Confieso que ha sido un lunes extraño, trabajo, pero lento, y no sé si es algo bueno o no. Se me está complicando la situación, lo curioso es, que tengo trabajo para un tiempito, y eso que he reducido y reducido.
Confieso que, cada día quiero usar menos mi celular, hoy se actualizó, y estuve la mañana sin el celular, y fue, bueno para mí...nada de virus y virus y problemas y situaciones y mensajes paniqueantes, y reenvíos y reenvíos...tuve paz.
Confieso que, 158 casos y ya restricción de circulación parcial, asusta, aunque es necesario.
Confieso que sigo con pensadera pensativa, no sé qué pasó, o bueno, lo sé, pero, esperaba ... esperaba, en fin, no sé, ya no importa tampoco, hay que dejar las cosas fluir, y seguir, a veces son reajustes mentales. Quizás es esa mala costumbre de sentir, cuando debo racionalizar. Cerebro, eres el inteligente, Corazón, sigues siendo tonto, ja ja ... ni modo, se es como se es, no es cuestión de edad, madurez, ni nada,...uno sólo es.
Confieso que, estoy cansada, y ocupo dormir, y encontrar mi eje para éste tiempo que viene.
Confieso que, ella es mi tesoro, lo único que tengo, he sido tan afortunada de tenerla, que a veces se me olvida, que nuestro tiempo es prestado, que no sabemos cuánto estaremos juntas, antes pensaba en eso, lo vacío de mi vida, lo realmente sola que quedaría, y es que, uno nace solo, y muere solo, pero a veces esas personas mágicas en nuestra vida, nos acompañan tanto, nos dan tanto, que, no queremos nunca perderlos...