Hola, hace como unos meses, buscando algo de humor relacionado con temas tabú, me topé este foro y esta sección, he visto historias muy a lo porno, pues bueno, yo no sé si será la mía muy patética, más para un mae, pero ahí va:
Entrando a la U, con 18 años, es una época en la que simplemente a uno le explota el mundo en la cara, sos dueño de tu tiempo y más independiente, uno se busca un trabajillo de medio tiempo y luego a darle a la estudiada. Yo tenía una novia - a la que llamaremos Daniela -, con la que tenía ciertos juegos sexuales, pero siempre me negaba a penetrarla (yo era más virgen que el aceite de oliva), a veces íbamos a su casa mientras todo el resto de su familia estaba sumergida en alguna actividad al otro lado de SJ.
Una vez, saliendo de un examen de la UCR, tipo 11 a.m. me pone un mensaje diciéndome que fuera a la casa de ella a que almorzáramos. Fuimos, y me dice: "No hay nadie más, estamos solos", ya empezaba a imaginarme todo lo que podría pasar...
.Daniela es casi de mi altura, un mes mayor que yo, morenita, con cabello largo negro, poco trasero (según ella y los demás, a mi simplemente el trasero no es un departamento que yo considere determinante para que una mujer me guste), con unas piernotas y unas tetotas (ni me cabían en la boca, 38C).
Luego de besarnos y quitarnos algo de ropa, me baja el boxer y me empuja al sillón, quedo sentado y se me sienta encima, dejando mi pene en medio de sus piernas y las cierra. Le digo: "¿Qué estás haciendo?" A lo que sigue el díalogo:
Ella: - Lo prensé. Pero hagámolo, "sámpemela" (entre risas).
Yo: - No, porque no tengo un condón.
Ella: - ¿Te compro unos? Y lo hacemos rico...
Eran dos minutos y la mae se había puesto la ropa, íbamos a una farmacia (un lugar poco discreto sinceramente), ella los pidió, los pagó y nos regresamos a casa.
Nos manoseamos, se quita la blusa, sacando esas enormes tetas, se las chupo, a lo que ella responde chupando mi pecho y cuello. Me dice: "Póngaselo"...
Abro la caja, lo pongo y me dice: "Vamos a la cama de mis papás", llegamos y se pone en cuatro en el borde de la cama y me movía el culo como diciendo "A ver, dele".
Se lo pongo en la entrada de la vagina y siento como si esa vara se fuera a derretir... [fin primera parte]
Entrando a la U, con 18 años, es una época en la que simplemente a uno le explota el mundo en la cara, sos dueño de tu tiempo y más independiente, uno se busca un trabajillo de medio tiempo y luego a darle a la estudiada. Yo tenía una novia - a la que llamaremos Daniela -, con la que tenía ciertos juegos sexuales, pero siempre me negaba a penetrarla (yo era más virgen que el aceite de oliva), a veces íbamos a su casa mientras todo el resto de su familia estaba sumergida en alguna actividad al otro lado de SJ.
Una vez, saliendo de un examen de la UCR, tipo 11 a.m. me pone un mensaje diciéndome que fuera a la casa de ella a que almorzáramos. Fuimos, y me dice: "No hay nadie más, estamos solos", ya empezaba a imaginarme todo lo que podría pasar...
.Daniela es casi de mi altura, un mes mayor que yo, morenita, con cabello largo negro, poco trasero (según ella y los demás, a mi simplemente el trasero no es un departamento que yo considere determinante para que una mujer me guste), con unas piernotas y unas tetotas (ni me cabían en la boca, 38C).
Luego de besarnos y quitarnos algo de ropa, me baja el boxer y me empuja al sillón, quedo sentado y se me sienta encima, dejando mi pene en medio de sus piernas y las cierra. Le digo: "¿Qué estás haciendo?" A lo que sigue el díalogo:
Ella: - Lo prensé. Pero hagámolo, "sámpemela" (entre risas).
Yo: - No, porque no tengo un condón.
Ella: - ¿Te compro unos? Y lo hacemos rico...
Eran dos minutos y la mae se había puesto la ropa, íbamos a una farmacia (un lugar poco discreto sinceramente), ella los pidió, los pagó y nos regresamos a casa.
Nos manoseamos, se quita la blusa, sacando esas enormes tetas, se las chupo, a lo que ella responde chupando mi pecho y cuello. Me dice: "Póngaselo"...
Abro la caja, lo pongo y me dice: "Vamos a la cama de mis papás", llegamos y se pone en cuatro en el borde de la cama y me movía el culo como diciendo "A ver, dele".
Se lo pongo en la entrada de la vagina y siento como si esa vara se fuera a derretir... [fin primera parte]
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