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Relatosa

Ragnarok6k

ANÓNIMO
En la Piscina

Hace unos años había piscina en casa de mi tía, ya no la hay porque tomaron el terreno para hacer una casa. Cuando todo esto pasó yo tenía 18 años y mi prima Gabriela tenía 15 años. Estábamos de vacaciones así que teníamos mucho tiempo para disfrutar. Estábamos en la piscina yo, Gabriela, un niño de 12 años de edad y Jorge, el hijo de mi tía de 10 años de edad.
Mi Tía Macdalena vino a traernos unos refrescos, así que salimos de la piscina un momento para poder tomarlos, era uno de esos refrescos de frutas con pequeños trozos. Entonces noté lo que ya había notado antes, que mi prima Gabriela ya estaba echando cuerpo y ya se le dejaban notar un floreciente par de tetitas. El agua pegaba su camisilla a la ropa y se le notaban los pezones un poco parados. Como fantaseaba yo con echar mano en esas tetitas.
Mi mente mañosa comenzó a imaginar mil mañas y trucos para poder llevar a cabo mi perverso cometido. Sin embargo no logré gran cosa, la presencia de dos niños y la cercanía de mi tía me lo impedían. Pasamos aquella mañana en la piscina y luego nos retiramos para almorzar.
Cuando eran ya la una de la tarde decidí regresar a la piscina por otro chapuzón, quizás mi primo Héctor ya estaría allí, el solía visitar la piscina por las tardes. Sin embargo para mi sorpresa solamente estaba Gabriela en la piscina, y mi tía parecía que ya se había marchado a dormir la siesta. Gabriela estaba usando su traje de baño de dos piezas y una camiseta.
Ya estando juntos comenzamos a jugar y a bromear, y yo pecador de mí, no podía pensar en otra cosa que en lo buena que estaba mi prima. Estábamos jugando a bucear y tratar de tocar el fondo de la piscina, entre juegos "accidentalmente" rosé una de sus téticas con mi antebrazo. Yo me hice el desentendido, ella mostro una risa un poco incomoda.
En mi mente maquinaba mil formas de lograr mi cometido, no sé por qué Gabriela usaba esa camiseta, como deseaba que se la quitara. Luego otra vez rosé de manera similar las dos téticas de mi prima, y ella mi miró con una cara sospechosa de "sé lo que estas tratando de hacer pero me gusta". Yo me estaba poniendo cachondo. Luego estábamos jugando a tirarnos agua y yo inventé el juego maravilloso de empujarnos el uno al otro para caer al suelo dentro de la piscina. Aquel juego generaría las condiciones para crear el "accidente" que estaba buscando. Y así lo logré, en una oportunidad burle muy hábilmente las manos de mi primita y logré empujar con mi palma abierta una de sus tetitas.
Las risas de mi prima no me dejaban duda, sabía de qué venía aquel juego y ella quería que continuara. Un rato después, no recuerdo porque pero Gabriela saldría de la piscina para traer algo, yo atento me ofrecí a ayudarla a salir de la piscina. La tomé por detrás por las axilas y a la hora de subirla casi descaradamente mis manos treparon hasta posarse sobre las sexis tetitas de mi primita. Gabriela solo dijo "hey, no." Aquello ya no podía pasar como un accidente, temía que mi primita se enojara y que el juego acabara. Pero dichosamente no fue así. Gabriela volvió a la piscina.
