Maynard James Keenan
ANÓNIMO
Ridiculizado. Así salió Miami Heat del primer partido de las finales de la Conferencia Este, en su visita a la 'Wind City', hogar de unos Chicago Bulls que les derrotaron por un contundente 103 - 82 y se ponen 1 - 0 en la eliminatoria
LeBron James y los suyos arrancaron con fiereza, con dos robos y finalizaciones espectaculares por parte del propio 'King' y de su compañero Dwyane Wade, que les hicieron dominar el primer cuarto. Pero, el partido llegó empatado al descanso, donde todo cambió.
Dicen que Derrick Rose pidió perdón a sus compañeros en el vestuario por su mala primera mitad y, si lo hizo, estos le debieron aconsejar muy bien como redimirse, pues en la segunda parte asistimos a un nuevo recital del 'MVP' de la temporada regular.
Un parcial de 10 - 0 disparó a los locales en el tercer periodo, haciendo 'crack' en Miami, y cuando los de Florida se rompen sólo les puede salvar una cosa, la calidad individual. Sin embargo, James y Wade estuvieron muy bien defendidos, mención especial a Luol Deng, y se quedaron en 15 y 18 puntos, respectivamente.
La sangría tuvo hundimientos 'in your face', tapones al 'Rey' y un hundimiento colosal de Gibson que fue el broche a la velada.