Ragnarok6k
ANÓNIMO
El Primer Jinki Jinki
Hace ya muchos años, cuando estaba en quinto grado de escuela tenía un compañero llamado Javier. Con el bromeaba mucho, él le llamaba al sexo "la fiesta del Jinki Jinki", ya que él decía que el coito hacía un ruido que sonaba como "Jinki Jinki", así que supongo que era una especie de onomatopeya. Un año después, en sexto grado de la escuela confirmaría si de verdad el coito suena como Jinki Jinki.
Entre todas las compañeras de mi clase, una de ellas era Jennifer. Una muchacha bonita y muy estudiosa y aplicada. Algunos le llamaban "sapa" despectivamente, pero yo jamás, yo me llevaba bien con ella. Jennifer era mi amiga, nos sentábamos cerca y compartíamos juntos las meriendas. Mis notas no eran tan buenas como las de Jennifer, sobre todo mis notas en matemáticas, pero ambos compartíamos la excelencia y la pasión por la redacción. Éramos los mejores redactadores de la clase y a menudo escribíamos cuantos solo por pasión.
Todo esto pasó un día en que estábamos intercambiando papeles con mensajes en clases, a los dos nos gustaba hacer eso, y como ambos éramos geniales rematadores a veces intercambiamos párrafos completos. A continuación reconstruiré lo mejor posible las comunicaciones de aquel día:
Yo: Aller vi una película en canal 6, ya le dije que tengo tele en mi cuarto ahora, y salió algo que me dejó pasmado!
Jennifer: Qué cosa? una película de terror?
Yo: No, nada de eso. Creo que era una película de "Steven Segal" Sale una muchacha, rubia muy guapa, el Steven Segal muy guapo y valiente la salve de los malos, entonces ella le dice "quédate esta noche en mi casa, tengo un cuarto de huéspedes". Entonces cuando Steven Segal está acostado en la cama, llega la rubia con bata de dormir, se sienta en la cama junto a él, le agradece por haberla salvado de los malos, le dice que se quedó viuda y que cuida sola a su hija. Luego se le escapan algunas indiscreciones, le dijo que estaba solo y que extrañaba a su marido. Literalmente le dijo "estoy necesitada, follame por favor" y ella allí en bata sentada en la cama de Steve Segal, y el bato ese sin camisa, adivina que pasó?
Jennifer: No sé, que puso pasar? Suena interesante ja ja ja ja
Yo: Pues la pobre rubia guapa se quedó mirando a Segal, a su torso desnudo, y se acercó. Y Segal ni lento ni perezoso la besó, la acostó en la cama, le quitó la bata y le hiso el amor!!!.
Jennifer: ja ja ja aja, como que andas muy interesado en eso de sexo últimamente no, no sean prematuro, apenas tienes 13 años, espérate a los 15 al menos ja ja ja.
Yo: aaaa, no me digas eso, yo sé que a tú también te gusta el tema.
Jennifer: Bueno, tengo curiosidad, como todos no?
Yo: Oye, te voy a pedir algo, pero te prométeme que no te reirás de mi e?
Jennifer: Que cosa?
Yo: Puedo hacerte el amor? Yo quiero meter mi cosita en la tuya....
Jennifer: ja ja ja aj pero que guarro eres, así tan directo y tan fácil, sin una cita y sin nada, así de fácil lo quieres?
Yo: Si, porque no? Hagámoslo si? Porfa?
Pocos días después, eran las 5:45 de la tarde, y yo y Jennifer nos quedamos solo en clase haciendo aseo. Estábamos los dos solitos barriendo el aula y la luz naranja y rojiza del atardecer iluminaba parte del aula.
Yo: Jennifer, enséñame tu panichita porfa, quiero verla.
Jennifer: Que, no, aquí no, y si llega el conserje y nos ve.
Yo: El conseje ya salió, porfa, quiero ver como es lo que tiene las mujeres
Logré convencer a Jennifer de que me enseñara su cosita rica. En una esquina del aula, arregostada a la pared, me hinqué junto a ella, me pose frente a sus gruesitas piernas y a su sexi cadera, la tensión sexual era alta. Envolví su cadera con mis, desabroche su pantalón y lentamente lo baje hasta sus rodillas. Mire la blancura de sus piernas desnudad. "Hace frio" decía ella. Luego puse mis manos en su cadera y de un tirón baje su calzoncito hasta las rodillas, dejando su hermoso y sin pelitos panochito. "Qué bonito panochito" le dije, y le di un besito. Jennifer estaba toda rojo, pero sé que aquello le gustaba.
Luego me puse de pie y le dije, ahora yo te voy a enseñar lo mío, me bajé los pantalones y mi polla, virginal y lampiña salió a relucir. Ella se tapó la cara y dijo, "hay no, no quiero ver", pero luego vi que entre sus dedos se asomaba una rendija y con un ojo abierto clavaba la mirada en mi polla. Jennifer fue completamente dominada por mi polla, fue como inmotivada.
Me arrecoste contra ella, y contra la pared la abrasé, mi polla brava se habría camino y se clavé poco a poco en su panochita. Sentía su interior, apretadito y caliente. Mi polla estaba entrando dentro de Jennifer y lo estaba difrutando mucho. La metía y la sacaba duro, empujando toda la cadera de Jennifer contra la pared, pegando sus nalgas contra el pavimento, ella calladita gemía y lo disfrutaba mucho. Mi polla le estaba dando a Jennifer una lección, una lección de placer.
Fui inteligente aquella vez, saqué la polla en el momento justo, y vomitó su luchilla en el basurero. Desde entonces Jennifer ya no fue solo mi amiga de redacción y cuentos, y fue también mi amiga de sexo por mucho tiempo. Y todos follaron felices para siempre, fin.
