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Relatos de Pajadura - Vapor de Adrenalina

Ragnarok6k

ANÓNIMO
Vapor de Adrenalina

Yo me llamo Rafael, aunque por cuestiones que muy poco importan a este relato, casi todos los que me conocen me llaman "Magno". Este relato que les contaré y que será de gran placer para los oyentes el escucharlo, es el relato de mi vivencia. Ya casi van a ser 3 años desde que todo esto pasó, y he decidido que es un buen momento para contar mi relato a los oídos del mundo. Hace tras años, estaba llevando una buena vida y por primera vez en mucho tiempo que estaba sintiendo plenamente productivo. Tenía un empleo bonito en la oficina de correo, en el departamento de bodega, donde guardan los paquetes que serán entregados, y además estaba estudiando programación de páginas web. Me iba bien y era muy optimista por el futuro.
Fue un Lunes por la noche cuando comenzó lo que pronto me llevaría a vivir una de las más intensas aventuras de mi vida. Estaba revisando mi perfil de Facebook y estaba conversando con mi amiga Dayanna. Había conocido a Dayanna durante la navidad del año anterior, en un empleo de temporada en una de estas tiendas multidepartamentales que contratan personal de temporada durante la navidad. Dayanna fue una buena amiga durante ese tiempo e incluso la vi un par de veces más después de ello, en un concierto de rock y en una feria de empleo. Dayanne es baja de estatura, su pelo es claro y ondulado, su contextura es delgada pero tiene un poco de curvas en su cuerpo y lo mejor de ella es que tiene una cara muy bonita.
Dayanna me contó de cómo estaba de vacaciones forzadas ya que su jefe tuvo que cerrar la tienda por unos días. Yo no tenía vacaciones pero si había pedido el sábado para así pegar un viernes feriado con el domingo y sacar un fin de semana largo. Entre un comentario y otro en el chat, Dayanna vino a contarme de que se iría dos días a la playa con unos amigos y me invitó para formar parte del grupo. Quizás deba decir que yo me auto invité, o que sugerí invitarme. Ya me había pasado un rato mirando con un poco lujuria sus fotos en la playa, y me gustaba la idea de poder verla en persona con traje de baño.
Aquel día pronto llegó, éramos 5 personas en 1 microbús. Además de yo y Dayanna, había un tipo blanco y de pelo con rastas que se llamaba Pablo, una muchacha alta que se llamaba Irina, otros dos tíos Bryan y Carlos, y otro tío muy serio que ni recuerdo como se llamaba, era quien conducía la microbús y no estuvo con nosotros la mayor parte del tiempo. El viaje de microbús fue agrabable, éramos 7 jóvenes en microbús a la playa y los amigos de Dayanna pronto me cayeron muy bien, bailábamos y reíamos en el microbús camino a la playa como si fuéremos ya amigos de toda la vida. Pronto noté que Carlos se la pasaba tirándole los perros a Irina, y ella le guiñaba el ojo sutilmente, estos dos seguros si van a follar, pensaba yo.
Tan pronto llegamos a la playa todo se puso intenso, Irina su puso un traje de baño de tonos celestes, creo que tenía algunas decoraciones de estrellas de mar o algo así. El radiante sol, el intenso olor a mar y arena, y la brisa cálida no podían calentarme más que lo que se mostraba a mis ojos. Irina, casi tan alta como yo lucía unas piernas largas y blancas y su top no disimilaba para nada el buen tamaño de sus pechos. También vía como la brisa sacudía el cabello de Dayana, su cuerpo no tan curvilíneo como el de Irina, pero algo tenía de pechos y su carita tan bonita lucía mucho más radiante al sol. Nos bañamos en el mar, jugamos en él todo el día, como nos bronceamos!. Dayanna me parecía más sexi que nunca, y yo creo que ella también se sentía atraída a mí, mi mente empezó a llenarse de ideas, creo que me estaba ilusionando con la fantasía de que quizás pasaría algo entre ella y yo.
