Maes, no soy bueno para la narrativa, pero les cuento una historia de hace ratos.
Cuando era universitario, hace ya ratillos, una vez iba para el sur y tenía que esperar un bus de Tracopa en el Tejar del Guarco, pero el bus iba lleno y no paró. Cagada, pensé, pero la verdad es que la vida a veces recompensa esas cagadas.
Me quedé aguevadísimo porque el bus jaló sin mí y era ya de noche. En eso, una mae que estaba en un teléfono público a la par de la parada me pregunta que si voy para el sur, me dice que él es el chofer del trailer que esta parqueado luego de la parada. Diay mae, la vara es que le dije que si y cuando el mae termino de hablar nos subimos y jalamos.
A esas alturas yo no tenia la experiencia que tengo ahora, pero si había probado un par de pichas y me había cuadrado, tambien había repartido picha a un par de maes. La vara es que el mae me cuadro, era como treinton adelantadito o cuarentón empezando, de barba y parecía tener un buen cuerpo, delgadon pero no flaco.
La vara es que el mae me cuadro y yo pues aun tengo mi gracia, pero en esas edades era un carajillo guapon guapon. La vara es que el mae iba con carga en el camion, entonces iba relento, tardo como 5 horas para cruzar el cerro.
La primera hora o aprox. fuimos haciendo conversa relax. El mae contándome de donde venia, para donde iba y viceversa. Yo lo quería entrar pero no sabia como. El mae de cuando en cuando mientras convesabamos me volvía a ver directo a los ojos y con una cara muy tuanis, muy sexy el mae. La vara es que como después de dos horas de ratos de conversa y silencios pausados, vi una oportunidad y le pregunte al mae como era la vida de familia de los traileros pues nunca están en casa. Entonces el mae me dice que es complicado, porque las doñas estilan mucho y que le había costado pero había conseguido esposa y tenia hijos. La vara es que le preguntaba yo como hacia con la mujer y con sus necesidades y el mae me decía que era complicado. Que muchas veces lo que hacia era ahorcar al pato para aguantarse pero que otras veces conocía a alguien y que lo subía al camion le pegaba una buena culeada, ahi sentí la convesacion tomando el tono que yo quería y en eso me repica en la cabeza "ALGUIEN" y "LO subia". Entonces le digo qué cagada, yo fijo le mate cualquier posibilidad hoy. Entonces le mae me dice que no necesariamente. Puta, a esas altura yo ya estaba (como buen carajillo), con el pedazo que se me quería reventar de la templazon, entonces le digo al mae que si el espacio ahi atrás es comodo para pegarse una buena culiada y el mae me pregunta si quiero conocer. Ay maes, si había algún chance era ese, le dije al mae que si. El mae detuvo el camion, corrió la cortinilla y me dijo que pasara, lo vi que el mae noto el molote de mi erección, y el mae se vino detrás, me volví para decirle que el espacio era comodo, pero el mae no me dio chance me agarro de golpe y empezó a besarme apasionadamente. No quiero se muy detallado, porque ya pasaron los años, pero les digo que nos hicimos arrancada la ropa y quedamos los dos a culo pelado, nos acariciábamos mientras nos besábamos. Ese mae parecía que no había culiado en meses, se manejada una clase de pedazo perfecto, como de 17 o 18 cm, no muy grueso, apenas perfecto para mi. Nos mamamos apasionadamente las verga el uno al otro, le mae lubricaba riquísimo, recuerdo el delicioso sabor de esa verga. Después de un buen rato de mamar, que se me hizo eterno, el mae me puso boca arriba, me tiro las rodillas hacia mi pecho para exponer mi culo y me lo mamo como si estuviera comiendose el mico de la doña, no paraba de decirme "que rico culo", después de un rato y tenermelo bien lubricado con la saliva, el mae se acomodo, me la metió despacio y me pego una de las mejores culiadas que puedo recordar. Sin jeta, les digo que con pequeños descansos que ocupábamos para que yo se la mamara y se le parara de nuevo, ese mae me echó cuatro polvos esa noche sin dejar que yo me regara, para que en el cuarto, cuando el mae estaba listo para regarse, me agarro la pinga y me la sobo hasta que nos regamos juntos.
Maes, esta historia no es cuento, ni yo mismo me creo que me pasó, de lo rico que fue. Es una de esas fantasias que cumplí un día, sin esperarlo, sin siquiera saber que tenia esa fantasia. Muchas veces volví a ir a esa parada de buses un viernes como a la misma hora a ver si lo volvía a ver, pero nunca mas lo vi de nuevo. Eran los 90, en esa época no había celulares como ahora, ni siquiera había lineas fijas en todas las chozas, almenos no en la mía, así que no hubo números que intercambiar. Solo me quedan los deliciosos recuerdos de ese mae, masculino, delicioso, caliente, viniendo en mi culto una y otra vez mientras decía: "Dios, que rico culo".
Mis amigos, como muchas veces desde que tengo ese recuerdo en mi cabeza, tocó ir a echarse un sobo a la memoria del trailero del que ni siquiera el nombre recuerdo.
Buenas noches!
