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La pequeña recepcionista

Oscar86

ANÓNIMO
Hola, he escrito varios relatos eróticos, les compartiré un relato que escribí hace unos días, es una situación en mi trabajo, cambiaré un poco las cosas para no ser tan obvio.
Tengo que recalcar que esto es un relato ficticio, no ha sucedido pero, en su momento es probable que pase, ya que he notado como la dama que lo antagoniza se me ha insinuado en varias ocasiones.

Parte 1
Como mi Nick lo indica, uno de mis nombres es Óscar y tengo 34 años, trabajo en una empresa dedicada a logística, tengo mi oficina al fondo del pasillo de cubículos, generalmente soy un tipo muy serio en mi trabajo, comunicativo solo de lo esencial.
Un buen lunes, como es de costumbre entro a mi trabajo a las 8 am, mi mujer me alista el desayuno, le echo un polvo, me baño, me mudo, y me voy para el trabajo, no sin antes atascarme en las presas de la ciudad, pero, como la recepción estaba sola (a la antigua recepcionista ya la habían pensionado) sabía que solo entraba y nadie notaba que llegaba con retraso, estacione el carro, me revise nuevamente la ropa y me baje, camine hasta la entrada principal y entre rápido, no he empezado a subir las gradas cuando escucho: -Oscar!! -Pues si, era mi jefe- ... pensé que me iba a amonestar por la llegada tardía pero no fue así... - Óscar, tenemos una nueva compañera que nos ayudará en recepción, se llama Adriana.
- Mucho gusto! Me dijo ella que apenas se notaba media cabeza con unos lentes por encima del buró de recepción.
- Mucho gusto, bienvenida. Respondí apurado.
Ese lunes fui inusual ya que tuve que salir de la oficina a hacer unos mandados, pasé varias veces por recepción sin mostrar cordialidad con la nueva compañera, honestamente era invisible para mí.
Llego el viernes, ¡BENDITOS VIERNES! y salíamos a fin de semana, los compañeros de la oficina me invitaron a una partida de fut5, después de la pandemia era bueno un poco de actividad física, al finalizar el encuentro nos fuimos por unos fresquitos... - y bueno muchachos, ¿que opinan de la nueva recepcionista? Soltó la pregunta un mensajero de la empresa, - pues yo le veo buena nalga, respondió otro mensajero, - ni le hagan mente maes, es ramasheka, respondió el compañero de publicidad... yo solo escuchaba y trataba de recordar como era la mentada muchacha, - honestamente ni le he puesto atención, contesté a todos, pero ese viernes me fui a dormir con esa curiosidad de verla mejor.
Lunes, otra vez, está vez llegue temprano, entro a la recepción y ahí estaban esos lentes nuevamente,
- Hola, te llamabas Adriana cierto?
- Si Don Óscar! Buenos días! Como esta?
- Bien! Gracias! Quería pedirte que el día de hoy me llega una correspondencia y no se si estaré aquí cuando llegue, si la entregan hoy me la dejas en la oficina por favor!
- Claro! Yo sé la dejo en la oficina don Óscar.
- Gracias Adri! Puedes decirme Oscar, ese don me mete otros 10 años encima.
- Esta bien... Óscar... contesto con una sonrisa.

Marche hacia mí oficina con la "sacada de clavo" de aquella conversación del viernes con los compas. La vi bien, no excelente pero si bien.
Era casi momento de ir a almorzar y tocan la puerta de mi oficina, - Con permiso Don Óscar, llegó su correspondencia.... era Adriana, venía a cumplir la labor que le encomende en la mañana, - ah cierto, muchas gracias Adri! ... quede muy atento viendo aquella figura voltearse, y en efecto, buena nalga! Por los dioses que no se como me salió y pregunté: - Adriana que edad tiene usted? - Tengo 20 años don Óscar, porque? .... Sabia que había hecho una pregunta algo personal por lo que pensé rápido como quitarme de encima esa indiscreción, -porque si yo le dijera doña Adriana ud se sentiría más vieja no? Contesté.... - pues si... me dijo algo asustada, -entonces no me ponga ese Don, solo Óscar... ella sonrió nuevamente vi esos labios carnosos y ojitos achinados y respondió - Esta bien, Óscar! Volteó nuevamente y vi con detenimiento aquella figura de 1.55 aprox de estatura, de cintura delgada pero caderas anchas, nalguitas bien paradas, pechos medianos, piel trigueña, cabello liso totalmente negro.
 
Última edición:
Wow, voló mi imaginación y la vi algo así....
 

