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Wilas

Hoy seré una leyenda

Podrán medicarme con los mejores fármacos, darme las mejores comodidades y aun así, en algún momento inesperado volveré a caer en el mismo abismo en donde me hiero a mí mismo y a los demás.
Los psiquiatras y psicólogos sólo siguen los protocolos, pero realmente no saben qué hacer conmigo. Puedo ser depresivo, bipolar o quizás esquizofrénico. Ciertamente, hay algo en mis genes que hace que mi cerebro reacciones en algunas ocasiones atípicamente, pero en el fondo la mayor afección que me perturba es la falta de disciplina, de compromiso, de responsabilidad y la falta de entender que las cosas no siempre saldrán como las planeamos.
Y esa última afección, la sufre la humanidad entera, pero en mí, me devasta y me hace caer en un círculo viciosos del cual me convierte en un ser inútil social y emocionalmente.
Y son tantos los recorridos que doy en ese círculo que me mareo y siento nauseas, hasta el punto de vomitar odio y cosas inmorales. Y con todo el desaseo, salpico a otros que, ya por si solos, tienen sus propios vómitos y círculos viciados, algunos con diámetros más grandes o más pequeños.
Las cosas no pueden seguir así: yo huyendo con la excusa de la medicación y mi padecimiento mental. Tampoco puede obviarse porque eso sería esconder el daño que lentamente se acumularía hasta explotar en mi cara, pero tampoco utilizar dicho pretexto cada vez que las cosas no salen como las planteo.
Yo comprendo: a veces es difícil verle el lado bueno a las cosas cuando hemos herido a quienes nos rodean y cuando nos han herido a nosotros mismos, es difícil ver el lado positivo cuando melancólicamente creemos que hay más razones de morir que para vivir. Y en mi caso en especial, es difícil ver la luz cuando se está en un frenopático con los dientes sucios y una piyama desagradable.
Sin embargo, miro por una ventana que ya no es ventana porque está cubierta de rejas y, aún así, logro discernir que hay una vida por delante ¿Por cuánto?... No lo sé. El punto es que hay que disfrutar sin especular mucho sobre ella, porque el miedo puede convertirse en el capitán de nuestra alma y, ese capitán a veces nos hiere sólo por capricho y falta de madurez. El miedo es un aliado en pequeñas dosis, así como lo es el vino para el sistema nervioso y cardiovascular, pero cuidado, no se tomen la botella de un golpe porque se van hastiar e intoxicar.
Después de hacerme daño, llego a un punto en donde me pregunto: ¿por qué lo hago? Y saben que me asusta: que no sé cuál es la respuesta. Sólo sé que estoy destruyendo mi futuro y mi presente y peor aún: mal honrando el pasado. Yo siendo un joven con alma vieja (o viceversa), he tenido unos que otros problemas, algunos más intensos que otros y, tengo cicatrices en cuerpo y espíritu que dan fe a estas palabras. Pero ¿por qué me hago daño? Si a pesar de todo, se siguen presentando oportunidades para una vida algo más lúcida y acogedora, no sólo para mí, sino también, para mis seres queridos. Hacerme daño a mí, es hacerle daño a ellos.
A veces, pienso que el ser humano (al menos la gran parte) busca el camino fácil y, ese recorrido es regocijante, pero su placer es tan efímero como su estadía. El dolor es inherente al camino difícil, pero cuando se recorre con lágrimas y recurrentes caídas y se está cerca de, lo que creemos que es la meta, mos invade una paz inmensurable. Y efectivamente, podríamos quedarnos ahí y disfrutar de esa meta; pero no, el camino difícil tiene una peculiaridad: no hay fin, ni metas conclusas; todo se sigue extendiendo para llorar y buscar más y más.
No hay que huir, la vida por si sola es dura, incluso para aquellos que creen que es fácil y cuyo semblante está impregnado de sonrisas y alegrías.
Hoy, pensé en una frase que marcará mi vida por la eternidad y, a partir de este mismo instante, estaré muy consiente de mis actos, mas no lo suficiente como para llegar a especulaciones fatídicas y dañinas.
La frase es:
“HOY SERÉ UNA LEYENDA”
Cada día, será un hoy en el que me convierta en una leyenda y así, podrán estar orgullosos de mí y yo de ustedes. Pero aún más importante: orgulloso de mi mismo.
A partir de hoy seré una leyenda, mi propia leyenda.
 
Comprendo perfectamente sus palabras... en mi seno familiar he sufrido con un par de fantasmas que son la bipolaridas y la esquizofrenia, no es sencillo comprender y tenerle paciencia a una persona que sufre de esto , he sido testigo que han salido adelante y han logrado mantener en control su enfermedad, todo es posible a medida que creas que se puede hacer...

Eres una persona que con su prosa denota inteligencia se que ven las cosas diferente pero estoy segura que seras esa leyenda que quieres ser!
 
Comprendo perfectamente sus palabras... en mi seno familiar he sufrido con un par de fantasmas que son la bipolaridas y la esquizofrenia, no es sencillo comprender y tenerle paciencia a una persona que sufre de esto , he sido testigo que han salido adelante y han logrado mantener en control su enfermedad, todo es posible a medida que creas que se puede hacer...

Eres una persona que con su prosa denota inteligencia se que ven las cosas diferente pero estoy segura que seras esa leyenda que quieres ser!
Lo seré. Gracias.

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#1 en FACTURA ELECTRÓNICA
Suena muy profundo. Y me alegra que tengas esperanzas, o eso entiendo del mensaje. Yo estoy pasando por una fase ansiosa y estoy medicado con Effexor y estos dias me ha sido dificil. Espero que tengas una red de apoyo que te pueda ayudar. Cualquier cosa yo puedo hablar tambien. La soledad es el problema mas grande que tengo.
 

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