Ahora con el tan trillado cuento de la diversidad y respeto a los derechos humanos se ha vuelto excusa para tener que aceptar a la fuerza lo antinatural y los relajos de los maricas, hasta por encima de lo que desea la mayoría en un país democrático. Si usted es de los que le repugnan las mariconadas y su muy últimamente sonado movimiento por querer derechos que no les corresponden por ser lo suyo un problema con la naturaleza (antinatura) y hasta en ocasiones simple descaro; hágalo saber y quéjese. No se deje vencer por la imposición de unos cuantos maricas.