Ragnarok6k
ANÓNIMO
Pasó, pasó y no lo olvidaré...
Corría por aquel entonces el año 2005, aunque el tiempo no importa, los recuerdos siempre están frescos en mi memoria, no se van. Siendo yo un joven de pinga fácilmente endurecida, joven de 17 años, pensaba mucho en sexo. Para aquel entonces aun no me hacía la paja, y no lo haría hasta los 18 años. Ya sé que es muy extraño que siendo tan morboso no me hiciera la paja hasta los 18, explicárselos ocuparía mucho tiempo y no viene al caso.
Tenía una vecina, una mujer casada, con una hija, y estimo yo que 28 años en aquel entonces. Era atractiva, cadera ancha, no estaba gorda, pechos razonablemente grandes, un rostro hermoso. Siempre la miraba con deseo, como me costaba disimular cuando usaba un escote que me dejaba ver algo!, o una de esas camisas de botones que a veces se abren y dejan ver un poco de un pecho si se le mira desde un ángulo muy específico.
Inventaba cualquier excusa para verla y me convertí en un maestro en acosarla. Mis sentidos se agudizaron, mis oídos y mis ojos estaban puestos en la ventana y la calle. Yo tenía que saber cuándo ella llegaba, cuando estaba en casa. A ella no le caía mal, no les diré que pasaba junto a ella todo el día, pero a veces teníamos conversaciones de hasta 10 minutos o más.
Mi mente volaba, yo imaginaba cosas que sabía jamás ocurrirían, pero aun así, lo disfrutaba un poco. Fantasear con ella, llamémosla "Meilen", fantaseaba en mil situaciones que nos llevarían a un encuentro sexual. Yo sabía muy bien cuales días y a cuales horas ella se encontraría sola en casa y trataba de inventar como visitarla más seguido.
Un día que sabía estaría solita, llegué con una buena excusa. Estaba usando un short bastante corto que le acentuaba su trasero, lo tenía más grande que de costumbre. Y tenía una de esas blusas que no tapan los hombros y no tenía tirantes. Recuerdo muy bien verla ajustándose aquella blusa, subiéndosela porque se le bajaba. No era algo exagerado pero dejaba ver un poco del espacio entre sus pechos. Aquella visita fue breve.
Por días pase enfermo fantaseando lo que nunca pasó aquella vez. Aquella blusa que usaba, hubiera sido tan fácil tirar de ella y dejar al descubierto todos sus pechos. Era una locura completa, pero no podía dejar de pensar en eso. Días después pasó otra cosa, ella me llamó al teléfono de la casa! me dijo que fuera! Que gran sorpresa fue aquella, ella pidiéndome que fuera! Mi imaginación deba mil vueltas, fantaseando mil formas en que aquel día podía acabar en sexo. No es imposible me decía yo, uno escucha tantos casos de gente que tiene sexo, aquello no era como un cerdo volador, tal vez ella pensaban igual que yo! Tal vez pensaba que podía pasar algo con migo.
Llegué a su aquella mañana, y como yo lo sabía, estaba sola en casa. Tan pronto entré ella cerró la puerta. Eso fue como una inyección de adrenalina para mí. Generalmente ella dejaba la puerta de enfrente abierta. Pero ahora estábamos solos en su casa! a puerta cerrada! Mi imaginación voló aún más. Aun hablando con ella y viéndola a la cara me ponía a fantasear con que algo iba a pasar. Me echaría una indirecta, "tienes novia?, no sabes cómo consentir a una mujer, yo te enseño" o "no tienes novia? no? Pero a tu edad debes estar lleno de hormonas, ven que yo te ayudo". O tal vez solo nos miraríamos y no besaríamos, o tal vez ella de repente se quitara la blusa!!!. Sabía que no pasaría, pero fantasear aquello en vivo era algo que disfrutaba, una pasión grande que estaba dentro de mí. Aquel día no pasó a más.
