Capítulo 4
Todos completamente dormidos y borrachos. Mi espera infinita empezó, es increíble cómo esos 10 minutos se hacen eternos, pasaron 15 minutos, y le envié otro mensaje, preguntando si realmente hablaba en serio, me dejó en visto.
Totalmente decepcionado decidí dormir después de haber sido una burla para ella. Abren la puerta del cuarto.....
En medio de la oscuridad, escucho pasos tratando de no hacer silencio. Era ella, giré mi celular y con el brillo pude verla. Con el pelo suelto, en licra totalmente pegada al cuerpo, camisa suelta y sin brassier ya que pude notar su pezones parásitos con nueces, no sé si por el frío o por la excitación de vernos, yo sin duda no podía ocultarlo, estaba erecto.
Se acuesta a la par mía y me dice hola, le dije: que hacés aquí? El cual me contestó: cositas ricas. Hay señores no me había ni tocado y ya sentía que me venía.
Se me acercó y me dió un beso, yo le correspondía apretándola toda, le metía la lengua por su boquita sabrosa, le empecé a tocar su nalgas y a pesar de que los años pasaron, se sentían duras y en su lugar.
Le baje la blusa y efectivamente no tenía nada abajo, andaba lista. Le saque los pechos y empecé a chuparlos, sabían tan deliciosos que nunca se me olvidará los gemidos en silencio tratando de apagar en esa oscuridad de la sala. Noté como poco a poco sus pezones se ponían duros, como empezaba a moverse encima mío, yo le acercaba mi pene encima de su licra y ella lo disfrutaba. Me dijo que no podía más que me la iba a chupar, en eso me sacó el pene, empezó desde mis testículos hacia arriba, me daba unos lenguetazos desde los testículos a la punta del glande y se metió la cabeza, sentía demasiado rico, sentía como succionaba todo, el lubricante que expulsaba ella lo saboreaba, lo tragaba. Yo no podía más, le dije que parará o me le iba a venir, ella quería más y obviamente no quería que todo terminará tan rápido.
Trate de bajarle la licra para chuparla toda pero no quiso, me dijo que no andaba depilada y insistí varias veces pero no quiso. Metí un dedo y pude sentir su panochita super empapada, caliente, deliciosa, le empecé a meter más dedos mientras nos besábamos apasionadamente.
Luego de varios minutos le dije que ya no podía quería cogerla, quería sentirme dentro de ella. Ella accedió, pero para mala suerte mía no lleve condones!...lo sé soy un idiota, pero se los juro que nunca pensé en que llegaría tan lejos. No sabía cómo tratar de convencerla no quiso, por más que lloré, rogué. No quiso.
Debido a esa circunstancia por lo menos quería aprovechar lo que fuera, la seguí tocando, le metía los dedos, me chupaba los dedos en frente de ella y eso la ponía a mil, apenas notabamos nuestros rostros por la luz de afuera de la calle. Decidió seguirá mamándome, pero por más delicioso que lo hacía no quería más porque era cuestión de segundos para venirme, así que la monte encima mío con los pechos de frente empecé a chupar esas sabrosas tetas y a como pude le metía los dedos, ella se movía como loca, era increíble lo caliente que estaba, intenté meter un dedo en el culito y se dejó.
Ahí era mi salvación, le dije que se parará, nos pusimos de pie, le baje más la licra, y empecé a meterle los dedos dándome la espalda, ella también se empezaba a tocar, me baje el pantalón y le metí la picha en el culo. Ufffff al escribír este relato me exité demasiado! Sentir ese culito caliente!!! Ella no se quitó y más bien empezó a moverse, como quien monta un toro furioso.
Fueron 4 minutos dandole por ese culito delicioso, ella tocándose y metiéndose los dedos, y Zas! Empezó a expulsar un líquido caliente de la panocha el cual recorrió mis piernas también, mojando todo el piso, yo no pude más y me vine, la mejor venida de mi vida, sentir como me venía a mil dentro de ese culo, sentirle esas nalgotas, sentir cómo se revolcaba de placer!!!!
Ese orgasmo duró para mí una eternidad, porque sin duda jamás lo olvidaré. Ella un poco avergonzada y satisfecha por todo, me dijo que esto Nadie podía saberlo, limpió el piso, nos limpiamos y nos fuimos a dormir cada quien en su cama.