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Wilas
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Estaba harta - Infidelidad

#1 en FACTURA ELECTRÓNICA
NO LO SE RICK...!!!

Mándese mae! No le haga caso a esos carepichas que nunca escriben y hay que justificarles todo! Desde cuando se ocupa un certificado de veracidad! Jodas!

Mándese papá! Que están buenísimos sus relatos!


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Antes de seguir el tema quisiera abordar un par de asuntos que al parecer son más importantes que el relato en sí mismo. Esto todo es de una historia real que sucedió hace un par de años con 2 personas que conocí. Ambos son de CR, la Mae es mi amiga, es riquísima, las mejores tetas que he conocido, cara de inocente, alta y un culo de gym riquísimo. La ficción que agregué no altera los hechos sexuales de fondo, si no distorsiona fechas, lugares y ocasiones por pedido de la Mae.

Cierre:

Leo ha sido de las experiencias más placenteras que he tenido en mi vida. Con él pude vivir mi sexualidad plenamente sin inhibiciones. De alguna manera él podía identificar en mí una debilidad enorme hacia él, algo que no logro explicar racionalmente. A pesar de que yo estaba en una relación y sabía que Leo no me iba a tomar en serio, yo siempre estaba dispuesta a complacerlo cuando él así lo quisiera.

Una de esas veces fue cuando me invitó a una fiesta de disfraces en un bar de Escazú, mi plan originalmente era ir a la fiesta y listo, no tenía planeado que pasara algo entre nosotros, principalmente x q después de ahí había quedado de unirme a otra fiesta en la que iba a estar mi novio. Ese día no me puse nada en especial, x q era plan tranquilo. No quise disfrazarme mucho, entonces me disfracé de secretaria, básicamente era una blusa escotada de botones, un saco y una minifalda... por debajo un conjunto de hilo y brassiere de encaje. Eso combinado con unos lentes de pasta servían bien para ambos eventos.

Empezamos la fiesta justo al salir de la oficina tipo 4 un viernes en el apartamento de él, para luego irnos al bar ya enfiestados. En el apartamento no pasamos de miradas pero yo buscaba ignorarlo, no quería hacer nada con él, había mucha gente del trabajo y tenía que encontrarme con mi novio después. Pero cuando nos pasamos al bar mis planes cambiaron. Ya con más tragos adentro y el ambiente del bar, él se me acercó y empezamos a bailar, me restregaba sin pena su paquete en las nalgas. Noté como se iba endureciendo eso y empecé a recordar lo rico que era comermelo.

En una de tantas canciones puso su mejilla junto a la mía y se fue acercando a mi boca, no pude màs y lo besé con muchas ganas, de espaldas a Leo estando frente a una pared donde nadie podía verme de frente, me metió las manos en el brassiere y me agarraba las tetas, con la otra mano me corrió el hilo y me tocaba el clitoris. Yo a todo esto estaba agarrándole el pene sobre el pantalón. Me acomodé todo y le dije que me acompañara al baño. Al llegar nos metimos a un cubículo y cogimos con tantas ganas!como siempre se la mamé para empezar, ya le había agarrado tanto gusto a ese pene y su líquido preseminal. Se la saque del pantalón con ganas e iniciativa, lo mamé con deseo, apretándole el tronco y chupándole la cabeza.

Después de un rato me pidió ponerme de pie, contra la pared de espaldas a él, sabía lo que venía entonces saqué las nalgas de modo que mi ano y vagina quedaran a su disposición, él me bajó el hilo y consumió su cara lamiéndome la vagina y el ano. Luego me puso la cabeza del pene en la entrada de la vagina y empezó a taladrarme tan rico que lo siguiente que recuerdo es sentir como me temblaban las piernas durante el orgasmo y sentir mis muslos chorrear todos mis fluidos. Él no aguantó más y me pidió que lo mamara de nuevo para terminar en mi boca a lo que accedí. Me tragué de nuevo ese pene y su semen. Me acomodé un poco y salí del baño para ir a la fiesta de mi novio. Saliendo del bar él me fue a buscar y me llevó a su apartamento donde ya solos seguimos dándonos placer hasta la mañana siguiente.

No fui a la fiesta de mi novio. Leo de verdad tenía control sobre mí.


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