Pero otro día, de forma similar me llamó a su casa. Le ayudé a arreglar la lavadora. Por mi mente pasaban recuerdo de videos porno. Hay muchos en que alguien es llamado por una mujer sola en casa para arreglar una lavadora y la cosa acaba en sexo. Mi sentido común me decía Tonto!, pero mi corazón andaba a 100. Yo fantaseaba que algo iba a ocurrir, y en cada gesto que hacía yo imaginaba seducción y confesión de que quiere que tengamos sexo. Por si fuera poco pasó algo más. Ella dijo "me voy a bañar". Se bañaría! con migo en casa! Aquel día estaba increíble, pensé estar soñando.
Tan pronto se metió al baño me olvidé de la lavadora. Caminé junto a la puerta del baño, lo quería escuchar todo. Como se quitaba la ropa, como corría la cortina y como encendía la ducha. Yo quería escucharlo todo, para poder imaginar mejor que estaba con ella en la ducha. A escasos metros de mí, ella estaba desnuda! Yo no podía ver, pero podía escuchar todo!
Lo que pasó después fue de infarto, y yo ya lo tenía muy calculado. Ella no entró con ropa al baño. Lo que significaba que la podría verla pasar a la puerta de su cuarto, cubriéndose con solo un paño. Mil preguntas pasaban por mi mente, Porqué me llamaría así? Porque se bañaría cuando estoy aquí? La cosa está clarísima y soy un tonto porque no sé cómo actuar, está claro que ella quiere algo con migo, ella quiere desvirgar a este pobre muchacho 10 años menor!!!. Eso me decía yo en mi mente, y lo que pasó luego fue mil veces mejor.
Como muy bien calculé, ella salió del baño, tapándose con un paño hacía su cuarto. Pero no creerán lo que pasó! No paso directo a su cuarto, si no que vino a mí, a preguntarme como me estaba yendo con la lavadora. Usaba un paño grande. Pero en las piernas y cadera muy pegado a su silueta, y en el pecho enseñaba un poco, se dejaba ver el surco entre los pechos, el ella se metía en borde del paño justo por el pecho. Estaba desnuda, tapada por solo el paño, a escasos dos metro de mí.
Yo ya no pude controlarme y sucumbí. "Como le está yendo con la lavadora?" Dijo ella, mientras se acomodaba el paño. "A", dije yo, que no entendía. Mi corazón latía mucho, sentía mi pecho sacudirse un poco. Creo que me puse todo rojo, nervioso y hasta tartamudee. En mi mente, una voz me dijo: "ooo no puedo creerlo, se va a quitar el paño!!! Sexo!!! Siiii!!!" Y entre mis movimientos nerviosos y mis torpes explicaciones le expliquen lo que pasaba con la lavadora, pero no podía quitar la vista de ella.
Lo que nunca voy a olvidar de aquello, fue aquellos breves momentos en que nuestras miradas se encontraron. Nunca olvidaré la sonrisa que me hiso. Ella sabía muy bien lo que estaba pasando, y parecía disfrutarlo. Sabía lo que yo estaba sintiendo, ella sabía que yo estaba todo nervioso por ella. Y con su sonrisa en parte burlona me lo dijo. Ella sabía que yo la deseaba. Ella me tenía en sus manos y lo sabía. Sabía que fantaseaba con que aquel paño se cayera.
A veces pienso que ella lo hizo a propósito. Ella no estaba dispuesta a sexo claro, pero ella lo hizo a propósito, para verme tonto y tartamudear porque ella estaba frente a mi tapada solo por el paño. Le gustaba sentirse deseada, a tal vez solo quería confirmar lo que ya sospechaba.
Esta es una historia real y lo siento, yo más que usted, esta historia no acaba en sexo. Pero bueno, esta es la vida real, no todos somos como ese mae saico que tuvo un trío con dos venezolanas espectaculares!!!! Otro día pasó otra historia con esta misma persona (no sexo), pero eso es historia para otro post. Aunque no pasó nada, disfrute la adrenalina. Aquel final fue imaginada de forma diferente por 10mil pajas!!!!. Y nunca olvidaré lo que sentí cuando nuestras miradas se encontraron. Ella lo sabía, sabía que me tenía en la palma de su mano.
