Ah lo que es soñar a la mitad del día. Walter Mitty es cualquier bañazo a la par del héroe fantasioso que cree usted ser.
Pero tomando su definición de "progresistas" heróicos e ilustrados vs "tradicionalistas" temerosos: Lo que dice usted acá es, para ponerlo suave, pura mierda.
La distinción acá es más bien entre niñitos que quieren vivir en la eterna adolescencia, y hombres de verdad que hacen frente a sus obligaciones. Hombres virtuosos. Virtud no en el sentido de ser castos necesariamente, sino en el sentido de tener un resabio de obligación y honor frente a otros segmentos de la población.
Lo que los tarados niños-hombre de este foro no se dan cuenta es que la ciencia, esa que dicen tomar muy en serio, ha demostrado recurrentemente que los hombres casados de hecho llevan una vida más placentera y satisfecha, y tienen una mayor esperanza de vida, aún después de tomar en cuenta otros factores. Es un hecho irrebatible:
Does Marriage Help You Live Longer? - Men's Journal
Por otro lado, la destrucción de la institución del matrimonio, esa "carlanca" que unos dicen, ha sido devastadora para todas las partes, incluso el hombre. Dejando de lado el efecto del divorcio sobre la mujer o los hijos, al destruir el prejuicio social del divorcio, el vacío no ha sido llenado con más libertad, sino paradójicamente con un Estado más tiránico y autoritario, que no duda en meter a los padres a la cárcel cuando no cumplen sus obligaciones de pensión alimentaria, que en épocas "menos ilustradas" era conrtolado por la presión social.
Un grupo de hombres niños idearon una revolución sexual que buscaba el placer del sexo sin sus obligaciones, motivados por los estudios fraudulentos de un pervertido sadomasoquista anormal llamado Alfred Kinsey. Esto ha llevado al movimiento más descaradamente vulgar y paradójicamente que muestra más desprecio por la mujer y los niños, con su llamado al aborto y la objetificación de la mujer.
Si vemos lo que pasa en la meca de los niños-hombres hoy día, Hollywood, podemos entenderlo: EL mejor estandarte de esta porquería de movimiento MGTOW es Harvey Weinstein, un ser repugnante y asqueroso, un pervertido de mierda que de verdad creía que mostrar su corpulencia fofa al desnudo iba a seducir a bellas mujeres. Un cabrón multimillonario que pagaba millones de dólares para acallar asus pobres víctimas, e incluso las intimidaba gracias a los sobornos que pagaban a fiscales y figuras politicas.
Ni que decir de otras escorias humanas, como los receptáculos de Enfemedades Venéreas Hugh Heffner y Charlie Sheen. Que haya personas que vean a estas basofias como algo digno de imitar o seguir es de verdad deplorable.
No, la revolución sexual ha sido una catástrofe no sólo a mujeres y niños, pero también ha degradado a los que podemos llamar hombres sólo porque les sale bello púbico. La verdad es que el mundillo del espectáculo ha sido siempre sórdido: pero en el pasado al menos había un poco de recato de tratar de ocultarlo.
Hoy día, donde todo es permisible y hay una carrera al parecer para adoptar cada inmoralidad posible (disculpe lo anacrónico del lenugaje), es curioso ver lo patético del "modus operandi" de estos últimos escándalos: giran en torno a la auto-masturbación. Casi es tan patético que uno piensa para qué servía que estuviera una mujer ahí.
En resumen, las patologías de la sociedad actual no son producto de una represión del instinto sexual, como el fraude de Kinsey afirmaba. Es más bien la consecuencia de destruir cualquier pudor o recato en materia sexual que ha caracterizado el último medio siglo. Hoy día la idea de no tener sexo antes del matrimonio es tomada con burla o sorna. Estamos vivienod las consecuencias de esta deplorable actitud.