Ragnarok6k
ANÓNIMO
Cosquillas y Más
Hace poco más de un año conocí a mi amiga Raquel. Era mi compañera de clases de un curso de inglés, muy bueno por cierto, mi nivel de inglés paso de A2 a B2 en 6 meses, pero bueno, aquí no les haré la publicidad. Raquel es una mujer de 160cm, morena, pelo negro con rayos de tintes, delgada. Debo decir que desde que nos conocimos simpatizamos mucho, y pronto nos sentábamos cerca en cada clase y trabajábamos juntos. Raquel es de alguna zona de Puntarenas, pero hace 1 año su familia se mudó a Santa Ana.
No era la primera vez yo yo estudiaba Inglés, así que a menudo ayudaba a Raquel con una u otra explicación. Pronto quedamos después de clases para hacer una tarea en la biblioteca del instituto. Poca tarea hicimos, más bien hacíamos bromas y hablábamos de cualquier otra cosa, incluso de fabulas como "beetle Juice" y sobre la forma tonta en que ambos nos quebramos un brazo cuando éramos niños. En otra ocasión incluso visité su casa, no muy lejos del instituto de Inglés, 10mins en bus. Raquel vive con su hermana, dos años mayor que ella. Raquel me dijo que quería ser dentista, pero a la pobre no le dio la nota para estudiarlo en la ucr, el corte era muy alto para ella. Entonces el plan de Raquel era aprender rápido inglés para poder conseguir trabajo, en un call center lo más posible, y tratar de ahorrar uno o dos años, y así poder pagarse su carrera. Que camino más duro le esperaba, me apiadé de ella, pero la verdad es que yo estaba exactamente en la misma situación, solo que lo que yo quería estudiar era electrónico.
Raquel sí que es guapa, comenzó a pensar. Es muy alegre, con gran sentido del humor, la riza de alegría abunda en ella, y es negrita, exótica, fresca y tropical. Más aun pensé eso cuando vi su perfil de Facebook, fotos en traje de baño en alguna playa de Puntarenas. Parecía ser que yo también le caía bien a Raquel, ya que escuchaba lo que yo le decía y quería estar cerca de mí siempre que podía. Pronto Raquel incrementó su nivel, al punto de que manteníamos largar conversaciones en Inglés durante la clase, impresionando a nuestros compañeros, que no avanzaban tan rápido. Las clases de Inglés las teniamos los martes y los viernes. Los martes nunca hacíamos nada después de clases, ya que ambos debíamos correr para no llegar tarde a otros compromisos. Pero el viernes ambos estabamos completamente libres luego de salir de clases, los hechos que relataré a continuación tuvieron lugar uno de esos viernes.
Aquel viernes Raquel vino con un short bastante corto, más arriba de la mitad de la pierna. Otros tíos pasaban mirándola, pero solo yo estaba con ella para contemplar aquello con toda mi calma. Fue entonces cuando me di cuenta del pecaminoso y culpable desea que comenzaba a surgir en mi alma débil como mi carne. Este pérfido desea se hacía más y más grande, y cuando estaba mirando a Raquel cuando me hablaba sobre la vez que fue a hacer surf con su hermana aquello deseos casi querían brincar de mi pecho. Quería acaricias ese cabello y esa carita bonita, pasando mi palma abierta por sus cienes, sus cachete y su cuello, quería abrazar ese cuerpo de mujer negrita, exótica, sexy y tropical. Quería besar esa boquita más que nada, y que cuando ella me llamara con mi nombre yo le dije "si mi amor"., y luego besar otra y otra vez esa boquita. Aún más lejos llegaban los deseos perversos de mi alma pecaminosa, quería desnudar por completo ese cuerpo, arrancar toda la ropa de él para en un acto bestial de amor y lujuria tomar su virginidad (que suponía yo la tenía).
