Estados Unidos Agencias El senador Barack Obama, que intenta ser el primer presidente negro de Estados Unidos, ganó anoche las asambleas partidarias de Iowa (denominadas caucus ) en la primera etapa de la contienda por la candidatura demócrata, venciendo a su popular contrincante Hillary Clinton.
Del lado republicano, Mike Huckabee, montado en una ola de apoyo de cristianos evangélicos, ganó las asambleas de su partido.
Obama, de 46 años y senador por el estado de Illinois, se impuso a sus poderosos rivales: la senadora y exprimera dama Hillary Rodham Clinton y el exsenador John Edwards, candidato a vicepresidente en el 2004.
Obama, que se presentó como un apóstol del cambio en Washington, obtuvo el 37% de los votos demócratas. Edwards, que promete combatir los intereses creados en la capital, y Clinton, que hace hincapié en su experiencia, tenían el 30% cada uno.
En la víspera las encuestas de intenciones de voto anunciaron una tendencia similar.
La firma Zogby difundió ayer que Obama recibiría 31% de las intenciones de voto, llevándole cuatro puntos a Edwards (27%) y siete a Clinton (24%).
“Clinton se encuentra claramente en baja, pero no es espectacular. Las diferencias entre estos tres candidatos muestran que la carrera sigue siendo muy estrecha”, dijo John Zogby, quien dirige el instituto que realizó la encuesta previa.
En las elecciones republicanas el gane del expastor Huckabee se dio por un margen mayor: 34% contra el 25% de Mitt Romney; en tanto el exsenador Fred Thompson y el senador John McCain disputaban el tercer puesto.
Romney trató de presentar el resultado como algo menos de una derrota, señalando que hace semanas tenía 20 puntos menos que Huckabee. “Me agrada haber acortado la brecha y pienso seguir acortándola en todo el país”, dijo a los medios de comunicación presentes.
Gane quien gane en ambos partidos, habrá poco tiempo para descansar y reaccionar. Las primarias continuarán en Nueva Hampshire el martes próximo, y la campaña se acelera rápidamente hasta culminar en el “supermartes” 5 de febrero, cuando se se realizarán las primarias en más de 24 estados al mismo tiempo.
Clinton se tambalea. La jornada electoral transcurrió con tranquilidad a pesar de la imponente temperatura de -10° C que frisaron a Iowa durante la noche.
Durante meses los candidatos recorrieron sin descanso ese estado, invirtiendo más de $40 millones en propaganda.
La campaña de Clinton, por ejemplo, distribuyó más de 600 palas y decenas de sacos de sal a sus oficinas locales, en caso de que la nieve o el hielo impidiera el paso de voluntarios y votantes en Iowa.
Teresa Vilmain, coordinadora de la campaña de Clinton en Iowa, dijo además que alrededor de 4.500 personas se ofrecieron para conducir a los votantes a las reuniones.
Para algunos expertos, las elecciones de Iowa y, posiblemente las primarias de Nuevo Hamphire del próximo martes, determinarán si los votantes demócratas reafirman o rechazan su fe en una posible dinastía de los Clinton.
El expresidente Clinton es después de todo el único demócrata en ser reelegido desde Roosevelt.
Primera etapa del proceso electoral
El ‘caucus’ de Iowa: un complejo ejercicio de democracia
Los ‘caucus’, que toman su nombre de una reunión de jefes tribales entre los indios algonquinos, están conformados por una multitud de reuniones (1.784) organizadas en lugares públicos (escuelas, bibliotecas y hoteles, entre otros) en los 99 condados de este estado rural del centro del país.
La participación en los ‘caucus’ está reservada a los militantes partidarios mayores de 18 años (o que tendrán 18 para el 4 de noviembre de 2008, fecha de las elecciones), pero también es posible registrarse al comienzo del ‘caucus’ e incluso cambiar de afiliación justo antes de participar.