Hace ya muchos años, cuando estaba en quinto grado de escuela tenía un compañero llamado Javier. Con el bromeaba mucho, él le llamaba al sexo "la fiesta del Jinki Jinki", ya que él decía que el coito hacía un ruido que sonaba como "Jinki Jinki", así que supongo que era una especie de onomatopeya. Un año después, en sexto grado de la escuela confirmaría si de verdad el coito suena como Jinki Jinki.
Entre todas las compañeras de mi clase, una de ellas era Jennifer. Una muchacha bonita y muy estudiosa y aplicada. Algunos le llamaban "sapa" despectivamente, pero yo jamás, yo me llevaba bien con ella. Jennifer era mi amiga, nos sentábamos cerca y compartíamos juntos las meriendas. Mis notas no eran tan buenas como las de Jennifer, sobre todo mis notas en matemáticas, pero ambos compartíamos la excelencia y la pasión por la redacción. Éramos los mejores redactadores de la clase y a menudo escribíamos cuantos solo por pasión.
Todo esto pasó un día en que estábamos intercambiando papeles con mensajes en clases, a los dos nos gustaba hacer eso, y como ambos éramos geniales rematadores a veces intercambiamos párrafos completos. A continuación reconstruiré lo mejor posible las comunicaciones de aquel día:
Yo: Aller vi una película en canal 6, ya le dije que tengo tele en mi cuarto ahora, y salió algo que me dejó pasmado!
Jennifer: Qué cosa? una película de terror?
Yo: No, nada de eso. Creo que era una película de "Steven Segal" Sale una muchacha, rubia muy guapa, el Steven Segal muy guapo y valiente la salve de los malos, entonces ella le dice "quédate esta noche en mi casa, tengo un cuarto de huéspedes". Entonces cuando Steven Segal está acostado en la cama, llega la rubia con bata de dormir, se sienta en la cama junto a él, le agradece por haberla salvado de los malos, le dice que se quedó viuda y que cuida sola a su hija. Luego se le escapan algunas indiscreciones, le dijo que estaba solo y que extrañaba a su marido. Literalmente le dijo "estoy necesitada, follame por favor" y ella allí en bata sentada en la cama de Steve Segal, y el bato ese sin camisa, adivina que pasó?
Jennifer: No sé, que puso pasar? Suena interesante ja ja ja ja
Yo: Pues la pobre rubia guapa se quedó mirando a Segal, a su torso desnudo, y se acercó. Y Segal ni lento ni perezoso la besó, la acostó en la cama, le quitó la bata y le hiso el amor!!!.
Jennifer: ja ja ja aja, como que andas muy interesado en eso de sexo últimamente no, no sean prematuro, apenas tienes 13 años, espérate a los 15 al menos ja ja ja.
Yo: aaaa, no me digas eso, yo sé que a tú también te gusta el tema.
Jennifer: Bueno, tengo curiosidad, como todos no?
Yo: Oye, te voy a pedir algo, pero te prométeme que no te reirás de mi e?
Jennifer: Que cosa?
Yo: Puedo hacerte el amor? Yo quiero meter mi cosita en la tuya....
Jennifer: ja ja ja aj pero que guarro eres, así tan directo y tan fácil, sin una cita y sin nada, así de fácil lo quieres?
Yo: Si, porque no? Hagámoslo si? Porfa?
Pocos días después, eran las 5:45 de la tarde, y yo y Jennifer nos quedamos solo en clase haciendo aseo. Estábamos los dos solitos barriendo el aula y la luz naranja y rojiza del atardecer iluminaba parte del aula.
Yo: Jennifer, enséñame tu panichita porfa, quiero verla.
Jennifer: Que, no, aquí no, y si llega el conserje y nos ve.
Yo: El conseje ya salió, porfa, quiero ver como es lo que tiene las mujeres
Logré convencer a Jennifer de que me enseñara su cosita rica. En una esquina del aula, arregostada a la pared, me hinqué junto a ella, me pose frente a sus gruesitas piernas y a su sexi cadera, la tensión sexual era alta. Envolví su cadera con mis, desabroche su pantalón y lentamente lo baje hasta sus rodillas. Mire la blancura de sus piernas desnudad. "Hace frio" decía ella. Luego puse mis manos en su cadera y de un tirón baje su calzoncito hasta las rodillas, dejando su hermoso y sin pelitos panochito. "Qué bonito panochito" le dije, y le di un besito. Jennifer estaba toda rojo, pero sé que aquello le gustaba.
Luego me puse de pie y le dije, ahora yo te voy a enseñar lo mío, me bajé los pantalones y mi polla, virginal y lampiña salió a relucir. Ella se tapó la cara y dijo, "hay no, no quiero ver", pero luego vi que entre sus dedos se asomaba una rendija y con un ojo abierto clavaba la mirada en mi polla. Jennifer fue completamente dominada por mi polla, fue como inmotivada.
Me arrecoste contra ella, y contra la pared la abrasé, mi polla brava se habría camino y se clavé poco a poco en su panochita. Sentía su interior, apretadito y caliente. Mi polla estaba entrando dentro de Jennifer y lo estaba difrutando mucho. La metía y la sacaba duro, empujando toda la cadera de Jennifer contra la pared, pegando sus nalgas contra el pavimento, ella calladita gemía y lo disfrutaba mucho. Mi polla le estaba dando a Jennifer una lección, una lección de placer.
Fui inteligente aquella vez, saqué la polla en el momento justo, y vomitó su luchilla en el basurero. Desde entonces Jennifer ya no fue solo mi amiga de redacción y cuentos, y fue también mi amiga de sexo por mucho tiempo. Y todos follaron felices para siempre, fin.
