Otro Aporte.
Antecedentes del yacimiento San José
Antes de que sucediera el derrumbe que todavía mantiene bajo tierra a 33 mineros, el yacimiento San José, propiedad de la empresa San Esteban, ya había presentado irregularidades.
En el 2004 el desprendimiento de una roca en el mismo lugar donde están atrapados los 33 hombres actualmente,
provocó la defunción del obrero Javier Castillo Julio.
Tres años después,
la muerte de tres trabajadores en las minas San José y San Antonio,
que también es propiedad de la compañía San Esteban, conllevó a que los mineros de esta empresa introdujeran una denuncia ante la Corte de Apelaciones de Chile.
Debido a tanta controversia causada por los lamentables accidentes, el Gobierno chileno decidió clausurar temporalmente el yacimiento San José.
Sin embargo, poco tiempo después esa mina volvió a entrar en funcionamiento al garantizar el supuesto cumplimiento de disposiciones de las autoridades chilenas,
pero un nuevo suceso le costó la vida a otro minero antes de finalizar el 2007, lo cual ocasionó el cierre definitivo de San José.
Para el 30 de mayo de 2008, el yacimiento volvió a abrir sus puertas debido a que, presuntamente, se habían llevado a cabo en su interior proyectos de ventilación, eléctricos y un estudio geomecánico con sistemas de fortificación y monitoreo geotécnico.
Pese a todas las mejoras, los trabajadores de San José no se cansaron de decir a los medios de su país que las condiciones de seguridad en la mina no habían cambiado y el secretario del sindicato de este yacimiento, en reiteradas ocasiones, declaró que estaban en una "situación de alto riesgo".
El tiempo, lamentablemente, le dio la razón con el pesar de las numerosas familias chilenas que en estos momentos experimentan la mayor de las angustias, ante la situación en la que se encuentran sus seres queridos, sepultados en vida en el interior de la mina San José.
Este yacimiento incumplía ciertos reglamentos de seguridad. Carecía de una salida alternativa a la principal y además posee un solo refugio con capacidad para sólo veinte personas, según informes de los organismos encargados.
Para algunos representantes del sector, estas transgresiones a las normas ocurren, en gran parte, debido a hecho de que
el Estado privilegia a las compañías mineras por sobre la vida de los trabajadores, lo que se traduce a bajas penalidades que se les impone a las empresas administradoras de yacimientos.
"Las multas y las sanciones deberían ser más drásticas porque las empresas muchas veces prefieren pagar las multas, porque son irrisorias, estamos hablando de treinta UTM. Las suspensiones son muy escasas y son esporádicas porque después de un tiempo vuelven a reabrir, y con conocimiento de las autoridades", afirmó recientemente a la local el director de la Federación Minera de Chile, Pedro Marín.
Otros opinan que los elevados precios del cobre han sido el mayor detonante para que el Estado permita que entren en operación las minas que no son del todo seguras.
"En los ciclos de alto precio del cobre, como es en estos momentos, surgen muchas minas que estaban cerradas por el bajo precio del cobre. Al subir los precios, entran en acción minas que no son suficientemente seguras y se producen los problemas como el ocurrido en la mina San José", sostuvo el director del recién creado comité que supervisará las regulaciones en materia de seguridad del sector, Juan Luis Ossa.
Por su parte, Jorquera considera que la mentalidad de los empresarios mineros es parte del problema de seguridad en este oficio, ya que, a su juicio, ''dan prioridad a la producción por encima de la seguridad de los trabajadores''.
Estas declaraciones hechas por el presidente de la Confederación Nacional de Mineros coinciden con los recientes planteamientos del director de Comunicaciones de la Federación Minera de Chile, Agustín Latorre, quien afirmó a diarios de su nación que la situación en la mina San José es consecuencia de un modelo económico donde la obtención de ganancia y mayores utilidades están por delante de la seguridad laboral.
Una mina como la de San José
tiene un ingreso anual de ocho millones de dólares. Si se hubiese invertido parte de ese dinero en seguridad para los trabajadores, este lamentable accidente que hoy tiene en vilo a la nación suramericana se hubiese podido evitar.