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Parte 2

Realmente me había cautivado esa niña, aunque se que mi esposa es una mujer increíble, una castaña con pechos grandes y deliciosos, una máquina en la cama, nalgas hermosas entre otros atributos, esa noche le hice el amor como si se lo estuviera haciendo a Adriana.
Jueves de esa semana, de alguna manera debía quedarme con ella a solas, para recabar más información, pensé en cómo podía hacerlo sin que sonara muy obvio, entonces llegó a mi cabeza la idea perfecta para poder tenerla al lado, tome el teléfono y llame a recepción,
- Adriana, necesito un favor.
- Claro, dígame Don Óscar.
- Ya habíamos hablado de eso, bueno, necesito los registros contables de enero y febrero 2020, los ocupa el dpto de financiero.
- Y donde busco eso Don Óscar?
- Ah cierto, sos nueva, los reportes de más de 6 meses de antigüedad se almacenan en el sótano, hay una bodega de puerta metálica negra, las llaves están en el gabinete que tienes a tu lado, tienen un llavero que dice "bodega 1" si necesitas ayuda me llamas a mí extensión #1234 en el la bodega hay un teléfono, porfa, debes traerlos todos, completos, es muy importante... a ese momento, ya había plantado la semilla, solo quedaba esperar esa llamada de auxilio y esta se dio 20 minutos después; suena mi teléfono y es ella,
- Hola! No los encuentro.
- Voy para allá, contesté.
Sabia que era mi oportunidad de intentar algo verbal, me dirigí a bodega y ahí estaba con una enagua color gris que llegaba a sus rodillas y un abrigo negro cuello de tortuga.
- hace calor aquí, aún no los encuentras?
- No, hay muchos papeles aquí.
- Bueno, veamos, vengo a ayudarte, será un poco difícil hallarlos pero seguro los encontraremos.
- hay mucho desorden aquí Óscar.
- pues si Adri, así somos los hombres de desordenados, seguro tu pareja también tiene cierto desorden.
- No tengo pareja don Óscar.
- Vive con tus papás?
- no en realidad vivo en un apartamento cerca de la U con una roomate.
- ah pues bueno, cuando tengas novio lo sabrás.
- Ud es muy desordenado don Óscar, su esposa se enoja con ud?
- pues si Adri como toda mujer, se enojan por todo!
- Yo no!
- Pues sos un caso especial.
- Usted cree don Óscar?
- Pues si lo que dices es cierto, si, más si eres tan joven... de donde vienes?
- Soy de Limon, me vine para acá porque allá no hay trabajo, además estoy estudiando.
- ah eso es muy bueno, DOÑA Adriana!! Dije recalcando esa utima frase!
*unos segundos de silencio...
- Pues si suena feo que me diga doña!
- ves lo que se siente! Y míralos ya los encontré en el estante de más arriba. *los bajo...
- así cualquiera don Oscar, usted es todo alto, cuanto mide?
- de estatura? *pregunté con cierto morbo.
- pues si! De que más!
- ah pues 1. 91 !!
- ve! Yo no llego ni a metro sesenta.
- Bueno, pero las mujeres pequeñas son lindas.
- le parezco linda don Óscar?
- Pues si, eres una niña muy linda.
*hubo un silencio de algunos segundos
- ud también es muy guapo don Oscar.
- Ah muchas gracias Adri.
Me sonrió mientras cargaba una caja y salió rápido para su recepción con los papeles.
- Hey Adri, déjalos, yo los llevo, asegúrate de cerrar la bodega nada más.
- Esta bien don Oscar.
Esa cargada de cajas en vano hasta la oficina valió cada maldito segundo.
VIERNES, era fin de semana largo, mi esposa había hecho una reservación en un hotel de playa en Guanacaste, cogimos cada día que estuvimos, me dejó completamente seco, pero antes de eso, Adriana salió ese viernes a las 5 p.m. por lo que coincidí en la salida con ella.
- en qué te vas Adri?
- Voy a agarrar el bus don Óscar.
- ahhh, vives muy largo?
- pues en calle 18 de la ciudad central.
- me queda de camino, si quieres te acerco un poco.
- me da pena don Óscar.
- Tranquila Adri, es mejor que te lleve yo, te ves cansada, así no tienes que caminar.
Lo pensó algunos segundos, - está bien don Óscar, si estoy muy cansada, muchas gracias.
- de nada Adri, súbase.
- esta muy bonito su carro don Oscar.
- gracias Adri, lo cuido mucho!
- se nota! No se mucho de carros.
- y Adri, que haces ahora que llegas a tu casa.
- Bueno hoy ya no estudio, seguro veo Netflix y me duermo.
- Y ti roomate?
- ella si tiene novio, salen los fines así que no está en casa.
- Ahh bueno, si te hubiera podido acompañar lo hubiera hecho, pero debo ir a descansar, me espera un viaje largo mañana.
- si don Oscar, además su esposa fijo lo está esperando.
- Cierto, soy casado.
* Me sonríe.
- Para donde va don Óscar?
- me hospedare en un hotel en Guanacaste.
- yo nunca he ido a un hotel, así todo incluido.
- pues siempre hay una primera vez, debes ir, es muy lindo todo, no debes preocuparte por nada.
- Ahora que trabajo pues quizá algún día vaya.
- claro! Y te llevas una cobija... de dos orejas!
- jaja si se que significa eso, don Oscar! Me buscaré una cobija como usted.
- Como yo Adri? No soy muy grande para ti?
- No, me gustan así... aquí vivo don Óscar, gracias por el ride... se baja del carro me besa la mejilla y se despide con una sonrisa mientras entra a su casa, en ese momento yo imaginaba cada perversión que podía hacerle a esa morocha, pero mi deber ahora era cumplirle a mi esposa.
 
Parte 3

Revisar el nivel de aceite de motor, asegurar la correcta cantidad de fluido de frenos, liquido refrigerante en el radiador y estados de los neumáticos son algunas prevenciones que hago antes de emprender un viaje largo como el que me esperaba el sábado en la mañana. Salimos a eso de las 7:30 am rumbo a Guanacaste, mi esposa había elegido para el viaje una blusa en transparencia que dejaba ver un sujetador turquesa 38C que le había regalado para su cumpleaños número 37, hizo una cola de caballo en su cabello castaño ondulado y se colocó un pantalon corto que llegaba una cuarta y media arriba de su rodilla, que de vez en cuando marcaba la hendidura vaginal, se puso unos lentes oscuros para evitar que los destellos de sol le agravarán su dolor de cabeza; había estado tomando con sus amigas del trabajo la noche anterior, de seguro tequila.
Debía cruzar la ciudad para ingresar a la ruta 27, pero antes quería comprar algún refresco y alimentos "para picar" en el camino, además, algún medicamento para combatir la resaca de la señora,
- Y.... como estuvo tu noche?
- bien, hasta los shots.
- Y con quien fuiste?
- Con las compañeras de la cuenta... y mi supervisor.
- ahhh el que se te insinúa?
- Ese mismo!!
- Y no te han entrado ganas de cogertelo?! *Pregunte con ironía.
- Ay Óscar, no, es casi adulto mayor! *rie con sobresalto.
- Bueno, el pobre viejito seguro está como loco por estas tetotas, -le digo mientras le acaricio un pecho. - Deberías darle su último deseo.
- Ay amor, no!
- voy a pasar al super, quieres una pastilla?
- si porfa, Ah amor, y, no contestemos asuntos de trabajo este finde, prometido?
- si hay alguna emergencia debo contestarla.
- Bueno, si es tan importante mejor entonces que escriban primero.
- Ok, trataré.
Emprendimos nuestro viaje por la ruta a Caldera, nos tardamos un poco ya que algunos tramos mantenían cierres de carril para la construcción de las etapas faltantes en la ruta a Guanacaste, llegamos a eso de las 12 md a la recepción del hotel, nos asignaron una habitación con una vista espectacular al océano, salí al balcón con una cerveza fría, pensaba a ratos que maravilla sería tener a Adri aquí conmigo y hacerle el amor una y otra vez y a ratos pensaba que mi esposa una mujer que cualquier hombre le encantaría coger y estaba ahí conmigo disponible a cualquier hora durante se fin de semana, cuando termine mi birrita ya mi esposa había tomado su lugar en la cama, estaba esperándome desnuda, sus enormes pechos con pezones grandes y rosados sobresalían sobre su figura, su vagina pulcra si un solo bello y sus ganas incontrolables de un buen revolcón fue la forma ideal de sacar de mi mente, al menos por un par de días, a esa princesa de piel morena.
Domingo, el despertador suena a las 6 am, aprovechando las amenidades del hotel, me voy para el gimnasio mientras mi esposa dormía profundamente después de una noche de sexo desenfrenado. Al volver del gimnasio y unos cuantos kilómetros corridos ya Gabriela, mi esposa, había despertado, se encontraba en la mesita de trabajo de la recámara con sus auriculares y su laptop abierta,
- Videoconferencia?? *le pregunte gesticulando sin hablar.
Ella asiste con su cabeza.
- En qué habíamos quedado Gabriela? *le reclamo más con comprensión que con enojo, ella levantó sus manos a la altura de su cabeza haciendo la señal universal de "que más da".
- te espero para desayunar? *gesticule otra vez.
Apago el audio de su computador y quitándose sus auriculares me dijo,
- No amor, yo ya fui, me tardaré un rato más, nos vemos mas tarde amor, ve un ratito a la piscina a ver culos...
- Me ofendes vida, yo no hago eso!
- ja ja ja ja ja * ríe con tono sarcástico y agrega,
- si claro amor, lo que tú digas!

