Qué tiempos aquellos en ese lugar, me refiero a unos diez o cinco años, donde ahí habían chiquitas del nivel de la Nataly que alternaba Tango India cuando se peleaba o la estudiante universitaria Megan, qué uno se preguntaba qué hacía ahí.
Pero luego llegaron las leyes de la naturaleza: embarazos y pleito territoriales entre viejas y adiós al mundo puteril abierto.
Después de eso, salvo situaciones esporádicas o guilas ricas que llegan pocos días y luego se espantan de lo poco rentable que es el lugar, es la constante de las mismas viejas, muchas gordas, roconas o tierrosas del 500%.
Cierto, a algunas les gustan así y por eso aún vive ese lugar.
