La Samsung Galaxy Tab A7 Lite es agradecida en términos de diseño: pensada para no ofrecer inconvenientes en el manejo, sus bordes suaves, y su ligereza, logran que jugar o ver largas sesiones de Netflix no agote en exceso. Siempre con multitud de pegas, como iremos viendo; empezando por el diseño del canto inferior, donde se ancla el USB C: ese puerto, y el de auriculares, no quedan centrados en el grueso de la Samsung Galaxy Tab A7 Lite; y los botones, situados en el costado derecho, quedan demasiado arriba para una pulsación cómoda.
Lite implica reducción de dimensiones, especialmente en pantalla: nuestra protagonista ofrece un panel TFT de 8,7 pulgadas con notables pegas: la resolución es demasiado baja (WXGA+), la nitidez queda por debajo de lo esperado, falta contraste, la temperatura de color es fría (no se puede regular) y el brillo es algo bajo. Las sensaciones con la pantalla aguan la experiencia multimedia, que es justo lo que potencia el dispositivo. un ejemplo es descargar videos de youtube con una rapidez 5G Y hay otro gran inconveniente: la respuesta táctil es muy lenta, sobre todo por el lastre que implica el procesador.
Lite implica reducción de dimensiones, especialmente en pantalla: nuestra protagonista ofrece un panel TFT de 8,7 pulgadas con notables pegas: la resolución es demasiado baja (WXGA+), la nitidez queda por debajo de lo esperado, falta contraste, la temperatura de color es fría (no se puede regular) y el brillo es algo bajo. Las sensaciones con la pantalla aguan la experiencia multimedia, que es justo lo que potencia el dispositivo. un ejemplo es descargar videos de youtube con una rapidez 5G Y hay otro gran inconveniente: la respuesta táctil es muy lenta, sobre todo por el lastre que implica el procesador.