-Se le puso trasparente el top, es obvio que ese no es un traje de baño- Le dije yo a Dayana cuando estabamos en el agua, un poco lejos de los demás. -Que observador, este top me gusta mucho y parece de traje de baño y solo se pone un poco trasparente, pero tú no te quejas verdad, te gusta mirar mis pechitos?- Me dijo Dayanna mientras pasaba sus manos por sus pechos haciendo notar como su top un poco trasparentado hacía que se le notaran los pezones. -ja ja aja me gusta ver, no les diga pechitos que no son tan pequeños- Le respondía yo, y los dos reímos, sintiendo tensión sexual en el aire.
Poco rato después le dije a Dayanna, -Mira a esos dos- mientras señalaba a Carlos y a Irina jugando en la playa, jugaban a resistir el embate de las olas que casi lograba sumergirlos, pero no era otra cosa más que una maña de Carlos para abrazar a Irina. -Esos dos se gustan no?- Y Dayanna me dijo, -ja ja ja ja ja, no sé si se gustan, los conozco a ambos desde hace mucho pero ellos nunca se habían conocido hasta hace poco, Carlos es un mujeriego e Irina no puede ir a la playa sin una aventura de fin de semana, seguro ella no se imagina la playa sin follar- Miraba con cuidado, soy observador y a pesar del agua llena de arena pude notar como las manos Carlos aprovechaban el anonimato de las aguas de mar para acariciar de Irina mucho más que lo que un abrazo de muro rompe olas estricto requiere. Como me hubiese gustado hacer los mismo con Dayana, pero yo no soy así, y quizás a ella no le gustaría.
-A como veo esos dos, creo que tendremos que tomar habitaciones separadas esta noche en el hotel, que estos dos seguro ocuparán privacidad- Le dije a Dayanna, a lo que ella reventó en risa. -Irina y yo íbamos a pedir una habitación para las dos, pero yo sé cómo es Irina, pide una habitación tu solo, y si estos dos quieren coger me paso a la tuya- Y esto me puso a tope, yo compartiendo cuarto con Dayanna! Y si me pido una habitación de una sola cama, dormiremos juntitos! La adrenalina me hiso atreverme a jugar arriesgado y le dije: -tal vez nosotros también deberíamos hacer algo de "ejercicios" esta noche, a mí no me molestaría para nada, siempre he pensado que eres muy atractiva.- La adrenalina seguía en tope, tartamudee un poco y bajo las aguas del mar, un nuevo "pez" cobraba fuerzas. Dayanna se puso roja, y dijo -ja ja aja j es en serio? Bueno tal vez pase algo, si estoy de humor te daré tu "premio" ja ja ja j- En aquel momento no creí que hablará en serio, "la Luna no es de queso" pensaba yo.
Luego de unos 4 horas en la playa, y otros 4 o 5 horas que pasamos caminando de aquí para allá, entre un bar de frías bebidas alcohólicas a base de coco, y de broncearnos con bronceador de coco también. Nos fuimos al hotel donde habíamos ya reservado por internet nuestras habitaciones. Reservamos 3 habitaciones, una era para mí, otra era para Dayanna e Irina, otra creo que era solo para Carlos y Brayan. El rasta Pablo y el otro tío se fueron a pasar la noche en casa de unos familiares que Vivian cerca. Era temprano, eran quizás las 7 de la noche, recuerdo que cenamos en un restaurante cerca de la playa, muy bonito con techos de paja y hojas de palmera, brisa fresca de la noche que olía a playa a noche y a Luna. Fue una gran noche muy feliz, conversamos y tomamos mucho, hasta hicimos un intento de "bailar", pero en realidad ninguno de nosotros sabía bailar.
