Bautizo
Eran las cinco y treinta y todavía estaba en el banco, muy ansioso, por que a las seis, yo y mi puta debíamos estar en el parque, encontrando a ¨María¨. Avisé de mi inconveniente y no quedaba mas que esperar. Cuando logré terminar mis asuntos, salí corriendo a comprar lo necesario para el bautizo, principalmente para la celebración.
Pasé a recoger a Antía, estaba deliciosa como siempre, se vistió como puta fina. Tuve la tentación de llevarla a la calle para que encontrar un cliente pero eso quedará para otra ocasión, por que ese día teníamos que presidir la ceremonia.
Ya en el parque, llamé a ¨María¨ para indicarle donde había estacionado, y pronto apareció, una niña morena, muy simpática y risueña, aunque con gran nerviosismo, por que debe saber quién lee mi historia, que era la primera vez que nos veíamos, hasta ese momento éramos completamente desconocidos, a excepción de un par de mensajes de texto que cruzamos ultimando los detalles de su bautizo y una que otra fotografía.
Del parque al motel no habían mas de dos kilómetros, pero el tráfico del fin de semana nos jugó una de las suyas y tardamos unos cinco o diez minutos en llegar. Se sintió un poco forzada la conversación aunque nunca llegó a silencios incómodos.
Entramos en la habitación y cada uno sabía su papel a la perfección, ¨María¨ debía de cambiarse y preparar la habitación. Abrí una cerveza, encendí un cigarro y me senté en la cama, mi puta de pie frente a mi, ya causándome una erección. La olí y le pasé la barba por la cintura mientras daba una vuelta, ¨María¨ tardaba mucho en el baño pero la excitación ya nos ganaba, en un abrir y cerrar de ojos, estábamos desnudos, Antía de espaldas, con las manos apoyadas sobre la pared (que era un gran espejo) y yo detrás de ella, rodeándola con mis brazos, tocando sus grandes tetas, mordiendo su cuello y espalda, todo esto mientras acomodaba mi verga entre sus nalgas.
Sumamente entretenidos, nos preguntábamos de vez en cuando: ¿y esta que? Muy nerviosa pasaba de un lado a otro y a veces se refugiaba en el baño, o al menos eso creo. Luego de un rato de juegos me acosté en la cama para que Antía me mamara, como solo ella lo sabe hacer. Ya en esta posición pude observar a la niña, con ropa interior blanca, ligueros y una hermosa capucha de tela brillante, tratando de ponerse un collar, lo cual no logro por los nervios. Yo ya estaba masturbando a Antía, firme , fuerte y constante, como a ella le gusta. Sumamente excitada me dijo con vos entrecortada ¨decile que vea mi fuente¨. Los ojos de sorpresa y excitación de la aspirante a esclava cuando vio la vagina de mi puta expulsando gran cantidad de leche me deleitaron grandemente. Antía tuvo que recordarle encender las velas ya que lo había olvidado. Terminada su tarea Antía inspeccionó sus pechos y yo su culo y su vagina, que ya estaba mojada.
Te toca a vos, le dije, ponete de pie ahí frente a la cama. Desnudate delante de nosotros, con eso te despojas de tu nombre ¨María¨ y serás conocida en adelante como Andras: Espectro bisexual al servicio de Amón y su esclava Antía. Accedió. Capucha, zapatos, medias, muy lentamente, esto excitó mucho a los amos; muy despacio dejó ver sus tetas, firmes, pezones oscuros con sendos piercings. Muy complacidos los demonios. Cuando tocaba bajar las bragas su ama le dijo: date vuelta, y mostró sus nalgas, dio vuelta y se mostró tal cual.
Antía estaba feliz con su nueva esclava, le dijo que esa era ella, real, ,mientras la despeinaba. Y la empezó a inspeccionar mas profundamente, la olía, la palpaba, le ordeno posición de mesa, ya la íbamos a encebar.
Llena de aceite, Antía masajeaba sus tetas, yo palpaba su vagina, una pepa grande; Y urgaba sus agujeros, ambos, mientras sostenía su cuello como lo hacen los adiestradores en una exposición canina. La subimos a la cama, Antía chupaba sus tetas mientras yo masturbaba su vagina con un juguete, duro, quería que tuviera un orgasmo. Hice lo mismo con Antía. El protocolo detallado de la ceremonia fue olvidado y la improvisación nos invadió, poseídos, demonios ponían la música.
Nos detuvimos un momento, sudábamos ya, tomé las riendas de nuevo ¡ahora vos comete esa panocha! Le ordené…la felicidad de Andras jajaja, apostaría que lo había esperado toda la noche. La dejé hacer su labor mientras le decía a Antía suciedades al oído o le daba largos besos húmedos. Uy pero ella sabe lo que hace, con ojos de asombro exclamó mi puta, pronto los cerró y empezó a retorcerse de placer. Decile que se tome la fuente, susurró con dificultad, no tardé en ordenarle a Andras cuando por segunda vez en la velada, emanó cuantioso el líquido de su vagina. Delicioso.
Después de su deleite me volvió a ver Antía con ojos endemoniados y dijo: Ahora el amo. Besálo, mamálo, tocálo, ordenaba Antía a un ritmo marcado por la música que nos tocaba el diablo (sopor aeternus and the ensemble ************SPAM/BANNEAR************ shadows). En un momento y sin ponerse de acuerdo las dos masturbaban mi verga con sus bocas, una a cada lado, de arriba hacia abajo, de vez en vez dándose besos en la boca. Traté de no terminar y prolongar aquel placer, pero en un momento dado, mi puta decidida y con cara de sucia me monto ¡te vas a regar hijueputa!........
