Sobre el caso BCIE-Casa Presidencial, se han analizado las cuestriones macros del entuerto, sea la naturaleza de los fondos, su manejo y uso. Sin embargo uno de los aspectos que llama la atención son los casos individuales, por ello tiene interés conocer para que eran las contrataciones y si se recibieron los servicios, de ahí que llame muchísimo la atención el "descargo público" que hace una de las personas contratadas y que se publica en la página 26A del Foro de La Nación, bajo el título "Requisa pública,bonito show", escrito por la señora periodista Mishelle Mitchell.
Lo primero que llama la atención es que lo escribe ella en representación (suponemos) de la Dirección de Prensa de la Casa Presidencial, lo cual me deja una serie de dudas sobre la utilización de esta dependencia pública, como amparo de un artículo absolutamente personal y que atañe directamente, no a la Dirección de Prensa de la Casa Presidencial sino a la representante de la empresa consultora, contratada por el BCIE y que es, precisamente, la empresa de Doña Mishelle, me parece que el cobijarse bajo la Dirección de Prensa de la Casa Presidencial para defender el desarrollo de una consultoría, brindada por una empresa mercantil, me parece imrocedente e inapropiada, no es sano para una democracia que una empresa privada, se arrogue la representación de una dependencia pública.
Respecto del artículo, se pueden comentar y analizar muchos aspectos, sin embargo me detengo en uno, esto para no aburrir a los foreros, pero el artículo da para más. El aspecto al que me refiero, es cuando, literalmente la señora Mitchell dice: "Presto mis servicios al Presidente de la República y al Ministro de la Presidencia, por encargo del BCIE".
Por la gravedad de la afirmación o confesión de Mitchell, voy a dar mi opinión a los foreros, dicha afirmación es un error o como dirían los abogados, un gazapo jurídico de dimensiones inaceptables. En mi criterio, el BCIE, no puede, ni tiene competencia para dotar de investidura formal y mucho menos asignar funciones, eminentemente públicas y que corresponden a la Dirección de Prensa de la Casa Presidencial, que cuenta con una Directora, nombrada y pagada con fondos del erario público, a un sujeto contratado por este (BCIE) para que cumpla esas funciones públicas. Conforme a lo dispuesto en el artículo 111 inciso 1 de la Ley General de la Administración Pública en relación con el artículo 2 de la Ley contra la Corrupción y el enriquecimiento ilícito en la función pública, el acto o contrato mediante el cual el BCIE le asigna funciones públicas a Doña Mishelle o a su empresa, es absolutamente nulo, inválido e ineficaz, como también resulta contrario al ordenamiento jurídico que se pretenda dotar de esa investidura mediante un contrato privado, como es el que suscribieron el BCIE y la empresa de Doña Mishelle, resulta a todas luces absurdo que una entidad no gubernamental (BCIE) contrate a un particular, en este caso a la empresa de Doña Mishelle y le asigne el cumplimiento de funciones públicas, esto es inaceptable, porque de ser así, alguno de los foreros podría ser contratado por cualquiera de los otros foreros y lo envía a Casa Presidencial para que asesore en el ejeercicio de los derechos de libre expresión y petición, de modo que estimo que la confusión y desconocimiento de doña Mishelle es asombroso y por eso lo comento. podría referirse a la confesión que hace Doña Mishelle sobre la utilización de recursos públicos, utilización totalmente disconforme con la normativa que regula la materia, pero ya me he extendido mucho, de nuevo disculpas a los foreros en caso que mi opinión no resulte interesante o con quienes no la compartan.