Corría por aquel entonces el año 2005, aunque el tiempo no importa, los recuerdos siempre están frescos en mi memoria, no se van. Siendo yo un joven de pinga fácilmente endurecida, joven de 17 años, pensaba mucho en sexo. Para aquel entonces aun no me hacía la paja, y no lo haría hasta los 18 años. Ya sé que es muy extraño que siendo tan morboso no me hiciera la paja hasta los 18, explicárselos ocuparía mucho tiempo y no viene al caso.
Tenía una vecina, una mujer casada, con una hija, y estimo yo que 28 años en aquel entonces. Era atractiva, cadera ancha, no estaba gorda, pechos razonablemente grandes, un rostro hermoso. Siempre la miraba con deseo, como me costaba disimular cuando usaba un escote que me dejaba ver algo!, o una de esas camisas de botones que a veces se abren y dejan ver un poco de un pecho si se le mira desde un ángulo muy específico.
Inventaba cualquier excusa para verla y me convertí en un maestro en acosarla. Mis sentidos se agudizaron, mis oídos y mis ojos estaban puestos en la ventana y la calle. Yo tenía que saber cuándo ella llegaba, cuando estaba en casa. A ella no le caía mal, no les diré que pasaba junto a ella todo el día, pero a veces teníamos conversaciones de hasta 10 minutos o más.
Mi mente volaba, yo imaginaba cosas que sabía jamás ocurrirían, pero aun así, lo disfrutaba un poco. Fantasear con ella, llamémosla "Meilen", fantaseaba en mil situaciones que nos llevarían a un encuentro sexual. Yo sabía muy bien cuales días y a cuales horas ella se encontraría sola en casa y trataba de inventar como visitarla más seguido.
Un día que sabía estaría solita, llegué con una buena excusa. Estaba usando un short bastante corto que le acentuaba su trasero, lo tenía más grande que de costumbre. Y tenía una de esas blusas que no tapan los hombros y no tenía tirantes. Recuerdo muy bien verla ajustándose aquella blusa, subiéndosela porque se le bajaba. No era algo exagerado pero dejaba ver un poco del espacio entre sus pechos. Aquella visita fue breve.
Por días pase enfermo fantaseando lo que nunca pasó aquella vez. Aquella blusa que usaba, hubiera sido tan fácil tirar de ella y dejar al descubierto todos sus pechos. Era una locura completa, pero no podía dejar de pensar en eso. Días después pasó otra cosa, ella me llamó al teléfono de la casa! me dijo que fuera! Que gran sorpresa fue aquella, ella pidiéndome que fuera! Mi imaginación deba mil vueltas, fantaseando mil formas en que aquel día podía acabar en sexo. No es imposible me decía yo, uno escucha tantos casos de gente que tiene sexo, aquello no era como un cerdo volador, tal vez ella pensaban igual que yo! Tal vez pensaba que podía pasar algo con migo.
Llegué a su aquella mañana, y como yo lo sabía, estaba sola en casa. Tan pronto entré ella cerró la puerta. Eso fue como una inyección de adrenalina para mí. Generalmente ella dejaba la puerta de enfrente abierta. Pero ahora estábamos solos en su casa! a puerta cerrada! Mi imaginación voló aún más. Aun hablando con ella y viéndola a la cara me ponía a fantasear con que algo iba a pasar. Me echaría una indirecta, "tienes novia?, no sabes cómo consentir a una mujer, yo te enseño" o "no tienes novia? no? Pero a tu edad debes estar lleno de hormonas, ven que yo te ayudo". O tal vez solo nos miraríamos y no besaríamos, o tal vez ella de repente se quitara la blusa!!!. Sabía que no pasaría, pero fantasear aquello en vivo era algo que disfrutaba, una pasión grande que estaba dentro de mí. Aquel día no pasó a más.