Nunca olvidare los ojos con los que ella me miraba, tenía una carito astuta que decía "Sé que tengo lo que tú quieres, estás en mi poder". Poco después de entrar de nuevo a la piscina, Gabriela hiso lo que yo quería que hiciera, se quitó la camiseta, quedando con solo su traje de baño de dos piezas, buena parte de sus pechitos ahora estaba directamente expuesta a mis vista, la locura estaba por comenzar. Me acerqué a ella con la excusa de jugar luchitas bajo el agua pero creo que para aquel momento ya los dos sabíamos a qué íbamos. Trataba de botarla pero bajo el agua mis manos arrancaban caricias de lujuria de las piernas, las panista y la espalda de mi primita. Mi pirinola, dura y rugiente como una moto de 250cc estaba prominente, entonces ya casi demente por la calentura le arrimé mi moto a su espalda y estripe. Gabriela dijo: "Hey, no me arrime el paquete, que tiene allí es un palo?". Y yo le dije, "así, es un palo duro, quiere tocar?". Gabriela se rio, no dijo si pero tampoco dijo no.
Entonces me saque la pantaloneta y quedé descuido dentro de las piscina. Comencé a jugar
a perseguir a mi primita dentro de la piscina, ella estaba muy apuntada en el juego, que bueno que nadie nos interrumpió. Ella sabía que bajo las aguas 3 cuartos de bravo choriza rugían como moto de 500cc, ansiosos de
Clavarse entre su entre pierna. Corre primita, corre que cuando de agarre te cojo. Pronto la alcanzó y le pasé mi brava pirinola desnuda por su espalda. Ella tomó con su mano mi pirinola y la movió como a una palanca. Ella reía con mi salchichón latiendo preso por su mano, como si fuera gran broma la que me hacía, pero lo que hacía era ponerme cachondo, y ya ella lo estaba ella también. Yo, loco de lujuria, me lancé a sus pechuguitas, manoseándolas, metiendo mis manos por dentro de su top, agarrando como a perillitas sus peoncitos sexis. Todo aquello ocurría bajo el cómplice y bacanal anonimato de las aguas.
Entonces le arranque el vestido de baño, mis manos y mi cuerpo buceaban por todo su cuerpo. Aquello tenía que ser rápido, la excitación de aquella travesura se mesclaba con el miedo a ser descubiertos, generando un verdadero coctel de adrenalina y serotonina en mis venas. Tres cuartos de chorizo con el empuje de una moto de 500cc acechaban bajo las aguas, eran como un submarino que quería clavarse con furia. Movía mi cadera salvajemente, repellando a mi prima por todo su cuerpecito, y luego tratando de clavar mi pirinola en su panochito. Luego en bacanal locura de lujuria, arrinconé a mi prima contra una de la pared de la piscina, la vi con unos ojos locos que decían te follaré, y ella ponía una mirada inocente que decía "si hazlo ya". Tomé su boquita por asalto con un repentino beso de la mía. Entonces la apuñale, la apuñale con mi cuchillo de carne, un cuchillo hecho de 3/4 de libra de la mejor carne.
Pronto comenzaron mis embestidas, mientras mi pirinola hacía fiesta sacudiendo la apretadita y caliente ranurita del panochito de mi prima, mis manos agarraban sus hombros para darle más agarre a mis embestidas y su boquita era presa fácil de los besos calientes de mi boca. Ella era toda mía. Allí estaba mi primita, con migo en la piscina siendo salvajemente follada, entre el garrote y la pared. Creo que logré sostener solo 5 mins, o tal vez fueron solo 3. No duré mucho porque no tenía mucha experiencia para entonces. Me vine, mi bravo chirizo lo dio todo, escupió su lechilla dentro del panichito de mi prima y luego tomó un justo descanso. Fue una estupidez, gracias al cielo no quedó embarazada, suerte solamente. Pero de la experiencia no me arrepiento. Luego de aquello como nos costó encontrar la ropa en el fondo de la piscina.
Luego de aquello mi primita ya no quiso volver a hacerlo, pero un día 3 años después, la pesqué borracha, la metí a mi casa para que se le pase y que no llegara a su casa así, sus padres la matarían si la ven así. Pero que follada le metí aquel día, la puse de 4 y le dí duro a su panochito por 1 hora seguida. Aquello historia queda para otro día. Gracias por leerme.
 
#1 en FACTURA ELECTRÓNICA

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