Aquellos malos y concupiscentes pecados de mi alma no esperarían mucho para lograr satisfacerse. Tan pronto salimos de clase a esa hora, Raquel me dijo: -Vamos a la casa-, y yo no dije otra cosa más que un corto sí. Grande fue mi sorpresa al llegar a su casa, su hermana no estaba allí! Estábamos yo y Raquel, solitos en casa!. Y aún más grande fue mi sorpresa cuando Raquel, como leyendo mis pecaminosos pensamientos en mi cara me dijo: -Mi hermana y mis papás no viene hoy, estaremos solos- -aaa, que bueno,- dije yo, tartamudeando un poco. A lo cual Raquel replicó, -Está feliz porque estemos solos? porque quiere estar sola con migo.- Y me dijo esto Raquel con su mirada astuta. - aaa, no, es que me da pena contar mis chistes tontos si tu hermana los oye, parece muy seria-. -ja ja ja aj ja- Rió Raquel, con su risa juguetona, como me hubiese gustado estamparle un beso en toda la bocata en aquel momento.
Estuvimos sentados en la cama de la hermana de Raquel, viendo fotos y escuchando música en una laptop. También comimos algunas cosas. Pronto un simple juego escalaría a otra cosa, nos tiramos uno a otro los peluches que estaban en la cama de Hilary, que así es el nombre de su hermana. Reíamos de la gran diversión que nos proporcionaba tan juguetón e inocente jueguito. Luego jugamos a las cosquillas, le hice cosquillas en el cuello a Raquel, ella reía mucho y se movía, obligándome a manojearla más con mis manos para llegar a su cuello y atacar con más cosquillas. Luego ella me correspondió con más cosquillas para mí. Este juego de cosquillas de verdad me estaba calentando, se convirtió pronto en un juego de luchitas y forcejeos por el campeón de las cosquillas. Entre forcejeos Raquel se sentó en mis piernas mientras yo le daba cosquillas en los costados. Aquella batalla de cosquillas ya estaba logrando mucho más rose de lo que yo podía soportar. Más aun cuando Raquel iba por una almohada que estaba en la cama, y yo buscando hacerle cosquillas en las axiales "accidentalmente" mis manos rosaron sentidamente sus pechos.
Ella sin dejar de ir por la almohada, me dijo: -pervertido, ya verás que te voy a castigar, toma esto por tocón- Y que tremendo almohadazo me dio. Yo ataqué con más cosquillas, cosquillas en la pansa, las piernas y las axilas. Aquello era una verdadero coctel de risas y hermanos.
Después de tanto juego, ya siendo de noche, estaba conversando con Raquel mientras comíamos en la cocina. No recuerdo en este momento de que hablamos en aquella noche, quizás el rio de hormonas que corrían por mis venas mi hizo olvidarlo. -Que atrevido es usted, me agarró una boobie, una "tit", que bárbaro- Esto lo decía Raquel pero no estaba enojada en realidad, perecía que disfrutaba como tartamudeaba y me ponía rojo de la pena. -Eran cosquillas, cosquillas en las boobs- -aaaa atrevido, como se atreve a decir eso, si fue a propósito, ya vera lo que le hago-. Entonces jugaba mientras hacía que me tiraba pocos de sal con el salero. Luego Raquel hiso algo que me volvió loco y luego de ello todo tomaría un camino fascinante.
Raquel su pudo de pie y vio, -quieres ver algo hentai?-, y se levantó la blusa y el top por un momento, dejándome ver sus pechos ante mi mirada excitada y estupefacta. Raquel me miró con risa, la muy pilla disfrutaba de provocarme. Luego salió corriendo de vuelta a la habitación de su hermana, yo corrí tras ella. La ataqué con una ola de cosquillas que eran más caricias que cosquillas, Raquel se reía mucho -ja ja ja ja que pollo está, nunca había visto tetas a? que inocente niño.....- Y no le dejé hablar ni una palabra más, le estampé un beso en toda su boquita. Raquel se quedó en silenció, se rindió ante mí, y las risas se callaron para dar lugar a gesticulaciones bocales de besos apasionados. Acariciaba las piernas de Raquel con sensualidad, su pielcita oscura de mujer exótica y tropical eran un arranque de pasión y locura. Me acosté sobre ella, la abrasé, y beso tras beso, juntos nos entregamos en un hermoso acto que frenesí con el más fuerte de los deseos.
