La verdad me parece difícil analizar este partido tratándolo como cualquier otro. Porque sí, el primer tiempo fue mucho mejor que todo el partido de Honduras.
Hay que tener en cuenta que el continente americano como uno solo estuvo ayer en vilo para definir el destino de ocho selecciones, donde una extra (Uruguay) no dependía más que de nadie para tramitar lo que de por sí tenía cocinado hace rato, y otras tres ya estaban clasificadas (entre ellos nosotros) y su papel fue el de fungir como juez (Brasil) o catalizador (México y Costa Rica) de quienes se jugaban la vida. Era de esperar que alguna que otra cosa sucia apareciera; no la justifico, pero comprendo su existencia.
Este país parece novato hablando de Wálter López. Ese mae hace ratos ha sido como un escupitajo a la cara cuya silueta deberíamos tener tatuada. Al igual que en aquel partido contra México en el penal de Oribe, el culpable volvió a ser un línea que debe estar en una realidad alterna. No es que haya que ser permisivos con esto, pero es que ya indignarse por eso hasta parece un guión repetido. La Federación demostró en la Copa Oro 2015 que se queda callada a menos que alguien más alce la voz (en ese caso, Panamá, que hoy definitivamente no lo va a hacer...) y la CONCACAF seguirá premiando a ese señor.
México casualmente perdió el invicto al final, en el mismo estadio donde comenzó la eliminatoria ganando 0-2. Eso y que el arbitraje también fue espantoso. En Sudamérica, se vio a Falcao hablar con varios jugadores peruanos en lo que parece ser un acuerdo de cese al fuego, pues el partido acabó con el equipo peruano pasándose el balón entre su propia línea defensiva, renunciando al ataque y con Colombia renunciando también a buscar el balón hasta que acabara el encuentro. Todas estas son situaciones que, o hay que ser muy inocente, o tenerle mucha fé a la integridad arbitral, para no pensar que tienen algo de premeditación. Por allá quien también ha hablado que premeditada también es la eliminación de Estados Unidos por su situación política con Rusia, no lo descarto pero se me hace un sabor raro, tal vez compararlo a las veces que en tiempos de guerra fría ambos países se boicoteaban JJOO. El soccer en EEUU está perdiendo una cantidad seria de dinero por no ir al mundial.
A mí en lo más fanático me alegra que por fin se haya quedado fuera Estados Unidos, como en este foro a más de un morado le alegran los ridículos manudos (y viceversa), por más cuestionables que sean los métodos. Ahora, la gente está quejándose que EEUU no merecía ese supuesto "karma" porque si nos eliminaron a nosotros y a Panamá es que fueron "muy profesionales", digo:
- Por más que jugadores como Clint Dempsey se vuelvan detestables por anotarnos en la nieve, mandarnos a callar o agarrar a pichazos a Johnny Acosta en el último partido allá o en la Copa América, es una actitud que se puede encontrar en prácticamente cualquier equipo. Los jugadores, por más cínicos que sean, son los últimos que "merecen" esa eliminación. Precisamente me da lástima por Dempsey, que más allá de lo que dije es un gran jugador, recientemente vivió una etapa dura al alejarse de las canchas por problemas cardíacos, y ya no está en edad de esperar a Catar. También por Pulisic, que bien podía explotar en ese mundial y convertirse en una sensación mundial. El profesionalismo sí que es de ellos.
- La US Soccer es tan profesional que es la única federación en la CONCACAF que permite que se utilicen sus redes sociales para burlarse abiertamente de otras federaciones, a veces de todas puestas juntas.
El #YoureWelcomeMexico fue el más reconocido. Pero también está el decir lo orgullosos que estaban de jugar semifinales de Copa América minutos después que México cayera goleado 0-7. Este último no se burla nada más de los mexicanos (aunque sí son quienes se llevan la mayor parte) sino de todos los equipos de CONCACAF que jugaron esa Copa.
- ¿Vos te crees que esto es "profesionalismo"?
Recordá que ese día en Europa se suspendió un partido por el mismo motivo.
- Todos muy profesionales en Estados Unidos hasta que aparecen estos dos pitando penales inexistentes y se caguen en la poquísima credibilidad que le quedaba a la Copa Oro y la CONCACAF (que estaba bajo fuego en ese momento).
(Mark Geiger y Eric Boria)
Y para aclarar:
NO estoy justificando las deficiencias arbitrales, fueron una desgracia. Pero de lo único que me lamento de la ausencia de Estados Unidos es que Panamá y Honduras (si clasifica) ni de broma transmitirán la misma seguridad de dar un buen papel como los gringos. Cuidado y nosotros también nos comemos un ridículo, porque esta eliminatoria nos dio buenos resultados, pero el fútbol en muchas etapas se vio deficiente. Hay mucho en qué trabajar.