Luego de los dos mensajes anteriores, resulta inevitable referirse a los efectos políticos de ambos casos,sea el del BCIE-Casa Presidencial y el BCIE-Taiwan. Particularmente, estimo que ya el gobierno intuye y es consciente del efecto devastador que tiene estos escándalos en la imagen del presidente y del gobierno, máxime que la polarización de nuestra sociedad no le favorece en nada. Esa situación la está aprovechando, muy bien, para llevar agua a sus molinos, no solo los partidos políticos de oposición, sino los grupos de poder dentro de Liberación Nacional, caso del Jefe de fracción y los movimentos alrededor de Berrocal y Toño Alvarez. La pregunta es quien es el que se va a llevar la tajada más grande del pastel político electoral?. Me atrevo a vaticinar los ganadores, con respto del criterio de los otros foreros. Primero a lo interno de Liberación: Se va a dar una pérdida de la hegemonía arista y es probable una desbandada, la cual va a capitalizar el movimiento de Fernando Berrocal. Segundo, a lo externo: Creo que el mayor beneficiado va a ser el Movimiento Libertario, pues es probable que cuente, por aifinidad ideológica, con el apoyo del grupo La Nación- Teletica. Podría beneficiarse, en menor medida, el PAC, cuyos réditos van a depender del trabajo que hagan en la Comisión de Ingreso y Gasto Público. El PUSC no ha reaccionado, incluso hasta está plegado al arismo, pues no sabe para donde coger, al menos la fracción legislativa. También están sacando algún beneficio El pase con Oscar López y Merino con su grupo. Echandi, Evita y Andrea, están totalmente estrupefactas y pérdidos, estoy seguro que serán los primeros que abandonen el barco de los G-38, una vez aprobadas las leyes de imlementación del TLC, que restan. señores del foro, vamos a ver que pasa. No omito manifestarle a los foreros lo siguiente: "Que lindo ver los toros desde la barrera". Finalizo ofreciendo disculpas a los foreros que puedan no compartir o sentirse ofendidos por lo que opino sobre estos dos casos y sus efectos políticos. Aclaro que aún estoy en el grupo de indecisos para las próximas elecciones, no quiero etiquetas.