Después de desayunar me voy a la playa un rato, mientras reposo la comida en una silla de playa, mi celular vibra y obvio estaba atento a las buenas nuevas que me llegaran y ese mensaje dibujó una sonrisa en mi rostro,
- hola don Óscar!
- hola Adri, buenos días!
- como la está pasando don Óscar?
- bien y vos?
- muy bien don Oscar gracias a Dios.
- Ah, me alegro! Ocupabas algo?
- si don Óscar, que pena molestarlo en sus vacaciones, pero quería preguntarle si ud regresa el lunes a la oficina?
- No, yo regreso hasta el martes, necesitabas algo?
- no don Oscar, esa solo que necesito programar las marcas.
- estas trabajando linda?
- no, en realidad es para adelantar trabajo.
- ahh perfecto!
- y... como esta la playa don Oscar.
- muy linda Adri, de hecho estoy frente al mar.
- que envidia don Óscar, me gustaría ir!
- si claro, está haciendo bastante calor, mira! * puse mi teléfono en programación de foto y me alejé para tomarme la foto frente al mar y se la envié a Adri,
- no sabía que tenía tatuajes don Oscar, se ve muy bien! Y la playa está muy bonita.
- Gracias Adri! Nos vemos el martes entonces?
- si don Óscar! El martes nos vemos!
- una pregunta doña Adriana, como como seguiste mi número de teléfono!
- lo tomé de los contactos del grupo de WhatsApp del trabajo don Óscar, espero no le moleste.
- No hay problema bella!

Ya el sol quemaba en la playa, consideré mejor volver a la habitación, al entrar nuevamente mi esposa me recibe con un beso efusivo, agarrando mi pene por encima de la bermuda acerca su boca a mi oido y me pregunta con una vos muy provocativa, -listo para el segundo round?
 
Me va gustando la historia! Ojalá continúes, tienes buena narrativa!


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Parte 4

El lunes, tal como lo había planeado debía regresarme antes de las 2 p.m. al GAM, no quería topar con presa en los peajes de la 27, así que era lo mejor estar antes de las 6 p.m. en casa para poder descansar esa noche e ir impecable a trabajar.
Martes 8 am, ese día procuré utilizar el outfit que más se acoplara a mi figura por lo que elegi una camisa pierre cardin color azul rey y un pantalon de mismo diseñador pero color negro dicho sea de paso marcaba con volumen mi entrepierna, antes de entrar reviso nuevamente mi ropa que este pulcra y presentable, al ingresar a la recepción no veo a mi tentación de piel morena posando sus preciosos glúteos sobre la silla de recepción, pensativo me dirijo a mi oficina y topo con una subalterna de trabajo,
- Buenos días Oscar.
- Buen día! Disculpe, ha visto a la recepcionista? Como se llama?
- Adriana?
- Si! Ella!
- creo que fue a ordenar la bodega de la papelería, la necesitaba para algo?
- si, pero tranquila, cuando la vea le digo, no es nada importante.
- Esta bien Óscar! Que pase un buen día.
Inicio con mis labores, una llamada llega a mi teléfono,
- Don Óscar, necesito ayuda!
- Adri? Estas en la bodega?
- siii!
- Que haces metida ahí?
- Don Gerardo (el dueño de la compañía y mi jefe) me mando a ordenar la bodega se los papeles aquellos, pero hay un par de cajas muy pesadas y no las aguanto.
- Bueno Adri debes darme unos minutos, debo iniciar sesión en mi trabajo.
- bueno don Oscar, yo espero.
Me dirigí a la bodega y la encontré en efecto ordenado la bodega, eso si, traía un jean azul pegado a su cuerpo y una blusa tipo polo con el logo de la empresa, ambas prendas resaltaban bastante sus atributos físicos, le ofrecí ayuda para levantar las cajas, que dicho sea de paso si eran bastante pesadas,
- servido señorita, algo más en lo que pueda ayudar?
- si don Óscar! Pero me da vergüenza decirle!
- Vergüenza da robar Adri! Tranquila dime.
- bueno, es que se me cayó un arete debajo de ese estante y necesito que ud lo levante un poco para yo sacarlo.
- No hay problema Adri!
Levanto el estante, Adriana se pone en 4 y saca el arete, en ese momento por la posición de su cuerpo veo que trae ropa interior tipo hilo color negro, no puede evitar quedar viendo aquello tan delicioso,
- Don Óscar, ya puede bajarlo.
- ah perdón Adri, si claro.
- que veía don Oscar?
- Nada Adri, el paisaje!
- Le gusta ese paisaje? Me preguntaba mientras se levantaba y con una sonrisa hermosa.
- me encanta!
Adri sube su rostro hacia el mío y nos damos un beso, mientras yo le agarraba las nalgas con una mano, ella tocaba mi pecho con las suyas, luego despertamos del trance, sabíamos que hacíamos algo que nos excitaba mucho pero por ahora, no debía suceder nada, nos sonreímos mutuamente,
- terminamos cierto?
- si don Óscar! Muchas gracias... por todo!

Pasan algunas semanas, todo transcurris con normalidad, Adri y yo teníamos episodios de besos y caricias de vez en cuando y otras veces salíamos a almorzar, eso si, sin que nadie de la empresa nos siguiera.
Se avecina vispera navideña, nuestra empresa brindó servicios de logística a otras empresas que lo necesitaban, con esto de la pandemia era algo difícil conseguir buenos prestadores de servicios, por lo que era obvio que debíamos algunos días quedarnos hasta tarde, incluso más de las 10 p.m., pero justamente el día de los hechos, por alineación de eventos supongo, salimos algo temprano, tenía tiempo para escaparme un rato, por lo que esperé nuevamente la salida de Adri para llevarla a su casa, al verla salir con un pantalon de tela muy suave color negro y una blusita blanca que descubría sus brazos, nuevamente le pregunto,
- Vas para tu casa?
- si don Óscar, me lleva?
- claro! Súbete!
- que pena don Óscar, con estos impulsos con usted.
- tranquila Adri, algunas veces no es malo entrgarse a los impulsos.
- pues no siempre don Oscar, usted está casado.
- tienes razón Adri, yo sí estoy casado, pero vos sos soltera, podés hacerlo, no te preocupes por el que dirán, solo hazlo, disfruta de tu vida que éstas muy joven.
- gracias por el consejo don Óscar! Lo haré!.... lo puedo invitar a tomar café don Óscar?
- No se molesta su roomate?
- Hoy tampoco está, se fue a visitar a sus padres que viven en Perez Zeledon, regresa hasta el fin de semana.
- Bueno, acepto tu invitación!
- eeehh! Gracias!
- el placer es mío Adri!
 