Una de las razones por la cual los empresarios de la mediana minería, como los del yacimiento San José, no destinan parte de sus ganancias a la seguridad es la ausencia de legislaciones que los obligue a ello, a pesar de que hay un decreto de seguridad minera, según lo expresó la directora del Instituto de Seguridad Laboral de Copiapó, Lorena Martínez, en entrevista concedida al sitio Web de teleSUR
''No existe legislación chilena que obligue al empleador a destinar un porcentaje de las utilidades en prevención de riesgos y seguridad. Existe un decreto de seguridad minera que establece las normas básicas para minería subterránea, a rajo abierto y procesamiento de minerales. Las empresas deben cumplir, obligatoriamente, con las normas que establece el decreto, sin embargo, lo que cada empresa destina en recursos a la seguridad depende únicamente del empleador, el verá cuánto dinero necesita invertir para cumplir con el decreto'', manifestó.
Un porcentaje considerable de la riqueza de Chile ha dependido de los yacimientos. Este año sólo la gran minería chilena produjo ganancias por siete mil 244 millones de dólares; no en vano muchos consideran que la minería es el sueldo del país, ganado a base de sangre sudor y lágrimas.
"La falta de seguridad al interior mina, se ve reflejada en malas condiciones de higiene y seguridad, tales como: deficientes acuñaduras, falta de reforzamiento en los cerros, falta de fortificación, faltas de vías de evacuación en caso de emergencias, escaza ventilación. En cuanto a la superficie, las malas condiciones se asocian a la infraestructura, es decir, comedores y dormitorios incumpliendo el Decreto supremo 594 referente a condiciones mínimas de higiene y seguridad en los lugares de trabajo", consideró Martínez.
Pero no solo pasa en la mina San Jose.
en el primer semestre del 2010 fallecieron 31 personas en los yacimientos del país y entre los años de 1990 y 2005 unos 742 trabajadores perdieron la vida en alrededor de 650 accidentes bajo tierra.
Además del ocurrido en el yacimiento de San José a principios de agosto del presente año, las minas chilenas han sido protagonistas de otros sucesos de importancia que han sido reseñados por la prensa local, entre los que se pueden citar los siguientes:
-Todavía permanece en la mente de los habitantes de la comuna de Lota Schwager, localizada en la ciudad de Concepción (centro -sur), el incendio ocurrido después que explotara el yacimiento de esta localidad en el año 1994 y
murieran a 21 obreros.
-Otro siniestro de considerables proporciones sucedió en la mina Radomiro Tomic ubicada en la región de Antofagasta (norte) en el año 2007 debido a una falla eléctrica que dejó daños de grandes dimensiones y varios heridos.
-En el 2008, un derrumbe en la mina San José, propiedad de minera Tocopilla, dejó a dos trabajadores atrapados bajo 100 toneladas de roca, mientras que otro desprendimiento de tierra registrado en la mina la Florida, ubicada a 150 kilómetros de Santiago, acabó con la vida de un obrero ese mismo año.
-Más recientemente, en agosto de 2009, un derrumbe en la
mina Rocío Monserrat, a 80 kilómetros al noreste de Copiapó (norte), mató a un minero y dejó a otro con serias lesiones.
Pese a que el Estado chileno cuenta con un reglamento de seguridad minera, al parecer, éste es insuficiente y no se le sigue debidamente, tal como lo demuestra el reciente suceso de la mina San José en agosto pasado.
¿Si la industria minera es uno de los sectores que más ingresos y empleo genera en Chile, qué costo debe pagar un trabajador para alimentar a su familia?
"Minera San Esteban tiene un costo de tres muertos.
Minera Carola tiene tres muertos más.
Punta El Cobre también es una minera de mediana minería que está produciendo muertos constantemente. Entonces ese es el costo de producir empleo. Tiene que darle una vuelta, tiene que revisarlo", indicó a la prensa argentina en agosto pasado el secretario del sindicato de trabajadores de la mina San José, Javier Castillo.
http://www.telesurtv.net/noticias/entrev-reportajes/index.php?ckl=555----------------------------------------------------------------------