Eran las cinco y treinta y todavía estaba en el banco, muy ansioso, por que a las seis, yo y mi puta debíamos estar en el parque, encontrando a ¨María¨. Avisé de mi inconveniente y no quedaba mas que esperar. Cuando logré terminar mis asuntos, salí corriendo a comprar lo necesario para el bautizo, principalmente para la celebración.
Pasé a recoger a Antía, estaba deliciosa como siempre, se vistió como puta fina. Tuve la tentación de llevarla a la calle para que encontrar un cliente pero eso quedará para otra ocasión, por que ese día teníamos que presidir la ceremonia.
Ya en el parque, llamé a ¨María¨ para indicarle donde había estacionado, y pronto apareció, una niña morena, muy simpática y risueña, aunque con gran nerviosismo, por que debe saber quién lee mi historia, que era la primera vez que nos veíamos, hasta ese momento éramos completamente desconocidos, a excepción de un par de mensajes de texto que cruzamos ultimando los detalles de su bautizo y una que otra fotografía.
Del parque al motel no habían mas de dos kilómetros, pero el tráfico del fin de semana nos jugó una de las suyas y tardamos unos cinco o diez minutos en llegar. Se sintió un poco forzada la conversación aunque nunca llegó a silencios incómodos.
Entramos en la habitación y cada uno sabía su papel a la perfección, ¨María¨ debía de cambiarse y preparar la habitación. Abrí una cerveza, encendí un cigarro y me senté en la cama, mi puta de pie frente a mi, ya causándome una erección. La olí y le pasé la barba por la cintura mientras daba una vuelta, ¨María¨ tardaba mucho en el baño pero la excitación ya nos ganaba, en un abrir y cerrar de ojos, estábamos desnudos, Antía de espaldas, con las manos apoyadas sobre la pared (que era un gran espejo) y yo detrás de ella, rodeándola con mis brazos, tocando sus grandes tetas, mordiendo su cuello y espalda, todo esto mientras acomodaba mi verga entre sus nalgas.
Sumamente entretenidos, nos preguntábamos de vez en cuando: ¿y esta que? Muy nerviosa pasaba de un lado a otro y a veces se refugiaba en el baño, o al menos eso creo. Luego de un rato de juegos me acosté en la cama para que Antía me mamara, como solo ella lo sabe hacer. Ya en esta posición pude observar a la niña, con ropa interior blanca, ligueros y una hermosa capucha de tela brillante, tratando de ponerse un collar, lo cual no logro por los nervios. Yo ya estaba masturbando a Antía, firme , fuerte y constante, como a ella le gusta. Sumamente excitada me dijo con vos entrecortada ¨decile que vea mi fuente¨. Los ojos de sorpresa y excitación de la aspirante a esclava cuando vio la vagina de mi puta expulsando gran cantidad de leche me deleitaron grandemente. Antía tuvo que recordarle encender las velas ya que lo había olvidado. Terminada su tarea Antía inspeccionó sus pechos y yo su culo y su vagina, que ya estaba mojada.
Te toca a vos, le dije, ponete de pie ahí frente a la cama. Desnudate delante de nosotros, con eso te despojas de tu nombre ¨María¨ y serás conocida en adelante como Andras: Espectro bisexual al servicio de Amón y su esclava Antía. Accedió. Capucha, zapatos, medias, muy lentamente, esto excitó mucho a los amos; muy despacio dejó ver sus tetas, firmes, pezones oscuros con sendos piercings. Muy complacidos los demonios. Cuando tocaba bajar las bragas su ama le dijo: date vuelta, y mostró sus nalgas, dio vuelta y se mostró tal cual.
Antía estaba feliz con su nueva esclava, le dijo que esa era ella, real, ,mientras la despeinaba. Y la empezó a inspeccionar mas profundamente, la olía, la palpaba, le ordeno posición de mesa, ya la íbamos a encebar.
Llena de aceite, Antía masajeaba sus tetas, yo palpaba su vagina, una pepa grande; Y urgaba sus agujeros, ambos, mientras sostenía su cuello como lo hacen los adiestradores en una exposición canina. La subimos a la cama, Antía chupaba sus tetas mientras yo masturbaba su vagina con un juguete, duro, quería que tuviera un orgasmo. Hice lo mismo con Antía. El protocolo detallado de la ceremonia fue olvidado y la improvisación nos invadió, poseídos, demonios ponían la música.
Nos detuvimos un momento, sudábamos ya, tomé las riendas de nuevo ¡ahora vos comete esa panocha! Le ordené…la felicidad de Andras jajaja, apostaría que lo había esperado toda la noche. La dejé hacer su labor mientras le decía a Antía suciedades al oído o le daba largos besos húmedos. Uy pero ella sabe lo que hace, con ojos de asombro exclamó mi puta, pronto los cerró y empezó a retorcerse de placer. Decile que se tome la fuente, susurró con dificultad, no tardé en ordenarle a Andras cuando por segunda vez en la velada, emanó cuantioso el líquido de su vagina. Delicioso.
Después de su deleite me volvió a ver Antía con ojos endemoniados y dijo: Ahora el amo. Besálo, mamálo, tocálo, ordenaba Antía a un ritmo marcado por la música que nos tocaba el diablo (sopor aeternus and the ensemble ************SPAM/BANNEAR************ shadows). En un momento y sin ponerse de acuerdo las dos masturbaban mi verga con sus bocas, una a cada lado, de arriba hacia abajo, de vez en vez dándose besos en la boca. Traté de no terminar y prolongar aquel placer, pero en un momento dado, mi puta decidida y con cara de sucia me monto ¡te vas a regar hijueputa!........