Un poco más tarde ya Brayan no estaba en la mesa, tampoco Carlos e Irina. Estaba yo solo con Dayanna, estábamos tomando Bliss y otra bebida alcohólica muy dulce cuyo nombre no recuerdo, que noche tan dulce fue aquella. El alcohol o quizás la atracción y la química que se había hecho entre nosotros aquella noche nos tenía ebrios a los dos. -Qué bonita estás esta noche, debe ser el mar, fiebre de mar que hacía que los marineros alucinaran con ángeles que salían del mar en forma de mujeres divinamente bellas, que los hacían estrellar sus barcos contra las rocas de la playa, pero yo solo quiero chocar mis labios contra los tuyos- Los que hace el alcohol, o quizás lo hacia la playa, o quizás si era el amor. -Gracias, que bello eres con migo-, dijo esto un poco habría. Otro delirantes halagos y piropos le dediqué, con una sonrisa imborrable, me perdía en sus ojos, soñaba con besar sus labios, con acariciar su cabello, y de cuando en vez mi mirada caía en su escote.
Eran ya las 9 de la noche, yo y Dayanna ya estábamos en el hotel. Estábamos muy cansados, el sol había pasado su factura. Después de un baño intento para entrar en la piscina del hotel, (una piscina bajo techo, las luces estaban apagadas, no hicimos mucho intento de entrar, que hotel tiene piscinas a las casi 10pm?) estuvimos un rato en mi habitación, luego todos salieron y me dejaron solo en mi cuarto, la habitación era cómoda y casi lujosa, bonitas cortinas, sabanas muy cálidas, y el baño era muy bueno. Solo 10 minutos después alguien tocó a puerta, era Dayanna, -Déjeme dormir aquí con usted, Carlos ya se está cogiendo a Irina- Me dijo ella, -ja ja ja ja ja, pero que rápido es Carlos es un crak! ja ja ja ja- Entones Dayanna me dijo también con risas: -ja ja aja j no la rápida en Irina en abrirse de piernas.-
Estuvimos conversando un rato y comiendo chocolate. Estaba solita con una mujer tan bonita, en una habitación de hotel de 5 estrellas, juntos sentados en la cama. Mi corazón latía rápido, aún estaba un poco mareado por el alcohol. En cada latido de corazón era como si un retumbar me dijera en mi cabeza "solitos" solitos" "solitos en el cuarto". La tensión sexual no podía ser mayor, tuve una corazonada y decidí seguirla. -Aun siento que tengo arena pegada, ya vio la ducha! está genial! agua caliente por supuesto!.- -Si, yo también tengo arena, quiero ducharme-.
Me desnudé, guindé mi ropa en unos ganchos, corrí las puertas plásticas del baño y entré. Era toda una experiencia, el suelo de la ducha no era el típico cemento pintado de mi casa, era como de plástico con una capa de hule muy cómoda de pisar. La ducha hacía un ruido tan relajante y el agua caliente vaporosa era una verdadera experiencia. Pronto escuché que Dayanna se acercaba, yo por supuesto no trabé la puerta, no era necesario. -Está caliente el agua?- Me preguntó ella, -Sí, y hay tres tipos diferentes de champú- Le dije yo. -Voy en entrar- Me dijo. -Aquí, sin ropa!?- -Sí, claro, sin ropa- Me dijo ella. No podía creerlo, una de mis más morbosas fantasía estaban por hacerse realidad.
Veía la silueta de Dayana tras la puerta plástica, me parecía que podía distinguir como se desnudaba y ponía su ropa junto a la mía. Mi corazón brincaba de mi pecho. La puerta plática se abrió y allí estaba Dayanna, hermosa, angelical y completamente desnuda, como Dios la trajo al mundo. Miré su alborotado cabello, su picara y traviesa carita hermosa, miré sus pechos desnudos, su espalda, sus piernas y su nalguitas, todo en dos segundos. Entró con migo a la ducha, se paró frente a mí. Los dos estábamos hipnotizados en embelesados, contemplando la desnudes del sexo opuesto. La miré a los ojos y le besé la boca, la abrasé y la besé otra vez, otra y otra vez. Abrasé su cuerpo contra el mío, abrí la ducha, y juntos en un abrazo bajo el calor el agua caliente, nos besábamos apasionadamente como si no hubiera un mañana.
