Pero Natali, ¿cuál es el propósito de una manifestación, piquete, mitín, llámelo como sea?
Por supuesto que es propagandístico. ¿Y cuál es el propósito de la propaganda? La palabra viene del latín propagare, o sea, extender, difundir. Por consiguiente, la función de la propaganda es influir en otros para que una idea se extienda al mayor número de personas.
Entonces, Natali, ¿cree usted que con lo que hacen los chancletos influyen y ayudan a propagar esas ideas que usted misma plantea aquí. No, Natali, lo que producen es repulsión en los asistentes, en los televidentes, en los lectores de los periódicos.
Si usted reparte un volante en silencio, aunque sea poligrafiado, la mayor parte será leído.
Si usted hace una acto de irrespeto, sus planteamientos serán repelidos. Es simple mecánica social.
Piense esto, nadie asiste al acto de Juan Santamaría para ir a un mitín político, por tanto, la expectativa está en otro lado. Si un grupo rompe esa expectativa cae mal. Es como que usted vaya a un baile con su novio y llega un pastor evangelista, se adueña del micrófono y comienza con un sermón. Estoy seguro que no será de su aceptación ( ni de ninguno que haya ido a bailar), pero si usted va a funeral y el mismo pastor da un sermón, usted lo escucha y le parece bien. Depende la expectativa. ¿No le parece?