Parte 5

Entramos en su casa y era un apartamento humilde pero con ese calor hogareño que caracterizan a las viviendas de este tipo.
- como le gusta el café don Óscar?
- negro, adri, sin azúcar!
La niña puso a hacer el café y se sentó a la mesa conmigo,
- no se siente incómodo don Óscar?
- para nada linda, eres una excelente compañía.
- bueno no tengo mucho que ofrecerle, pero al menos podemos hablar un poco más privado!
- pues si Adri, afuera hay ojos que ven cosas e inventan más!
- hay que cuidarse de eso! Cuanto tiempo lleva casado don Oscar?
- 3 años Adri, este es mi segundo matrimonio!
- no me habia dicho don Óscar! Debe tener muchas experiencias!
- buenas y malas linda, se vive de todo en esta vida, hay que buscar un equilibrio.
- Su esposa es muy celosa don Óscar?
- pues si, todas las mujeres lo son, solo que algunas lo ocultan muy bien, vos sos celosa?
- jaja no he tenido muchas parejas en realidad, pero no soy celosa.
- compartirias?
- bueno si es uno así como ud don Óscar, no, me lo dejo para mi solita... me dijo mientras se acercaba mas y mas, saqué mi silla lejos de la mesa y ella se sentó en mis piernas frente a mi, nos besamos mientras le tocaba los pechos y trataba de soltarle el broche del pantalón, ella pujaba del placer, chupaba su pecho por encima de los brassier,
- que ricos besos da Don Oscar... me dijo mientras se bajaba de la silla y se hincaba frente a mi,
- quiero ver porque su esposa lo cela tanto don Óscar.
Adri retira el broche de mi pantalón y baja el zipper, ella sabía que encontraría un jugoso regalo ahi, con su mano saca mi pene y lo empieza que lamer con mucha delicadeza, aún no erecto lo masturba mientras lo mete en su boca y me ve a los ojos con los ojitos achinados y una sonrisa malévola,
- que... se ponga duro... don Óscar, me dice entrecortado por cada vez que metía mi pene en su boca.
Masturbaba con ambas manos en mi miembro y lo chupaba sin contemplaciones, pasaba su lengua por los bordes de la cabeza de mi verga, trataba de meterlo todo en su boca pero no llegaba ni a la mitad, cuando ya estaba completamente duro, la belleza estaba sorprendida y demasiado excitada,
- con razón su esposa lo cela tanto don Oscar, tiene una picha muy rica.
- te gusta, hermosa?
- me encanta don Óscar, es gruesa y larga, como me vuelve loca!
- quieres lechita?
- quiero mmmmm, me la tomo toda!
Mientras sonaba en el radio Billie Jean de Michael Jackson, Adri mamaba como las diosas, escupía sobre mi pene para lubricarlo y lo ponía sobre su rostro para chupar mis testículos, era incontenible esta muchacha que a pesar de su corta edad tenía un singular habilidad para el acto sexual oral, sin embargo, yo tenía que mostrar también mis habilidades. Le arranqué con mis manos la ropa, tenía unos calzoncitos de algodón color rosado tenue que no le apretaban, más bien se ajustaban perfectamente a su abdomen y caderas firmes, baje sus calzones hasta que quedó al descubierto su hermoso cuerpo desnudo tal como lo imaginé, sus nalgas superfirmes y paraditas como si fueran esculpidas por Miguel Ángel, pechos medianitos con pezones pequeños que se habían tornado duros de la excitación, la subí a la mesa quedando sentadita a la orilla del mesón, la acosté y abrí sus piernas para descubrir su vagina cerradita, labios carnosos, morenita, con los bellos rasurados quizá de 2 días atrás y un olor a coco hacian que mi papilas gustativas empezaran a babear antes de que mi lengua hiciera contacto con la vulva de Adri, cuando al fin hice contacto chupe hasta la última orilla de su carnosa vagina, abrí sus labios y metí mi lengua hasta probar el líquido vaginal que soltaba poco a poco, con ese mismo líquido lamí su ano y pasaba la lengua nuevamente por su vagina, abría con mis dedos índice y pulgar para que mi lengua llegara más adentro, mastarbaba su clitoris con mi lengua mientras metia 2 dedos en su vagina y trataba de encontrar hacerla venir a chorros, hasta que por fin lanzo una buena cantidad de líquido vaginal, que obviamente consumí como si fuera agua en el sahara, cuando levante mi mirada Adri estaba casi desmayada del placer, volvió a verme a los ojos y exclamó, - vamos a mi cama, quiero que me la meta.
 
T.S. Elliot., Julio Verne, y.,.,..........
Nostradamus
Payaso de mierda
Pero como escritor y sobre todo de ficcion y novela "👍👍👍👍"
 
Parte 6

cuarto ella dio un giro hacia mí y se acucliyó y empezó a mamar nuevamente, esta vez yo de pie podía acariciar su suave cabello negro, y ver como se le empañaban los lentes por la increíble faena que realizaba. Levantó su cuerpo y se acostó en su cama de tamaño individual,
- nos aguantará la cama don Óscar? Usted es muy grande.
- si no nos aguanta pues terminamos en el piso mi amor.
Fui poniéndome encima de ella, lamiendo con más intensidad su vagina, subía por su abdomen con mi lengua hasta chupar sus pechos, ella se masturbaba el clitoris y alternaba agarrándome la verga y pasandosela por sus labios vaginales.
- Estoy muy mojadita, métamela ya... me decía mientras apretaba su mano sobre mi espalda, pero,
- Yo soy el que mandó Adri... le contesté con cierta sonrisa de perversión.
La voltee boca abajo y abrí sus nalgas y chupe si ano mientras le introducía otro par de dedos en la vagina, ella agarraba las sábanas y las apretaba con sus puños, mientras soltaba pequeños gemidos de placer.
Subí a su oído y lamí su cuello y mejillas, me acerqué a su oído y le dije,
- estas lista?
- si, metamela.
Me pose sobre ella, tomando mi verga que ya para ese momento estaba totalmente dura y con las venas sobre salidas, le abrí con mi mano un poco la nalguitas derecha quedando al descubierto un rosado tierno que aún expulsaba secreción del interior vaginal, acariciando su nuca y su cabello fui metiendo mi pene poco a poco, la sensación de lo riesgoso sumado a la estrecha cavidad vaginal de Adri hacían que la sensación de esa primera penetración fuera sublime, Ella tenía una vagina pequeña y yo un pene grueso y largo y estos dos factores hacían que diera la sensación visual de entrar muy muy ajustado, prácticamente justo, le hacía el amor con cariño, cuidando su figura, tomándola de las caderas con suavidad, cada empujón que le daba procuraba no meter solo un poco mas de la mitad de mi verga, ella debía ir acoplandose a mi; la sensación de estar haciendo el amor con esa morena que hace apenas unos meses era invisible para mí se palpaba como una incredulidad, ella era el cielo en la tierra, bello rostro, joven, unas caderas y pechos hermosos y lo más importante, vitalidad sexual, subimos la intensidad de los besos, acariciaba sus pechos y meti toma mi verga en su vagina y ella entre jadeos y gemidos movía sus caderas al contrario del movimiento de mi pelvis, sacó mi verga con sus manos y puso su mano sobre mi pecho, está vez ella quería ir arriba, subió su culo sobre mi y encajandose mi verga empezó un torbellino con sus caderas que estuvieron a punto de sacarme la leche, con ojos de malvada y chupandose los labios me decía,
- deme lechita don Óscar, adentro!
Con gran dificultad mental para no venirme y sin saber si Adri planificaba de la manera adecuada logre detener ese embate de tornado de caderas que tenia encima mío,
- me toca a mí,... le dije.
Acostandola con su dulce carita hacia arriba, puse sus piernas sobre mis hombros y la penetre con todo lo que tenia, con movimientos duros y rápidos, Adri tapaba su boca con una mano y acuñaba las sábanas con sus manos, según me dijo, no quería que sus vecinos escucharan, mientras se las dejaba ir toda en esta posición Adri se lubricaba mas sin embargo, sabia que mi resistencia había llegado a su límite, ya casi rendido pude levantarme sobre mis piernas y con mis manos acercar la carita de Adri a mi pene y eyacular sobre su rostro, Adri tenia su boquita abierta, mi semen cayó sobre sus lentes, su frente, mejillas,barbilla y su boca, ella con sus dedos recolectó todo y lo tragó sin arrugar su carita
 
Excelente relato, ficticio o no, entre en la historia y me imagine a Adriana y se me paro el pene. Si no se le ha hecho ojalá se le haga, yo pase por dos ex recepcionistas de donde trabajaba yo y una me la deje 5 años y Adriana me recordó demasiado a ella.
 
