La pielLa piel está formada por dos capas. La capa superficial es una cubierta fina, la epidermis, que está en contacto con el medio exterior. Por debajo de la epidermis se encuentra una capa más gruesa, la dermis, que contiene muchas estructuras especializadas, como folículos pilosos y glándulas sudoríparas. Por debajo de la dermis se encuentra una capa de grasa, el tejido subcutáneo.La epidermis es una capa de células muy activas. Las que se encuentran en su base se están dividiendo continuamente para producir nuevas células, que van muriendo a medida que se van cubriendo de queratina. Cuando mueren son eliminadas de la superficie cutánea mediante la descamación o al desprenderse con el roce de la ropa. La producción continua de células en la base de la epidermis está en equilibrio con la pérdida. Se tarda un promedio de un mes para que una célula epidérmica complete el trayecto desde la base hasta la superficieInfecciones cutáneasDentro de las infecciones cutáneas ya que son muy numerosas nos vamos a detener en las mas frecuentes, como son el acné, la rosácea y el impétigo.El acné, cuyo nombre deriva de la palabra griega "akme", que significa eflorescencia, es una enfermedad autolimitada, que consiste en una inflamación de los folículos pilosebáceos de la cara y parte superior del tronco. Es la enfermedad dermatológica más frecuente afectando al 85% de la población humana entre los 12 y los 25 años de edad, aunque sólo un 20% precisan tratamiento.La propia enfermedad y sus secuelas cicatriciales producen una alteración estética, que puede representar una repercusión negativa en la psiquis del adolescente, de por sí conflictivo, repercutiendo en sus relaciones sociales, estudiantiles o laborales. Todos estos datos hacen que el acné sea un proceso altamente merecedor de la atención del médico.¿Cuándo sospechar una infección cutánea?Aunque la causa básica se desconoce, existen una serie de factores implicados en mayor o menor grado en el desarrollo del acné. Pero sea cual sea la importancia relativa de cada uno de ellos, lo que es indiscutible es que todos van a incidir sobre el órgano diana de este proceso: la glándula sebácea.Los cuatro factores interrelacionados son:
- Aumento de la secreción de sebo
- Obturación del conducto pilosebáceo por alteraciones de la queratinización del estrato córneo infrainfundibular.
- Alteración de la microflora bacteriana con colonización del ducto por P.acnes.
- Inflamación.
- Regular la secreción sebácea.
- Evitar la obstrucción del folículo y formación del comedón.
- Disminuir la población bacteriana.
- Reducir la inflamación.
- El tratamiento del acné debe hacerse teniendo en cuenta no sólo el aspecto clínico de las lesiones, sino también los factores causantes que intervienen.
- A pesar de que la patogenia del acné es bastante bien conocida, desconocemos por qué se desencadena y por qué tiene un carácter limitado y espontáneamente resolutivo.
- Cualquier terapéutica del acné no es curativa sino supresiva.
- En el tratamiento tópico del acné, sobre todo el comedoniano, todos los preparados pueden producir irritación al comienzo del tratamiento.
- El tratamiento tópico puede mantenerse de forma casi indefinida, hasta que el acné deja de constituir un problema para el paciente.
- El peróxido de benzoilo, por su acción queratolítica, antimicrobiana y antiinflamatoria es una sustancia de gran espectro de acción en el acné comedoniano y papulopustuloso.
- La antibioterapia oral puede prolongarse durante 6-36 meses. Suele tener éxito y pocos riesgos.
- Valorar al paciente cada 2-3 meses, excepto en casos de acné grave que obligan a realizar revisiones cada 6 semanas.
- Si el paciente mejora, mantener el tratamiento. Si el paciente no mejora se utilizarán tratamientos de segunda línea y revisión en 6-12 semanas.
- El tratamiento de las cicatrices residuales del acné es poco agradecido y siempre debe ser hecho por especialistas.