La esposa prueba el whisky de su marido y con un gesto de asco dice:
- ¡No se cómo te puede gustar esta porquería!
- ¿Ahora te das cuenta, mujer, el sacrificio que tengo que hacer para emborracharme?
- ¡No se cómo te puede gustar esta porquería!
- ¿Ahora te das cuenta, mujer, el sacrificio que tengo que hacer para emborracharme?