Relatos de Pajadura - De 4, la mejor

De 4, la mejor!!!!


Este relato que les voy a narrar pasó en el año 2010, el mismo año en que ocurrió mi relato anterior. Tenía 18 años y estaba en decimo de colegio. Un día estábamos en la clase de Ingles, yo estaba hablando con dos compas. Los tres estábamos estudiando Ingles además de las clases del cole, así que teníamos un nivel un poco mayor al promedio. Si ustedes fueron a un cole público normal sabrán que uno nunca habla inglés en la clase de Ingles. Pero allí estábamos nosotros tratando de mantener una conversación con nuestro nivel bajo de Inglés.

Junto a nosotros estaban sentadas Yuli, 17 años, morena, cabello negro, ojos color miel un poquito gordita, no tenía la gran cosa pero si tenía sus tetillas. Y su amiga Rebeca, piel clara, cabello macho teñido. Rebeca era bastante gordita, pero aun así, su manejaba sus buenas tetotas y se veía rica. Mis amigos y yo estábamos hablando de sexo, y de cuanto lo deseábamos o que nos gustaría hacer. Yuli y Rebecca seguro escucharon y entendieron, algo de listening tenían, y quien no entiende la palabra "sex"?

La cosa es que Yuli me pasó un papelito, lo abro y este decía: "Do you want to have sex?" (Quieres tener sexo?). Me quedé un poco extrañado, y le escribí "yes, I want now!" (Si, y ya!). Entonces ella miró el papel junto con Rebeca y las dos rieron. El papelito regresó a mí y ahora decía "Do you want to have sex with me" (Quieres tener sexo con migo?). La impresión fue fuerte, no podía creerlo, así de fácil?, así de genial? No puede ser real, pero y si sí es cierto?. No le dí un sí, le puse ya en español: "Es en serio. Es cruel ilusionar y no cumplir" o algo parecido a eso. Esto les trajo mucha risa a Yuli y a Rebecca. Ella tomó mi vacilación como un no.

Para siempre quedaré con la pregunta de si aquello iba en serio. Pero poco después me contaron algo que me hizo pensar que tal vez si lo era. Yo nunca fui de ir a "puestos", yo no tomo. Yuli y Rebecca si lo eran. Luego me enteré de algunas historias, "en los puestos también cogen". Por qué no supe esto maldita sea, de haberlo sabido hubiese ido a puestos desde sétimo!. Bueno, supe que a Yuli le pegaron sus buenas cogidas en puestos, así que tal vez iba en serio con migo.

Pero bueno, la historia no acaba aquí. Mis compas me molestaban porque no le dí pelota a Yuli. Poco después , caminaba a casa junto con Rebecca, le pregunté si Yuli iba en serio o no? "Porque me pregunta, se quiere apretar a yuli?". Y yo en mi atrevimiento, dejé ir la verdad. "pues no soy gay, pero lo que si me gustaría mucho es apretármela a usted". Claro que si quería, es que se tenía sus tetotas, y de cara era bonita, su gordura no lograba menoscabar sus buenas partes. "En serio, pues mándese a ver" Me dijo Rebecca.

Nos sentamos en la baranda de un puente, una partecita bonita donde casi no pasaba gente. Allí le pegué sus besotes en los labios, que ricura. Le dije que me gustaban sus besos, que me llenaban de adrenalina y que ella era una experta. Y nos pegamos unos cuantos besos más. Y esto era solo el preludio de lo que se venía.

Días después, un trabajo en pareja nos unió a los dos. Día siguiente, un martes, Rebecca me escribió en papel. "Quiere ir a mi casa para hacer la vara del trabajo". Y yo escribí. "Si, y si puede tal vez me dé una lección de besos". Y ella puso. "aaa, no coma ansías. Está bien, y también vamos a hacer unas cositas más ricas".

"Cositas más ricas", todo iba viento en popa, solo con eso me engarroté allí donde estaba!!. Escapamos las ultima clase, a las 1 estaba yo en la parada junto a Rebecca, tomaríamos el bus a su casa. Y si, que trabajo ni que nada, no lo hicimos. Solo fuimos a su casa porque ella siempre está sola en casa los martes hasta tarde. Pónganse en mis zapatos! Solitos en su casa, y ella me prometió "cositas más ricas".

Los besos pronto iniciaron. Besos salvajes que pronto me exitaron. Fuimos a su cuarto y sentados en su cama los besos continuaron. Pronto la acosté y subí sobre ella, y mis manos atacaron un objetivo deseado y delicioso, las tetotas de Rebeca!!!!. Pronto la ropa fue un estorbo. Como me gusto cuando ella se decidió a quitarse la blusa y yo le quité el top. Sin paja, las tetotas más grandes que he tenido en la vida, y tal vez nunca tenga otras como esas.

Lo que más recuerdo de aquella cogida inolvidable fue cuando la puse de cuatro y me la cogí de perrito. Yo no estoy bien dotado y yo suponía que sus grandes muslos serían un problema, pero no lo fueron para nada. Ella se acomodó muy bien y la pude penetrar muy bien. Que placer de dioses al tener a aquella mujer voluptuosa, aquel par de piernas gruesas y aquel culote postrados ante mí, su espalda blanca, su cabello. Con mis brazos abiertos tomaba sus enormes muslos y agarraba fuertemente su cadera y sus piernas, para ayudar a mi pedacito (pene) a entrar vigorosamente en aquella mujer.
"Tome Rebecca, tome! tome!" Le decía yo. "aaa que rico, que ricos, aaa" Era lo que ella respondía. La mejor cogida de perrito hasta el momento, no sé si podré tener una mejor, mis 18 nunca volverán.

Hoy me gustaría volver a ver a Rebecca. Ya ni sé a donde vive ahora y no la tengo en face. Pere se dé un amigo en común que ella tiene face pero está oculto. Bueno. Seguro ella no estaría interesado, pero yo como quisiera otra aventura con Rebecca!!!.