Del lado republicano, los electores inscriben el nombre del candidato de su elección en una hoja de papel. El proceso de los demócratas es muy distinto: las personas deben formar grupos favorables a los diferentes candidatos en distintos rincones del lugar de la reunión.
Del lado republicano, Mike Huckabee, montado en una ola de apoyo de cristianos evangélicos, ganó las asambleas de su partido.
Obama, de 46 años y senador por el estado de Illinois, se impuso a sus poderosos rivales: la senadora y exprimera dama Hillary Rodham Clinton y el exsenador John Edwards, candidato a vicepresidente en el 2004.
Obama, que se presentó como un apóstol del cambio en Washington, obtuvo el 37% de los votos demócratas. Edwards, que promete combatir los intereses creados en la capital, y Clinton, que hace hincapié en su experiencia, tenían el 30% cada uno.
En la víspera las encuestas de intenciones de voto anunciaron una tendencia similar.
La firma Zogby difundió ayer que Obama recibiría 31% de las intenciones de voto, llevándole cuatro puntos a Edwards (27%) y siete a Clinton (24%).
“Clinton se encuentra claramente en baja, pero no es espectacular. Las diferencias entre estos tres candidatos muestran que la carrera sigue siendo muy estrecha”, dijo John Zogby, quien dirige el instituto que realizó la encuesta previa.
En las elecciones republicanas el gane del expastor Huckabee se dio por un margen mayor: 34% contra el 25% de Mitt Romney; en tanto el exsenador Fred Thompson y el senador John McCain disputaban el tercer puesto.
Romney trató de presentar el resultado como algo menos de una derrota, señalando que hace semanas tenía 20 puntos menos que Huckabee. “Me agrada haber acortado la brecha y pienso seguir acortándola en todo el país”, dijo a los medios de comunicación presentes.
Gane quien gane en ambos partidos, habrá poco tiempo para descansar y reaccionar. Las primarias continuarán en Nueva Hampshire el martes próximo, y la campaña se acelera rápidamente hasta culminar en el “supermartes” 5 de febrero, cuando se se realizarán las primarias en más de 24 estados al mismo tiempo.
Clinton se tambalea. La jornada electoral transcurrió con tranquilidad a pesar de la imponente temperatura de -10° C que frisaron a Iowa durante la noche.
Durante meses los candidatos recorrieron sin descanso ese estado, invirtiendo más de $40 millones en propaganda.
La campaña de Clinton, por ejemplo, distribuyó más de 600 palas y decenas de sacos de sal a sus oficinas locales, en caso de que la nieve o el hielo impidiera el paso de voluntarios y votantes en Iowa.
Teresa Vilmain, coordinadora de la campaña de Clinton en Iowa, dijo además que alrededor de 4.500 personas se ofrecieron para conducir a los votantes a las reuniones.
Para algunos expertos, las elecciones de Iowa y, posiblemente las primarias de Nuevo Hamphire del próximo martes, determinarán si los votantes demócratas reafirman o rechazan su fe en una posible dinastía de los Clinton.
El expresidente Clinton es después de todo el único demócrata en ser reelegido desde Roosevelt.
Primera etapa del proceso electoral
El ‘caucus’ de Iowa: un complejo ejercicio de democracia
Los ‘caucus’, que toman su nombre de una reunión de jefes tribales entre los indios algonquinos, están conformados por una multitud de reuniones (1.784) organizadas en lugares públicos (escuelas, bibliotecas y hoteles, entre otros) en los 99 condados de este estado rural del centro del país.
La participación en los ‘caucus’ está reservada a los militantes partidarios mayores de 18 años (o que tendrán 18 para el 4 de noviembre de 2008, fecha de las elecciones), pero también es posible registrarse al comienzo del ‘caucus’ e incluso cambiar de afiliación justo antes de participar.
Del lado republicano, los electores inscriben el nombre del candidato de su elección en una hoja de papel. El proceso de los demócratas es muy distinto: las personas deben formar grupos favorables a los diferentes candidatos en distintos rincones del lugar de la reunión.