Eso no es así, Arias tenia en el BCIE a una ficha mas, puesto por el mismo PLN, un tal Ortuño, ese era el que le daba la plata a Arias, quien la manejaba de esa forma para no tener que cumplir con los controles de ley, o sea para contratar a quien le diera la gana, sin tener que dar cuentas.
Un esquema montado para manejar fondos de donaciones a gusto y repartir entre sus allegados, al finakl se inventaron, presionando a la Contraloria por medio del mismo presidente de la Asamblea ( y del PLN) , que esos no eran "fondos publicos" ya que asi lo habia dispuesto el mismo Arias...toda una patraña.
Pero la patraña hoy sigue, y ahora con presiones a la Fiscalia y moviendo sus fichas ( un exministro y un ex fiscal general) para salvarse de un proceso que estaba abierto.
Et tu, peyistez? Me extraña que te unas a esta turba tan indiscriminadamente.
El BCIE es un banco de Inversión, que otorga créditos a los países de centroamérica. El capital del banco (sus deuños) son los mismos países centroamericanos, más un conjunto de países extra-regionales, que al igual que los países centroamericanos, han suscrito acciones del banco.
Siendo así, cada país, como el dueño de un porcentaje de una empresa, tiene derecho a nombrar un miembro en la Junta Directiva del BCIE. Ese señor Ortuño es dicho representante. Como existe un representante de cada país.
La Junta Directiva toma decisiones en cuanto a desembolsos de créditos y otorgamiento de préstamos. En esto debe decirse que el BCIE tiene una administración muy eficiente y transparente, por lo que decir que es una caja chica o algo así es simplemente no saber de lo que se habla.
El famoso dinero de las consultorías no era ni un préstamo: era un fideicomiso de países desarrollados, que se le dió al BCIE para que administrara esos fondos y los repartiera entre los países centroamericanos, bajo la condición, establecida por el donante, que los fondos fueran utilizados para soporte de las labores de la Casa Presidencial de cada país.
Es como si un millonario depositara plata en una cuenta de un banco y le dijera al banco: "reparta ese dinero a organizaciones que recojen perros de la calle". Pues el banco está obligado a hacer eso, y dar cuenta a su cliente. De la misma manera, al BCIE se le encargó repartir el dienro de ese fideicomiso a las Casas Presidenciales de cada país: su obligación es con el donante.
Lo que quiera dar o no a conocer el BCIE es irrelevante. La cuestión es determinar si ese dinero (que era un regalo, pero con instrucciones del donante de sólo ser utilizado de cierta forma) se usó mal o no.
Y todo indica que no fue así: incluso en el peor de los casos (el famoso del dinero para mariachis), al menos se evitó usar fonods públicos para sufragar esos gastos.
Ciertamente, esto señala muchs veces el problema con las donaciones del exterior: puede generar oportunidades de corupción, al menos estiula actividades de búsqueda de rentas que no son muy productivas, como el realizar consultorías que pueden ser inútiles.
Pero eso último no ha logrado probarse a cabalidad. Ese debería ser el punto fundamental: fueron esos estudios o trabajos útiles? La definición no es tan fácil como se cree.