Raquel continuaba vistiendo su short y una blusa, es increíble lo rápido y fácil que logré desudarla. Tenía a Raquel completamente desnuda en mis manos, y ella presurosa me subió la camisa, quería verme desnudo también. Me quité la camisa y al quitarme el pantalón y el bóxer salió disparada como resorte mi gloriosa poronga firme y fuerte como una torre. -Raquel, lida, preciosa, me gustas mucho, eres muy linda, muy sexi, te quiere, te quiero follar bien rico- Le decía a Raquel, fuera de mi seso, enloquecido por la pasión. -Sí, tú me gustas, hazme el amor si? soy toda tuya pero hazme el amor ya!- Mi bravo garrote no esperó más, apenas jugué un poco acariciando sus pechos y su coñito y se lo enterré a fondo. Estábamos desnudos en la cama, yo estaba sobre Raquel y mi poronga ya estaba ensartada, iniciado la fiesta en su coñito. Como me gustaba esa sensación de poder que tenía, el poder de provocar mucho placer en otro ser puede ser más placentero que el mismo placer. -Te gusta? tu gusta- -Si! si! si! mmmm que rico, rico.- Decía Raquel, entre gemidos. -Quieres más. Si?- -Si! si, ay, ay, quieren más quieren más- -Pues tomo más, toma más, toma, toma-. Esto se lo decía a Raquel, mientras mis embestidas ya eran fuertes, rozando y empujando las paredes de la panochita rica de Raquel, enloqueciéndola.
Traté de contrólame para durar más, pero pronto era inminente me iba a acabar. -Me vengo- Le dije, -No, adentro no, adentro no. - Entonces será un tu boquita- -No, guacala-, -Entonces me vengo en tu coñito- Le decía, con gran esfuerzo. -Nooo, bueno, en la boca- No tuve muy buena puntería, me saque la poronga y se la metía en la boca, una descarga de chele entro en su boca, un poco se corrió afuera. -Estuvo genial, demasiado rico baby, demasiado rico. Raquel y yo, continuamos follando todos los viernes, hasta que acabamos el curso de inglés.
Hace poco más de un año conocí a mi amiga Raquel. Era mi compañera de clases de un curso de inglés, muy bueno por cierto, mi nivel de inglés paso de A2 a B2 en 6 meses, pero bueno, aquí no les haré la publicidad. Raquel es una mujer de 160cm, morena, pelo negro con rayos de tintes, delgada. Debo decir que desde que nos conocimos simpatizamos mucho, y pronto nos sentábamos cerca en cada clase y trabajábamos juntos. Raquel es de alguna zona de Puntarenas, pero hace 1 año su familia se mudó a Santa Ana.
No era la primera vez yo yo estudiaba Inglés, así que a menudo ayudaba a Raquel con una u otra explicación. Pronto quedamos después de clases para hacer una tarea en la biblioteca del instituto. Poca tarea hicimos, más bien hacíamos bromas y hablábamos de cualquier otra cosa, incluso de fabulas como "beetle Juice" y sobre la forma tonta en que ambos nos quebramos un brazo cuando éramos niños. En otra ocasión incluso visité su casa, no muy lejos del instituto de Inglés, 10mins en bus. Raquel vive con su hermana, dos años mayor que ella. Raquel me dijo que quería ser dentista, pero a la pobre no le dio la nota para estudiarlo en la ucr, el corte era muy alto para ella. Entonces el plan de Raquel era aprender rápido inglés para poder conseguir trabajo, en un call center lo más posible, y tratar de ahorrar uno o dos años, y así poder pagarse su carrera. Que camino más duro le esperaba, me apiadé de ella, pero la verdad es que yo estaba exactamente en la misma situación, solo que lo que yo quería estudiar era electrónico.