Mis manos acariciaban con pasión y con ternura sus brazos, su espalda, sus nalguitas y sus piernas. Mientras mi boquita besaba sin freno su cachete y su cuello. La puse de espalda frente a mí, tomé sus pechos con caricias locas de lujuria de mis manos, mi peno, duro y caliente como nunca antes, herido bravo y caliente como un hierro al rojo vivo, se lo restregué por las nalgas y tome su mano con la mía y la llevé hasta sujetar mi pene. La escuche reír y gemir un poco, ella también estaba loca como yo. El agua caliente nos bañaba y el vapor nos hacía sentir en el cielo. -así mi amor, uy que ricas tetitas, uy que ricas tetas mi amor- -Uy Magno, que rico, te gusta? mmm quiere cogerme bien rico, uy que rica verga, uy que rico papi, mmm, creíste que solo Carlos e Iriana Iban a coger hoy ? mmmm, pues no, nosotros también, nosotros también vamos a coger bien rico ya verás.-
Mi besos eran mágicos, y las tetas de Dayanna eran un portal a un mundo bacanal de lujaría y locura, por eso las acariciaba con tanto ahínco y le restregaba mi poronga por donde podía. Sus besos, el olor de su cabello y de su piel, el sabor de su boquita y la esencia de ese olor de su aliente me tenían loco. Nos llenamos de jabón, continuamos abrazándonos y besándonos, reímos los dos porque nos enchilamos los ojos y nos entró champú en la boca. Ya sin champú comencé a acariciar su pinochito, haciendo el "toque del bg" y también metiendo mi dedo para acariciar el interior de su panochito rico, estaba ajustado a caliente allí dentro. Pero a ella le gustaban mucho mis caricias, la volvía loca. -Te gusta? Te gusta mucho que te acarician el panochito?- -Ay si, que rico, uy que rico,-
Era toda mía, Dayanna es bastante más bajita que yo, le llevo una cabeza, mi candil incandescente contantemente picaba su panista rica. Tuve que pensar y ser creativo, no quería que nos cayéramos en el baño, sé que las caídas de sexo en el baño. En piso de baño no era para nada resbaloso, y por dicha encontré de dónde agarrarme bien firme, seguro que la gente de los hoteles 5 estrellas no se les escapa este detalle. No soy un fortachón de brazos, pero por dice Dayanna no pesa mucho, la abrasé fuerte contra mi cuerpo, la tome por las axilas y la alcé. Dayanna se abrasó de mis hombros ayudándome mucho. Pronto mi bravo candil de fuego buscaba su camino para clavarse en la panchita de Dayanna. Y más cliente se puso aun, cuando Dayanna se abrazaba fuerte contra mí, y yo agarrándome de donde podía y apoyándola contra la pared, restregaba mi porongo contra su panochita caliente.
Sin embargo pronto me di cuenta de que la faena se dificultaba, llegarle a él "hoyito" no era tan fácil en esa posición. Después de unas maniobras e intentos de acomodarme lo logre, mi candil imponente penetro con todo gusto, haciéndose campo en el ajustado y rico panochito de Dayanna. Ya teniéndola ensartado me poseyó el diablo de la lujuria y comenzaron mis envestidas sin piedad, Dayanna comenzó a gemir -uy uy uy, mmmm ay que rico, ui ui, aaaa, que rico, mmmm- Y yo a mi vez, tomando fuerte a Dayanna por los hombros para empujarle con más fuerza mi garrote que estaba haciendo estragos en su coñito apretadito.
No tardé mucho en acabarme, llevaba más de un año sin follar. Aun hoy recuerdo con excitación los gemidos de Dayanna cuando fue mía en aquella ducha elegante de hotel de 5 estrellas. Después nos secamos, nos pusimos las pillamos y dormimos bien rico y abrazaditos en la cama de lujo, no sin antes follar con par de "rounds" más.
 
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