemigos cuando los hacemos amigos nuestros?" y "Ningún hombre es demasiado bueno para gobernar a otro sin su consentimiento." Cuánto han costado las últimas guerras encabezadas por los Estados Unidos, si ese dinero se hubiera usado para salud y educación a nivel mundial no existiría ninguna crisis, esas palabras sabias las dijo Abraham Lincoln y ni sus propios compatriotas las han entendido. Eso significa que la famosas Universidades que allá tienen se han dedicado a enseñar “ahí viene el coco” y no la básica educación de ser mejores, de luchar por ideales y no por productos. Si continuamos dejándonos amedrentar por la política del miedo, seguiremos siendo miedosos, Es preferible morir de pie que vivir arrodillado. ¿Decides tú o dejas que decidan ellos?
Mi opinión es mía, no le pongan derechos de autor… quiero que mi opinión sea libre como yo… R. Araya.