Raquel sí que es guapa, comenzó a pensar. Es muy alegre, con gran sentido del humor, la riza de alegría abunda en ella, y es negrita, exótica, fresca y tropical. Más aun pensé eso cuando vi su perfil de Facebook, fotos en traje de baño en alguna playa de Puntarenas. Parecía ser que yo también le caía bien a Raquel, ya que escuchaba lo que yo le decía y quería estar cerca de mí siempre que podía. Pronto Raquel incrementó su nivel, al punto de que manteníamos largar conversaciones en Inglés durante la clase, impresionando a nuestros compañeros, que no avanzaban tan rápido. Las clases de Inglés las teniamos los martes y los viernes. Los martes nunca hacíamos nada después de clases, ya que ambos debíamos correr para no llegar tarde a otros compromisos. Pero el viernes ambos estabamos completamente libres luego de salir de clases, los hechos que relataré a continuación tuvieron lugar uno de esos viernes.
Aquel viernes Raquel vino con un short bastante corto, más arriba de la mitad de la pierna. Otros tíos pasaban mirándola, pero solo yo estaba con ella para contemplar aquello con toda mi calma. Fue entonces cuando me di cuenta del pecaminoso y culpable desea que comenzaba a surgir en mi alma débil como mi carne. Este pérfido desea se hacía más y más grande, y cuando estaba mirando a Raquel cuando me hablaba sobre la vez que fue a hacer surf con su hermana aquello deseos casi querían brincar de mi pecho. Quería acaricias ese cabello y esa carita bonita, pasando mi palma abierta por sus cienes, sus cachete y su cuello, quería abrazar ese cuerpo de mujer negrita, exótica, sexy y tropical. Quería besar esa boquita más que nada, y que cuando ella me llamara con mi nombre yo le dije "si mi amor"., y luego besar otra y otra vez esa boquita. Aún más lejos llegaban los deseos perversos de mi alma pecaminosa, quería desnudar por completo ese cuerpo, arrancar toda la ropa de él para en un acto bestial de amor y lujuria tomar su virginidad (que suponía yo la tenía).
Aquellos malos y concupiscentes pecados de mi alma no esperarían mucho para lograr satisfacerse. Tan pronto salimos de clase a esa hora, Raquel me dijo: -Vamos a la casa-, y yo no dije otra cosa más que un corto sí. Grande fue mi sorpresa al llegar a su casa, su hermana no estaba allí! Estábamos yo y Raquel, solitos en casa!. Y aún más grande fue mi sorpresa cuando Raquel, como leyendo mis pecaminosos pensamientos en mi cara me dijo: -Mi hermana y mis papás no viene hoy, estaremos solos- -aaa, que bueno,- dije yo, tartamudeando un poco. A lo cual Raquel replicó, -Está feliz porque estemos solos? porque quiere estar sola con migo.- Y me dijo esto Raquel con su mirada astuta. - aaa, no, es que me da pena contar mis chistes tontos si tu hermana los oye, parece muy seria-. -ja ja ja aj ja- Rió Raquel, con su risa juguetona, como me hubiese gustado estamparle un beso en toda la bocata en aquel momento.
Estuvimos sentados en la cama de la hermana de Raquel, viendo fotos y escuchando música en una laptop. También comimos algunas cosas. Pronto un simple juego escalaría a otra cosa, nos tiramos uno a otro los peluches que estaban en la cama de Hilary, que así es el nombre de su hermana. Reíamos de la gran diversión que nos proporcionaba tan juguetón e inocente jueguito. Luego jugamos a las cosquillas, le hice cosquillas en el cuello a Raquel, ella reía mucho y se movía, obligándome a manojearla más con mis manos para llegar a su cuello y atacar con más cosquillas. Luego ella me correspondió con más cosquillas para mí. Este juego de cosquillas de verdad me estaba calentando, se convirtió pronto en un juego de luchitas y forcejeos por el campeón de las cosquillas. Entre forcejeos Raquel se sentó en mis piernas mientras yo le daba cosquillas en los costados. Aquella batalla de cosquillas ya estaba logrando mucho más rose de lo que yo podía soportar. Más aun cuando Raquel iba por una almohada que estaba en la cama, y yo buscando hacerle cosquillas en las axiales "accidentalmente" mis manos rosaron sentidamente sus pechos.
