En nuestro sistema penal priva el principio de la libertad de prueba, o sea, Usted puede ofrecer todo lo que quiera como prueba. Será el Tribunal el que determine si es admisible o no o qué nivel de credibilidad se le dará a esa prueba. Claro, siempre y cuando sea una prueba legalmente obtenida, sin violentar derechos fundamentales. Y el que no lo encontrés regulado es más bien una muestra de que se puede: lo que no está prohibido, está permitido...