Parte 7

Sacudía mi pene sobre su rostro con golpecitos suaves sobre sus mejillas, ella seguía con su boca la cabeza de mi pene y pasaba su lengua muy suavemente, le di la mano para que se levantara, extrañamente estaba un poco apenada por la situación,
- me iré a lavar don Óscar, ya vengo!
Quede acostado en su cama, pensaba en qué ya había sido infiel, pero bueno, con una mujer como Adri, valía la pena.
Después de 5 minutos, ya había recuperado las fuerzas, ella aún seguía en el baño, había abierto la ducha, por lo que me levanté, quería observar a esa morena bañándose, era una excitación solo verla tocarse. La puerta de su baño, una cortina plegable de plástico, no fue obstáculo, entre sigilosamente, ella estaba bajo la regadera de agua caliente, se veía hermosa tras la cortina transparente que tenia la ducha, tenía sus ojos cerrados, se lavaba su cabello, entré a la ducha con ella, la abraze por detrás besando su cuello, ella aún con sus ojitos cerrados sonrió,
- vengo por ti doña Adriana! *le dije tocando sus pechos con mi mano derecha y metiendo dos dedos de mi mano izquierda en su vagina, ella pasó su mano por encima de mi nuca y levantó su rostro, nos besamos bajo el agua,
- te gusto Adri?
- me encantó Don Óscar.
Volvi su cuerpo hacia mi, nos besamos con pasión, la levanté en mis brazos y así mojadita la llevé de vuelta a la cama la acosté boca arriba y pude nuevamente abrir sus labios y chupar su deliciosa vagina, a ella le encantaba esto, tomaba mi cabello con fuerza y acercaba mi cabeza más a su vagina con su otra mano se tocaba los pezones y trataba sin éxito de chuparselos, subi a su boca nuevamente y le dije,
- otro Adri?
- siii! *Respondio mientras mordía su labio de abajo.
Llevabamos más de 2 horas en ese segundo polvo, le había dado con rencor, con fuerza, sin tener compasión de ella, a ratos ponía si mano sobre mi pelvis pidiendo tregua,
- te duele Adri?
- un poquito, pero siento rico! Siga!
Tiraba de su cabello, mientras ella estaba en cuatro, o ponía mi mano sobre su cabeza mientras la penetraba en posición de cruz y ella se regaba frecuentemente. Notaba que ya estaba exhausta, en posición de misionero, le besé y le pregunté,
- estas cansadita Adri?
Ella con los ojitos cansados me respondió,
- si don Óscar, ud no se cansa!
Mientras la penetraba en esa posición ella me abrazaba, sabía que debía terminar, saque mi pene y viendo a aquella hermosa mujer desnuda frente a mi, me masturbe y posé mi semen fuera su vagina, ella se masturbaba en clitoris con mi semen y llevaba un poco en sus dedos a su boca.
Eran casi las 7 p.m., en mi teléfono había un msj de Gabriela que me decía que llegaría después de las 7:30 p.m. , habia ido al gimnasio ese dia, pero solo habia podido tomar cita en la tarde, en ese momento tenia solo media hora para llegar a mi casa,
- Adri me tengo que ir.
- si don Oscar, aunque me hubiera gustado que se quedara aquí conmigo, * me dijo mientras se cubría con un paño.
- se repetirá Adri, lo prometo.
Ella sonrío, con el paño alrededor de su cuerpo caminó hacia mí y me besó.
En una maratonica crucé la ciudad y llegué a mi casa justo a las 7:30 pm, efectivamente mi casa estaba sola, tenia que pasar desapercibido, pensé que el gimnasio donde va Gabriela está a menos de 2km de la casa, por lo que si me meto a bañar ahorita ella me encontrará en el baño y bajaría el olor a Adriana que traía encima. Efectivamente, ella llegó minutos después mientras me bañaba,
- llegue, amor, donde estás?
- en el baño.
- Saliste temprano? *me pregunto mientras se quitaba los tenis para desvestirse.
- si amor, milagrosamente hoy pudimos salir un poquito más temprano.
- como te fue hoy?
- Todo bien, un poco cansado nada más y como te fue a vos?
- bien! Quería que llegar a la casa ya!
Vestía una licra para gimnasio de colones variados, y un blusa deportiva color negro con un top blanco, mientras me veía bañandome se quitó su blusa y si top, sus grandes pechos con pezones rosados cayeron naturalmente por la gravedad, bajó su licra y su ropa interior color Blanca y entra al baño, tomando mi pene con sus manos, me besa, con una voz de celo me dice al oído,
- cogeme ya!!
 