Ella sin dejar de ir por la almohada, me dijo: -pervertido, ya verás que te voy a castigar, toma esto por tocón- Y que tremendo almohadazo me dio. Yo ataqué con más cosquillas, cosquillas en la pansa, las piernas y las axilas. Aquello era una verdadero coctel de risas y hermanos.
Después de tanto juego, ya siendo de noche, estaba conversando con Raquel mientras comíamos en la cocina. No recuerdo en este momento de que hablamos en aquella noche, quizás el rio de hormonas que corrían por mis venas mi hizo olvidarlo. -Que atrevido es usted, me agarró una boobie, una "tit", que bárbaro- Esto lo decía Raquel pero no estaba enojada en realidad, perecía que disfrutaba como tartamudeaba y me ponía rojo de la pena. -Eran cosquillas, cosquillas en las boobs- -aaaa atrevido, como se atreve a decir eso, si fue a propósito, ya vera lo que le hago-. Entonces jugaba mientras hacía que me tiraba pocos de sal con el salero. Luego Raquel hiso algo que me volvió loco y luego de ello todo tomaría un camino fascinante.
Raquel su pudo de pie y vio, -quieres ver algo hentai?-, y se levantó la blusa y el top por un momento, dejándome ver sus pechos ante mi mirada excitada y estupefacta. Raquel me miró con risa, la muy pilla disfrutaba de provocarme. Luego salió corriendo de vuelta a la habitación de su hermana, yo corrí tras ella. La ataqué con una ola de cosquillas que eran más caricias que cosquillas, Raquel se reía mucho -ja ja ja ja que pollo está, nunca había visto tetas a? que inocente niño.....- Y no le dejé hablar ni una palabra más, le estampé un beso en toda su boquita. Raquel se quedó en silenció, se rindió ante mí, y las risas se callaron para dar lugar a gesticulaciones bocales de besos apasionados. Acariciaba las piernas de Raquel con sensualidad, su pielcita oscura de mujer exótica y tropical eran un arranque de pasión y locura. Me acosté sobre ella, la abrasé, y beso tras beso, juntos nos entregamos en un hermoso acto que frenesí con el más fuerte de los deseos.
Raquel continuaba vistiendo su short y una blusa, es increíble lo rápido y fácil que logré desudarla. Tenía a Raquel completamente desnuda en mis manos, y ella presurosa me subió la camisa, quería verme desnudo también. Me quité la camisa y al quitarme el pantalón y el bóxer salió disparada como resorte mi gloriosa poronga firme y fuerte como una torre. -Raquel, lida, preciosa, me gustas mucho, eres muy linda, muy sexi, te quiere, te quiero follar bien rico- Le decía a Raquel, fuera de mi seso, enloquecido por la pasión. -Sí, tú me gustas, hazme el amor si? soy toda tuya pero hazme el amor ya!- Mi bravo garrote no esperó más, apenas jugué un poco acariciando sus pechos y su coñito y se lo enterré a fondo. Estábamos desnudos en la cama, yo estaba sobre Raquel y mi poronga ya estaba ensartada, iniciado la fiesta en su coñito. Como me gustaba esa sensación de poder que tenía, el poder de provocar mucho placer en otro ser puede ser más placentero que el mismo placer. -Te gusta? tu gusta- -Si! si! si! mmmm que rico, rico.- Decía Raquel, entre gemidos. -Quieres más. Si?- -Si! si, ay, ay, quieren más quieren más- -Pues tomo más, toma más, toma, toma-. Esto se lo decía a Raquel, mientras mis embestidas ya eran fuertes, rozando y empujando las paredes de la panochita rica de Raquel, enloqueciéndola.
Traté de contrólame para durar más, pero pronto era inminente me iba a acabar. -Me vengo- Le dije, -No, adentro no, adentro no. - Entonces será un tu boquita- -No, guacala-, -Entonces me vengo en tu coñito- Le decía, con gran esfuerzo. -Nooo, bueno, en la boca- No tuve muy buena puntería, me saque la poronga y se la metía en la boca, una descarga de chele entro en su boca, un poco se corrió afuera. -Estuvo genial, demasiado rico baby, demasiado rico. Raquel y yo, continuamos follando todos los viernes, hasta que acabamos el curso de inglés.