Pero otro día, de forma similar me llamó a su casa. Le ayudé a arreglar la lavadora. Por mi mente pasaban recuerdo de videos porno. Hay muchos en que alguien es llamado por una mujer sola en casa para arreglar una lavadora y la cosa acaba en sexo. Mi sentido común me decía Tonto!, pero mi corazón andaba a 100. Yo fantaseaba que algo iba a ocurrir, y en cada gesto que hacía yo imaginaba seducción y confesión de que quiere que tengamos sexo. Por si fuera poco pasó algo más. Ella dijo "me voy a bañar". Se bañaría! con migo en casa! Aquel día estaba increíble, pensé estar soñando.
Tan pronto se metió al baño me olvidé de la lavadora. Caminé junto a la puerta del baño, lo quería escuchar todo. Como se quitaba la ropa, como corría la cortina y como encendía la ducha. Yo quería escucharlo todo, para poder imaginar mejor que estaba con ella en la ducha. A escasos metros de mí, ella estaba desnuda! Yo no podía ver, pero podía escuchar todo!
Lo que pasó después fue de infarto, y yo ya lo tenía muy calculado. Ella no entró con ropa al baño. Lo que significaba que la podría verla pasar a la puerta de su cuarto, cubriéndose con solo un paño. Mil preguntas pasaban por mi mente, Porqué me llamaría así? Porque se bañaría cuando estoy aquí? La cosa está clarísima y soy un tonto porque no sé cómo actuar, está claro que ella quiere algo con migo, ella quiere desvirgar a este pobre muchacho 10 años menor!!!. Eso me decía yo en mi mente, y lo que pasó luego fue mil veces mejor.
Como muy bien calculé, ella salió del baño, tapándose con un paño hacía su cuarto. Pero no creerán lo que pasó! No paso directo a su cuarto, si no que vino a mí, a preguntarme como me estaba yendo con la lavadora. Usaba un paño grande. Pero en las piernas y cadera muy pegado a su silueta, y en el pecho enseñaba un poco, se dejaba ver el surco entre los pechos, el ella se metía en borde del paño justo por el pecho. Estaba desnuda, tapada por solo el paño, a escasos dos metro de mí.
Yo ya no pude controlarme y sucumbí. "Como le está yendo con la lavadora?" Dijo ella, mientras se acomodaba el paño. "A", dije yo, que no entendía. Mi corazón latía mucho, sentía mi pecho sacudirse un poco. Creo que me puse todo rojo, nervioso y hasta tartamudee. En mi mente, una voz me dijo: "ooo no puedo creerlo, se va a quitar el paño!!! Sexo!!! Siiii!!!" Y entre mis movimientos nerviosos y mis torpes explicaciones le expliquen lo que pasaba con la lavadora, pero no podía quitar la vista de ella.
Lo que nunca voy a olvidar de aquello, fue aquellos breves momentos en que nuestras miradas se encontraron. Nunca olvidaré la sonrisa que me hiso. Ella sabía muy bien lo que estaba pasando, y parecía disfrutarlo. Sabía lo que yo estaba sintiendo, ella sabía que yo estaba todo nervioso por ella. Y con su sonrisa en parte burlona me lo dijo. Ella sabía que yo la deseaba. Ella me tenía en sus manos y lo sabía. Sabía que fantaseaba con que aquel paño se cayera.
A veces pienso que ella lo hizo a propósito. Ella no estaba dispuesta a sexo claro, pero ella lo hizo a propósito, para verme tonto y tartamudear porque ella estaba frente a mi tapada solo por el paño. Le gustaba sentirse deseada, a tal vez solo quería confirmar lo que ya sospechaba.
Esta es una historia real y lo siento, yo más que usted, esta historia no acaba en sexo. Pero bueno, esta es la vida real, no todos somos como ese mae saico que tuvo un trío con dos venezolanas espectaculares!!!! Otro día pasó otra historia con esta misma persona (no sexo), pero eso es historia para otro post. Aunque no pasó nada, disfrute la adrenalina. Aquel final fue imaginada de forma diferente por 10mil pajas!!!!. Y nunca olvidaré lo que sentí cuando nuestras miradas se encontraron. Ella lo sabía, sabía que me tenía en la palma de su mano.