#1 en FACTURA ELECTRÓNICA
Parte 8

Retrocediendome 6 años en el tiempo, un sábado por la noche, mientras conducía mi automóvil en una aplicación de movilidad urbana que era un boom y dejaba dinero por montón, eran aproximadamente las 11:00 pm y caía una lluvia necia de esas de octubre. Recibí un pedido de viaje de una tal Gabriela, por lo que si lo ameritaba, arregle mi cabello y me perfumé, llegue afuera de una casa grande dentro de un residencial, había una rubia que se tapaba con un paraguas de la lluvia, adicionalmente tenia unas cuantos bolsos color negro a su alrededor,
- Sos Gabriela?
- si soy yo, abrame la cajuela * dijo con una vos poco cortes y metió las bolsas que traía, posteriormente se subió a la parte trasera del carro y cerró la puerta con fuerza.
- buenas noches señorita, donde la llevo?
- ahí puse el destino, véalo y vámonos.
La dama parecía enojada y al mismo tiempo dolida, a ratos se veía seria y a otros se veía tranquila.
- señorita, gusta aire alguna emisora en especial?
- no y la verdad no quiero hablar por favor, solo conduzca.
Era uno de los viajes más incomodos que había hecho, llevaba a una rubia (en ese entonces lo era) de 1.70, con unos pechos enormes, un cuerpo bien hecho, un trasero bastante rico y una carita de perversa con unos ojos verdes que me obligaba a verla por el retrovisor cada vez que se descuidaba.
Esa rubia esa noche vestía un pantalon jeans azul algo ajustado, una blusa roja con escote pronunciado sobre sus tetas y una chaqueta de cuero negro además de eso traía unas botas no muy altas color café con tacón de punta que le agregaba quizá unos 5cm más de estatura, era claro que esa noche se acababa para ella la relación con su "sugar daddy" por lo que debía buscar nuevos caminos, digo, ya para una mujer madura de 32 años no era fácil mantener su estatus.
- bueno señorita, llegamos! *habíamos llegado a un hotel cerca del hospital México, de seguro pasaría la noche ahí, la rubia solo se bajó y dijo con una voz cortante,
- abrame la cajuela.
Obvio no quería atrasar a tan bella mujer, entonces abrí la cajuela del carro y le ayudé a cargar los bolsos hasta la recepción del hotel, ahí le dieron su llave de la habitación,
- le ayudo a subir sus cosas señorita?
- no, adiós.
Salí de ese hotel con la imagen en la cabeza de aquella rubia hermosa que me había rechazado ferozmente pero que robó mi corazón.
Había tomado un pantallazo del número ella, pero no sabía si era conveniente conservarlo, digo, parecía una mujer que no le haría caso a un hombre si este no tenia más de 60 años y otros 60 millones en el banco. Pasaron meses y seguía dándole vueltas al asunto, si le mandaba un WhatsApp o mejor desistia del asunto, pero el destino es sabio y la puso en mi camino nuevamente y en otro viaje en esa misma aplicación, apurada sale de su trabajo en lagunilla de Heredia y se sube al carro,
- buenas tardes! Vamos para tibas!
- buenas tardes señorita! Con mucho gusto!
Mientras manejaba ella texteaba desde su teléfono, sin premeditarlos nuestras miradas se toparon a través del retrovisor, ella sonrió, tenía una sonrisa hermosa,
- No te acuerdas de mi? * le pregunté con tono amistoso y ella se quedó tratando de recordar de donde me conocía, pero no lograba llegarle,
- perdón pero no! Fuiste compañero de trabajo o algo así?
- No, yo ya te lleve una vez!
- ah si? Cuando?
- bueno creo que esa vez no estabas de buen humor, venías con unos bolsos y te llevé a un hotel en la uruca.
- ahhh! Si, te recuerdo! Ese día estaba oscuro por eso no te reconocí!
- te veías mal ese día.
- pues si, pero lo pasado, pasado y pisado, *dijo sin ningún remordimiento.
Al llegar al destino y después de una charla amena en el viaje ella se bajó del carro con una despedida normal.
Pasaron algunos días y este servidor ya estaba hablando con esa rubia por WhatsApp, algunos meses y ya habíamos tenido sexo en moteles cercanos, en la sala de su apartamento e incluso en los asientos del carro, esa mujer era una inminencia en la cama. Un año y medio más, ya nos estamos jurando amor y tres años después de la boda, justo en
este momento, tenia a esa rubia (ahora castaña) de 1.70, de pechos naturales, enormes y deliciosos, de cintura delgada y culo grande y rico, una mujer a la que los hombres volteaban su mirada para verle el culo, las tetas o simplemente la imaginaban comiendosela toda, esa mujer estaba ahí tomando con el sus manos mi pene y pidiéndome ansiosamente una buena revolcada, pero, hoy estaba cansado y tenia que ir a dormir inmediatamente,
- amor, honestamente me siento muy cansado hoy, te prometo que mañana haremos todo que quieras.
- ujuum... *contesta ella con tono molesto mientras salía de la ducha y se ponía su paño que apenas daba el largo para tapar sus pechos.
La faena ese mismo día en horas de la tarde había encontrado un par de problemas, el primero, tenía que cumplir con mi promesa a Adri, que nuestro encuentro volvería a suceder y segundo, que esa noche no había podido hacerle el amor a mi esposa y se acostó dubitativa del tan inesperado episodio.
 
Parte 9


Los sábados siempre acostumbraba a levantarme algo temprano para ir a nadar un rato a las piscinas del centro acuático, pero ese sábado en especial, por el gran desgaste físico del día anterior, desperté cerca de las 10 am y ya mi esposa estaba levantada y había puesto a hacer algunos quehaceres del hogar, me levanté de la cama y caminé hacia la sala, ella estaba ahí aspirando el piso, aún no se había percatado de mi presencia ahí, justo a unos metros de ella, yo le había regalado esa pijama que utilizaba en ese momento, un short amarillo que ya se mostraba algo estirado por el uso, una blusa básica de rayas horizontales blancas y amarillas y unas calcetines negros, que evidentemente había robado de mi cajón de medias. Era imnotizante ver sus nalgas moviéndose con cada paso que ella daba, aún estoy locamente enamorado de mí esposa, de su cuerpo, su carisma y su vitalidad sexual, me dirigí despacio hacia su espalda y la abrace por atrás, restregue mi miembro contra sus nalgas y le agarré las tetas, una en la mano izquierda y otra en la derecha mientras le daba besitos en su nuca pero ella no respondía a las provocaciones, era obvio que me estaba aplicando la ley del hielo.
- estas enojada conmigo?
- no, porque?
- ayer querías sexo y hoy ni me quieres hablar, por eso.
- hoy no quiero.
- hablarme o coger?
- las dos, me dijo mientras barría con fuerza la sala de estar, pero, conociéndola, era cuestión de tiempo para que su orgullo fuera derrotado por su gusto especial por el sexo.
Pasaban las 3 p.m., ese día le había cocinado un almuerzo para su mal genio, ¡la comida, debilidad de las mujeres! Ya para esa hora, Gabriela reposaba el almuerzo acostada, su pelo caía sobre mis brazos y su cabeza la apoyaba en mi pecho.
- ya me perdonaste?
- ummm, no sé, voy a pensarlo! * me dijo con un tono de complacencia.
- que tengo que hacer entonces para que me vuelvas a querer?
- no sé, ponte creativo, -me dijo mientras acariciaba levemente mi miembro por encima del short.
Mi pene empezó a endurecerse, saqué las tetas de mi esposa por encima del escote, era una verdadera delicia chupar esos pechos que apenas un pezon entraba en mi boca, ella bajó por mi abdomen y sacó mi verga del short y mostró el dote oral, podía introducir todo mi pene en su boca, su garganta se hinchaba cada vez que se comía mi miembro hasta la base.
No era fácil complacer a una mujer como ella, aunque mi pene sobrepasa los 20 centimetros de largo y tenia la experiencia para hacer venir a chorros a cualquier otra mujer, con ella era diferente, de verdad era una gurú del sexo.
La había penetrado en varias posiciones, y ya había posado mi semen dentro de la vagina de mi esposa, ella sumamente excitada se sentó encima de mi cara, con vos de mando me indica,
- te perdono pero debes chupeme toda.
Empecé a mamarle toda la vagina, mi liquido seminal combinado con la eyaculación femenina que había soltado su vagina caían sobre mi rostro, al terminar subí a su boca y la besé como lo hacen los esposos.
Una idea rondaba mi cabeza, mi esposa era la mujer milf por excelencia y habían muchos hombres siguiéndola para cogerla, pero a mi eso en lugar de enojarme me excitaba, si pensarlo mucho y después de estos años le pregunte,
- amor, te gustaría un trio?
 
Les había abandonado un poco por cuestiones de trabajo pero aquí estoy nuevamente.

