A mí me da este problemilla de vez en cuando porque las wilas se hacen amigas mías (en sus palabras) y me cuentan de su vida, sus nombres de verdad, dónde viven, qué hacen, etc. Entonces sí parece una amistad, en una sala, y como les cuadra hablar conmigo no les gusta cuando nos tocan la puerta. Pero no me hago ilusiones.