El mundo cambia a pasos acelerados, en ocasiones sin que nos demos cuenta de que está pasando a nuestro alrededor, y la forma de conocer personas no queda exenta a esta condición, provengo de una familia y un barrio tradicional costarricense, acostumbrado a conocer personas nuevas en los ambientes laborales, educativos, recreativos o familiares, entre otros, resistente muchas veces a los cambios tecnológicos que involucran las nuevas formas de comunicación, siempre prefería una plática con una birra en un bar, antes que estar texteando. Un día llegué a visitar a mi familia, como tradicionalmente lo hacia los domingos, y tome un periódico que estaba sobre el sillón, uno el cual su nombre era alusivo a su precio, pasando sus páginas, casi todas sin un contenido que captará mi atención, me encuentro un el siguiente título: Encontré al amor de mi vida gracias a Tinder. ¿Tinder? ¿Qué es Tinder? Fue lo primero que me pregunté, con el pasar de los párrafos me di cuenta que se trataba de una aplicación para conocer personas, o específicamente ''matches'', mi primera reacción fue: No puede ser posible que uno encuentre al amor de su vida de esta manera, en tono burlesco, procedí inmediatamente a descargarlo, para saber un poco más del asunto y ahí fue donde empecé a descubrir realmente que es Tinder y sus alcances, con ello poder compartir estas 101 historias.
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