Cada año, un Rabíno Judío, después de la Semana Santa se presentaba ante el Papa y le entregaba un sobre sellado viejísimo y amarillo. El Papa lo cogía, lo veía y se lo entregaba de nuevo al Rabíno. Esto había tenido lugar por casi 2,000 años.
Pero sucedió que un día había sido ordenado un Papa nuevo, y el Rabíno encargado de venir desde Israel a presentar el sobre, también era nuevo. Así que al tomar lugar el acto dijo el Papa:
"¿Qué clase de ceremonia es ésta?, tengo entendido que ha sido observada por casi 2,000 años, y no sé su significado."
"¡Ni yo! Es nuestra costumbre enviar a alguien cada año por estas fechas con este sobre al Vaticano."
"Abramos ese viejo sobre a ver que contiene."
El Rabíno lo abre, lo lee y exclama: "¡Increíble! ¡es el cobro por los víveres consumidos en la Última Cena!"
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