Parte 10

Gabriela me miró a los ojos de manera penetrante y sonrió un poco,
- como un trio? Dijo con la sonrisa en su rostro.
- Si un trio, tu, yo y otro sujeto.
- Nunca he hecho uno! *Dijo con una voz de excitación. - Como que se te ocurre?
- Me gustaría verte coger con otro sujeto, y luego cogerte yo.
Ella empezaba acariciar el pezon de una de sus tetas, - mmm que rico... déjame pensarlo, *dijo mientras me daba besitos cortos.
Se levantó de la cama, hizo una cola de caballo en su pelo y fue a ducharse,
- Vas a venir? *me pregunto desde la ducha con la puerta abierta mientras restregaba su vagina con gel de baño.
- si amor, buscaré un paño y voy.
El lunes siguiente debía estar en la oficina temprano, como encargados de departamentos debíamos todos juntos tratar varios temas de como enfrentariamos los nuevos retos del año aún con pandemia.
7:45 am, había bajado de mi auto y me dirigía a la recepción,
- Buenos días señorita. *dije con voz alta.
- uy me asustó!! Buenos días don Óscar, madrugó hoy?
- Si un poquito, estabas haciendo algo indebido como para asustarte doña Adriana?
- Nada, yo me portó bien. *dijo mientras me miraba con una picardía en sus ojos.
- Si hermosa, estas muy buena, eh perdón, eres! Me confundí, *dije corrigiendo mi error intencional.
Adriana vestía ese día con una falda gris de palenton, una blusa negra con algunos detalles en blanco tres cuartos y un sostén negro.
- Adri ya llegaron todos para la junta?
- No don Óscar, ud es el primero en llegar, de hecho me extraña porque según la agenda la reunión es a las 9 am.
- es cierto! Lo olvidé, ayer pasaron por el grupo que la reunión seria a las 9.
- ja ja ja, como lo tienen don Oscar!
- si, hay una morena nalgona que me tiene loco, * dije mirandola con cierto morbo.
Adri sonrió y se abrió un poco su blusa mostrando sus clavículas.
- hay tiempo para un rapidin doña Adriana?
- No nos cachan don Óscar? Si nos agarran nos echan.
- No ven...
Subimos las gradas hacia mi oficina, yo iba acariciando el par de glúteos de Adri,
- hey! Me vas toqueteando toda!
- solo vamos empezando doña Adriana.
Entramos con besos desenfrenados, caricias en pechos, nalgas y organos sexuales.
Levante su enagua y corrí su ropa interior, chupe su vagina por algunos minutos mientras ella se posaba en mi escritorio. Había cierto margen de peligro, a esa hora la encargada de limpieza hacia su quehacer en la mañana y algunos mensajeros llegaban a hacer su marca de entrada cerca de los cubículos donde nos encontrábamos, la sensación riesgosa me hacía excitarme de tal manera que olvidaba por ratos que estaba ahi justo en mi oficina haciéndole sexo oral a una compañera de trabajo, eso en mi línea de ética ni siquiera estaba permitido estando soltero.
Subi la falda de Adri hasta su cintura y corrí su calzón a un lado, nos dábamos besos de esos que se notaban con ganas de comernos vivos. Moje mis dedos de saliva y masturbe el clitoris de Adriana mientras ella evitaba emitir algún gemido que levantara sospechas entre los poco pero ya concurridos pasillos, solté mi cinturón y pude bajar mi pantalon hasta mis muslos, ya para ese entonces mi miembro estaba totalmente duro, lo saqué con mi mano y penetré a Adri; nuevamente esa sensación de la calidad y humedad de su vulva eran todo un deleite. Mientras empujaba mi pene dentro de su vagina ella me daba besos cada vez más apasionados y movía con más intensidad sus caderas hacia mi hasta que en los primeros minutos sentía que ya mis fluidos seminales quería salir expulsados violentamente,
- Adri dame un chance ya me voy a venir. * le susurré al oído
- Deme leche mi amor, * dijo entre dientes.
La morena se aferró de mi cuello como si estuviera pegada a mi y movía sus caderas con una intensidad incesante hasta que no pude más y eyacule gran cantidad de esperma dentro de su vagina. Ella sintió que me había regado en su interior y soltó la presión de mi cuello y me dio algunos besos, me senté en mi silla, ella acuchilló frente a mi y chupo mi miembro todavía algo embarrado de mi semen y sus fluidos vaginales, aún con su enagua por las caderas se seguía tocando su vagina y llenando sus dedos de semen que luego se llevaba a su boca.
- Levántate Adri!
Ella se puso en pie y bajó su enagua nuevamente y arregló su blusa
- Don Oscar...
- Si Adri, lo sé, en ese archivo negro hay kleenex!
- Gracias!
- Estuvo muy rico Adri, me encanta que me visites a mí oficina.
- Te haré visitas más seguido * dijo mientras mostraba una risa malvada poco marcada.
Adri se retiró a su puesto de trabajo, y yo quedé en mi oficina.
Esa mañana había empezado algo acelerada, debía bajar un poco el éxtasis del momento. En el mismo archivo donde le había dicho a Adriana que buscara las toallas tenia algunos te relajantes, por lo que saqué algunas bolsitas para hacerme un par.
Habían pintado las oficinas hace poco, algunas pertenencias que tenía colgadas en la pared estaban guardadas ahí mismo, entre ellas la foto de mi boda, ese día vestía un traje entero color negro con una camisa celete muy claro y corbata de diseños dorados y blancos, Gabirela Lucía sencillamente hermosa, sus brazos descubiertos fuera de su vestido blanco con detalles dorados, ese vestido que marcaba su hermosa figura y un cabello aún rubio con una tiara plateada, la tomaba de la cintura con una mano, ella tenía una mano y su cabeza sobre mi pecho mientras que la otra mano estaba enlazada con la mía, de fondo la iglesia de corte gótico en Vásquez de Coronado, en la esquina de la foto habíamos escrito juntos con pluma negra: me amarás hasta que nuestros corazones dejen de latir?
 
Parte 11

Podía escuchar la voz de todos los interlocutores en la reunión pero mi cerebro no podía procesar la información que se discutía en la junta de trabajo. Mi cabeza estaba en otro lado, pensaba en otras cosas y podía escuchar un pitido muy tenue que atravesaba de lado a lado de mis oidos.
Mientras me dirigía para mi oficina logró alcanzarme Antonio, el gerente de logística y mejor amigo del trabajo,
- que le pasa mae? Paso toda la reunión como ido.
- nada playo, solo que hoy tenia mucho sueño.
- oí güevon, no se ve trasnochado no mienta, cuente playo!
- que nada loca, estoy bien. *le dije mientras caminaba hacia mi oficina, abri la puerta de mi cubículo, solo quería sentarme y descansar mi cabeza un poco pero Antonio aun seguia insistiendo detrás de mi, cuando abro la puerta y como una amenaza ahí estaba Adriana según ella arreglando mis cosas, traté de tener la calma para preguntar como si no nos hubiéramos comido ya,
- señorita que hace aquí?
- na...nada don Óscar, vine a dejarle ehh...ehh esta correspondencia dijo mientras señalaba unos papeles sobre mi escritorio que llevaban semanas ahi.
- ah pues muchas gracias.
- de nada señor, con permiso.
Adri sale caminando rápido hacia su recepción, yo me siento en mi silla y Antonio me ve con esas mirada ya conocedora,
- como esa muchacha tiene llaves de su oficina mae??
- diay no se mae, seguro la deje abierta o no se.
Me miró y soltó una carcajada, ya obvio intuía todo lo que ya había pasado,
- mae Óscar, estas oficinas se cierran con brazo hidráulico, la chamaca tiene llaves!... te estás cogiendo a la recepcionista playo??!
Yo no pude levantar la mirada, quedé en silencio y veía sin ningun interés unos informes que habían sobre el escritorio, Antonio insiste mientras ríe con cierta beneplacencia,
- se la está metiendo a la recepcionista mae Óscar??
Volvi mi mirada hacia una pared sin verlo a los ojos, tome valor y lo miré y con cierta sonrisa incipida sin decir una palabra asistí a la pregunta.
- maeeeeeee jajaja, que hijo de puta mae! Y esta rica?
- esta deliciosa, *conteste sin más detalles.
- mae playo pero, cuente! Como están esas nalguitas y pechitos? Tiene la panochita apretada? Mae que ídolo! Ud no perdona nada!
- cierre la puerta mae con seguro y le cuento.
Antonio se levantó con la velocidad que nunca se le había visto y cerró la puerta con seguro.
- ahora si playo cuente.
Hablé por más de una hora con Antonio, contándole detalles de mis encuentros con Adri, claro, Antonio aún no sospechaba que el sería el clavo que sacara otro clavo.
- bro pero que va a hacer? Su mujer aún no sospecha nada?
- no mae por dicha porque si no me tira a la calle, honestamente te digo que tengo que ir alejandola.


