Trabajadora social de La Cruz: ‘Hay señores que intercambian a la hija por un saco de frijoles’
En el cantón de la Cruz en Guanacaste, hasta hace poco más de un año, el término “relación impropia” era prácticamente desconocido.
Lo que sí era conocido era que en ese lugar ubicado al norte del país, era común ver niñas y jovencitas embarazadas y “juntadas” con hombres mayores, mucho más mayores que ellas.
Eso aún no ha cambiado, pero el término ya no es extraño en gran parte de la población.
“En el cantón se han naturalizado ese tipo de relaciones, señores que hacen un intercambio de un saco de frijoles por una niña o una adolescente, o familias que dicen que ya no pueden mantener a sus hijas y entonces prefieren dársela a ese alguien para que la mantenga. Ese alguien obviamente es una persona mayor de edad”, contó Zailyn Bonilla, coordinadora de gestión social de la Municipalidad de La Cruz.
El ayuntamiento lidera una red interinstitucional que nació hace cuatro años, cuyo objetivo inicial era “combatir” los altos índices de embarazo adolescente.
Posteriormente, se incluyó el tema de las uniones impropias.
De acuerdo con Bonilla, poco a poco han ido calando con ayuda de los mismos jóvenes que participan en la red, quienes también tienen la tarea de llevar el mensaje a sus familias y pares.
Para la funcionaria, el tema cultural es uno de los principales obstáculos que se han encontrado en la lucha contra este delito.
A su criterio, la pobreza y falta de información entre las muchachas también juega en contra.
“Muchas de las personas no tienen conocimiento de lo que están haciendo y que es un delito”, relató Bonilla sobre las causas que han encontrado.
En otros casos, reconoció, las mismas familias prefieren no denunciar porque se ven beneficiadas producto de esa relación.
En el caso de las muchachas, asegura que muchas de terminan en relaciones de este tipo porque lo ven como una “esperanza” para salir de situaciones de violencia intrafamiliar.
Otras pocas, se creen “enamoradas” a causa del mismo efecto de esa relación de poder y la inmadurez; también están las que son obligadas, por los temas económicos.
Asimismo, en el caso del cantón guanacasteco otro de los problemas que enfrentan es que muchos sujetos (en su mayoría migrantes) optan por llevarse a la niña hacia Nicaragua.