Kordis Dieter
ANÓNIMO
Que quede claro desde el principio que esto no es un relato erotico, sino más bien experiencias vividas con las putas
A lo largo de mi vida puteríl me he dado cuenta de algo que hacía sin darme cuenta y que me cuadraba bastante, y era enamorar putas, y es que siempre he pensado que la mayoría de putas son hembras necesitadas tanto de plata, como de amor, pero sobre todo amor, pero no hablo de echarles el cuento como a una hembra normal, porque las putas están muy jugadas como para saber cómo actúan los maes, sino solo el hecho de hacerlas reír, tratarlas con respeto y hasta con cariño, y obviamente culearlas rico.
Mi tata siempre me enseño a tratar a las hembras con respeto, y eso lo he aplicado toda mi vida, y con las putas no era diferente.
Me di cuenta que por el hecho de ser buena nota con las putas recibía además de buen trato buenas regalías por así decirlo.
Recuerdo que una vez contacte a una hembra conocida del foro, macha, Colocha, morena, el las nalgas más ricas que jamás había visto, 70 rojos me costó el polvo, esa vez quede como loco y le di hasta para llevar, le mame hasta el alma, pero según yo el asunto ya había quedado ahí y ya no la iba a contactar más, primero porque ya me la había culeados que era lo que quería, y segundo porque 70 rojos todos los meses o quincenas ya era demasiado, pero la hembra me siguió contactando, me respondía los estados de whats y hasta me agrego en Facebook, y siempre me preguntaba que cuando nos volveríamos a ver, obviamente yo pensaba que lo que quería era plata, entonces le era sincero y le decía “legalmente, no tengo plata, cuando yo tenga, te aviso” así me la lleve como 2 meses hasta que me la soltó y me dijo cómo estaba la vara… quería volver a verme para que me la volviera a culear, y claro yo obviamente acepté, que tonto no soy, y más si es de gratis. Misma situación, nos echamos dos polvos, le di hasta para llevar y le mame todo lo que tenía por mamarle, sobre todo esas nalgotas, escuchar esos gemidos mientras la mamaba era una cosa de locos, el cielo.
Con el pasar del tiempo nos seguimos viendo, hasta iba a verla a la casa de ella, llegue a conocer a la hija, conocí a hasta a una prima, ya la cosa iba escalando, a otro nivel que ni yo me esperaba, legalmente me estaba enamorando de ella, y ella también de mi.
Me decía que nunca ningún hombre la había tratado como yo lo hacía, que solo el hecho de yo abrirle la puerta del carro era un gesto que ningún Mae había tenido con ella, le encantada lo caballero que yo era, lo inteligente, y obviamente como me la culeaba, porque según ella nunca ningún Mae la había culeado cómo yo lo hacía, que nunca había sentido un orgasmo hasta que me habia conocido, yo la verdad no sabía se creerle o no, pero era lo que ella me decía.
Llegue a un punto de hasta plantearme la idea de dejar a mi esposa por esta doña, me lo pensé muy seriamente hasta que ya en cabeza fría, y pensando con la de arriba y no la de abajo, en ponerle fin al asunto, y serle sincera de cómo estaban las cosas, ella por dicha sabía que yo era casado, y entendió cómo estaba todo, por dicha no se puso en plan de loca ni nada y acepto resignada la situación, hasta se le salieron unas lágrimas cosa que me sorprendió bastante, pero que me hizo ver lo mucho que le dolía.
Hasta la fecha la hembra sigue puteando porque es lo único que sabe hacer, de vez en cuando hablamos y la verdad es que también de vez en cuando nos vemos también, pero ya nada de sentimentalismos ni nada, solo coger y ya.
No se si a ustedes también les ha pasado algo parecido, a mi me han pasado varias veces, pero ninguna cómo está que les acabo de contar, saludos muchachones.
A lo largo de mi vida puteríl me he dado cuenta de algo que hacía sin darme cuenta y que me cuadraba bastante, y era enamorar putas, y es que siempre he pensado que la mayoría de putas son hembras necesitadas tanto de plata, como de amor, pero sobre todo amor, pero no hablo de echarles el cuento como a una hembra normal, porque las putas están muy jugadas como para saber cómo actúan los maes, sino solo el hecho de hacerlas reír, tratarlas con respeto y hasta con cariño, y obviamente culearlas rico.
Mi tata siempre me enseño a tratar a las hembras con respeto, y eso lo he aplicado toda mi vida, y con las putas no era diferente.
Me di cuenta que por el hecho de ser buena nota con las putas recibía además de buen trato buenas regalías por así decirlo.
Recuerdo que una vez contacte a una hembra conocida del foro, macha, Colocha, morena, el las nalgas más ricas que jamás había visto, 70 rojos me costó el polvo, esa vez quede como loco y le di hasta para llevar, le mame hasta el alma, pero según yo el asunto ya había quedado ahí y ya no la iba a contactar más, primero porque ya me la había culeados que era lo que quería, y segundo porque 70 rojos todos los meses o quincenas ya era demasiado, pero la hembra me siguió contactando, me respondía los estados de whats y hasta me agrego en Facebook, y siempre me preguntaba que cuando nos volveríamos a ver, obviamente yo pensaba que lo que quería era plata, entonces le era sincero y le decía “legalmente, no tengo plata, cuando yo tenga, te aviso” así me la lleve como 2 meses hasta que me la soltó y me dijo cómo estaba la vara… quería volver a verme para que me la volviera a culear, y claro yo obviamente acepté, que tonto no soy, y más si es de gratis. Misma situación, nos echamos dos polvos, le di hasta para llevar y le mame todo lo que tenía por mamarle, sobre todo esas nalgotas, escuchar esos gemidos mientras la mamaba era una cosa de locos, el cielo.
Con el pasar del tiempo nos seguimos viendo, hasta iba a verla a la casa de ella, llegue a conocer a la hija, conocí a hasta a una prima, ya la cosa iba escalando, a otro nivel que ni yo me esperaba, legalmente me estaba enamorando de ella, y ella también de mi.
Me decía que nunca ningún hombre la había tratado como yo lo hacía, que solo el hecho de yo abrirle la puerta del carro era un gesto que ningún Mae había tenido con ella, le encantada lo caballero que yo era, lo inteligente, y obviamente como me la culeaba, porque según ella nunca ningún Mae la había culeado cómo yo lo hacía, que nunca había sentido un orgasmo hasta que me habia conocido, yo la verdad no sabía se creerle o no, pero era lo que ella me decía.
Llegue a un punto de hasta plantearme la idea de dejar a mi esposa por esta doña, me lo pensé muy seriamente hasta que ya en cabeza fría, y pensando con la de arriba y no la de abajo, en ponerle fin al asunto, y serle sincera de cómo estaban las cosas, ella por dicha sabía que yo era casado, y entendió cómo estaba todo, por dicha no se puso en plan de loca ni nada y acepto resignada la situación, hasta se le salieron unas lágrimas cosa que me sorprendió bastante, pero que me hizo ver lo mucho que le dolía.
Hasta la fecha la hembra sigue puteando porque es lo único que sabe hacer, de vez en cuando hablamos y la verdad es que también de vez en cuando nos vemos también, pero ya nada de sentimentalismos ni nada, solo coger y ya.
No se si a ustedes también les ha pasado algo parecido, a mi me han pasado varias veces, pero ninguna cómo está que les acabo de contar, saludos muchachones.