Pasó un par de semanas en que trataba de ir alejando a Adri cada vez más, sin embargo era casi imposible tener una voluntad inquebrantable ante esas caderas nutridas, seguíamos teniendo sexo en su apartamento, en moteles, en la oficina y hasta mamadas en el carro.
El ulimo viernes del mes de enero sirvió para relajar un poco la tensión de diciembre, salí antes de las 2 p.m y creí buena idea pasar por Gabriela a su trabajo.
Salía con su grupo de amigas, yo la esperaba siempre en el parqueo de su trabajo, sobresalía entre todas sus compañeras por su esbelta figura y sin darse cuenta uno que otro mae volvía su cabeza para mirarle el culo.
- Sabes, ahora que venías caminando hacia acá pude contar 3 maes que te miraron las nalgas.
- Si lo sé, poco de pervertidos.
- ja ja ja, si no estuviera casado contigo yo también lo haría!

Teníamos la noche libre así que decidimos que sería buena idea ir por unas cervezas, ella escogió el lugar, claro que como una fiebre del baile eligió un bar con salón, no soy para nada buen bailarín de hecho no lo hago por lo que tuve que ver como sacaban a bailar a mi esposa, sin embargo, eso no me molestaba. Como si quisiera gastar por completo sus zapatos, bailo como nunca antes, a ratos iba a darle un sorbo a la cerveza que se le calentó después de minutos en la barra, hasta que ya paró la música bailable para que tocaran algo más relax.
Mi esposa que esa noche vestía un enterizo de cuerina color negro con su espalda y brazos descubiertos, falda una cuarta arriba de la rodilla y tacones altos, volvió junto a mí y terminar su bebida,
- cansadita?
- uff sí! Pero quiero que bailes conmigo algun día!
- Sabes que no me gusta amor, pero no me molesta que te saquen que bailar.
- yo sé que no! Eres un amor!
Mientras mi esposa se divertía pude percatarme que bailó varias veces con un sujeto, un tipo no muy delgado ni muy robusto, tes mulata, quizá 1.80 de estatura, vestía una camisa de satín color vino, note que a ella no le molestó para nada que él insistiera tantas veces en bailar con ella por lo que estaba seguro que sería la oportunidad ideal,
- vi que bailaste varias veces con aquel mae!
- sii, baila bien! Seguro es bailarín profesional.
- bueno, parece buen sujeto, es tipo verdad?
- si, está guapillo. *dijo Gabriela antes de darle un sorbo a la cerveza.
Metí mi mano entre sus piernas y acaricié levemente su vagina, ella sonreía y cruzaba miradas conmigo, me besaba muy apasionadamente,
- te repelló?
- ahí medio me la arrimó! *dijo mientras sonreía.
- y?
- si parece tenerla rica!
Para ese momento me había dado a la tarea de cogerme a mi esposa en un trio, realmente me encantaba la idea y que mejor forma que con un desconocido que quizá nunca lo volvamos a ver, me acerqué a su oido y le dije,
- quieres cogertelo?
Gabriela peló sus ojos y soltó una risa nerviosa,
- en serio Óscar?
- si amor, en un trio.
Seguía tomando su cerveza esta vez más rápido,
- que dices amor? Quieres?
- sí, que rico... * dijo Gabriela.
- tráelo.
Gabriela se levanto y se bajó su enagua que ya casi estaba por enseñar los glúteos, se perdió entre la gente y un par de minutos traía al sujeto con él, lo invitamos a sentarse a nuestra mesa,
- mucho gusto, soy Óscar y ella es mi esposa Gabriela! Creo que ya la conoces.
- mucho gusto, me llamo Dennis.
- toma asiento amigo! Déjanos invitarte a un trago!
Mientras conversábamos fui instanto a Gabriela que se acercara más a Dennis, sin embargo la noche nos tomó y ya era hora de cerrar el bar,
- es casi media noche, debo llamar un taxi. *dijo Dennis.
- donde vives mae?
- soy de Heredia.
- podemos ir a dejarte, no creo que haya tanto retén hoy.
- bueno, si me hacen ride se los agradezco.
Los tres nos metimos al vehículo, yo manejaba, Gabriela se sentó a mi lado y Dennis solo atrás, sabía que mi esposa iba sumamente excitada por lo que le dije muy bajo,
- pásate.
Bajo su asiento hasta pegar con los asientos traseros, quitó su cinturón de seguridad y se deslizó hacia atrás, Dennis no tenía idea de que hacer,
- tranqui bro... * le dije mientras le guiñaba un ojo, Gabriela sacó sus pechos por encima de su blusa y puso las manos de Dennis sobre sus pechos,
- traes condones? * pregunto mi esposa con una voz de celo.
- si * respuesta nerviosa de nuestro invitado.
Ella se arrecosto a la puerta con los pechos afuera abrió sus piernas para masturbarse frente a Dennis, él ya entrado en confianza enterro su rostro en la vagina de Gabriela, podía escuchar la fiesta de jugos vaginales que soltaba Gabriela. Llegamos a un famoso motel ubicado sobre la ruta 32, ya mi esposa estaba casi desnuda, entramos en la habitación 12, inmediatamente Gaby se metió a la cama, ya estaba con la enagua por la cintura y los pechos afuera, dejaba ver su ropa interior tipo hilo color rojo, ambos entramos a la cama con ella, mientras yo me quitaba la camisa y pantalones, Dennis fue desvestido por mi mujer, sacó su pene que era de un tamaño normal pero ella lo saboreó igualmente, alternaba el oral con los dos, sujetaba un miembro con cada mano y nos masturbaba y mamaba a ambos, sus tetas vibraban con el ritmo de sus manos, se levantó y se retiró toda su ropa y posandose en la cama boca arriba con sus piernas abiertas le dijo a Dennis,
- pongase condón y venga metamela.
Dennis no lo pensó dos veces y se colocó el preservativo, se abalanzó sobre Gabriela y enterró su pene dentro de mi esposa, embestia con fuerza, yo me senté a observar el espectáculo mientras mi mujer gimia riquisimo,
- venga mi amor. * me dijo mientras se la cogian de perrito.
Cambiando de lugares con Dennis, enterré mi pene duro y venoso en la vulva de Gaby en una posición de cruz, Dennis se colocó a un lado de ella para que le pudiera mamar su pene, mientras le montaba terrible cogida a mi esposa ella se mojaba cada vez más y cada vez que sentía la humedad saliendo de su vagina, la chupaba para saborear sus jugos vaginales, luego acosté a Gaby sobre mi, metí mi picha en su culo, ella jalaba de mi cabello y casi con los ojos en blanco del placer, Dennis frente a ella penetró si vagina, le estábamos cogiendo riquísimo pero aún así tenia fuerzas para masturbarse ella misma, finalmente me regue dentro del culo de mi esposa y Dennis eyaculo en su boca, había cumplido una de mis fantasías y Gaby durmió toda la noche.
 

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