¡Aguanta! Parece que Aeris, la encargada de nuestro querido aeropuerto Juan Santamaría, anda metida en un brete considerable. Resulta que enfrentan dos demandas legales por presuntas violaciones a la propiedad intelectual, justo en pleno proceso de venta al grupo mexicano Asur. Esto pinta feísimo, má’ que ahora la Comisión para Promover la Competencia (Coprocom) va a estar echándoles ojo con lupa.
La movida empezó con José Pablo Urbina, un empresario tico que asegura tener los derechos intelectuales para construir parqueos subterráneos en terrenos públicos alrededor del aeropuerto. Según él, desde el 2006 tenía un proyecto para ponerle un parqueo chiva debajo del parque Juan Santamaría, el que incluso le dio el visto bueno a varios concejos municipales en Alajuela. Imagínate, ¡ya lleva más de una década batallando con esto!
Lo curioso es que el proyecto nunca se materializó, pero Urbina siguió insistiendo, llevándolo incluso a la Municipalidad de San José para replicarlo bajo el parque La Merced. Cuando se enteró de que la ampliación del aeropuerto incluía parqueos subterráneos, ya se encendieron todas las alarmas y mandó cartas a Aeris advirtiendo sobre su propiedad intelectual. Pero parece que ahí no hubo mucho diálogo y, como dicen por acá, ‘se fueron las cositas' y llegó la demanda.
Ahora, Urbina acusa a Aeris de ignorar sus derechos y exige una compensación de tres millones de dólares, más todos los costos del juicio. Además, tramitó una orden para que la Fiscalía decomise los planos constructivos, buscando frenar la obra. Por si fuera poco, Aeris respondió con una demanda contra Urbina alegando extorsión simple, lo que derivó en una contrademanda por calumnia. ¡Un verdadero chinchorreo de demandas, mae!
Ricardo Hernández, el director ejecutivo de Aeris, mantiene la calma y asegura que están actuando dentro del marco de la ley. Dice que tienen “plena certeza” de que todo lo que hacen está legal, pero evita mencionar si están dispuestos a negociar con Urbina para llegar a un acuerdo. De hecho, dejan todo en manos de las instancias judiciales, como diciendo: 'nosotros hicimos nuestra parte, ya vemos qué pasa'.
Y como si la cosa no estuviera suficiente complicada, esta jugada viene en medio de la venta internacional de Aeris, donde forman parte de Motiva S.A., un holding brasileño que vendió su cartera de aeropuertos al Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur). Ahora, tendrán que informar a Coprocom y al Órgano Fiscalizador del Consejo Técnico de Aviación Civil (Cetac), quienes podrían poner palos en la rueda si ven algo sospechoso. Rodolfo Garbanzo, jefe del Órgano Fiscalizador, reconoce que conocen las demandas, pero prefiere esperar a que haya una resolución judicial antes de decir algo más; ¡qué prudencia!
Expertos en propiedad intelectual explican que en estos casos se deben analizar tanto el derecho de autor (si los planos son originales) como las patentes de invención (si la idea de los parqueos subterráneos es novedosa). Monserrat Soto Roig, socia experta en Propiedad Intelectual de Ecija Legal, enfatiza que se deben revisar si el uso transgredido coincide con el derecho protegido, quién es el titular legítimo y el plazo de protección, que suele ser de 20 años para patentes y 10 para invenciones menores.
Este caso plantea interrogantes importantes sobre la protección de la propiedad intelectual en proyectos de infraestructura pública. ¿Deberíamos exigir que cualquier innovación en el diseño de espacios públicos cuente con un aval previo para evitar este tipo de disputas? ¿O creen que Aeris debería abrirse a negociar con Urbina para llegar a un acuerdo extrajudicial y evitar complicaciones en la venta del aeropuerto?
La movida empezó con José Pablo Urbina, un empresario tico que asegura tener los derechos intelectuales para construir parqueos subterráneos en terrenos públicos alrededor del aeropuerto. Según él, desde el 2006 tenía un proyecto para ponerle un parqueo chiva debajo del parque Juan Santamaría, el que incluso le dio el visto bueno a varios concejos municipales en Alajuela. Imagínate, ¡ya lleva más de una década batallando con esto!
Lo curioso es que el proyecto nunca se materializó, pero Urbina siguió insistiendo, llevándolo incluso a la Municipalidad de San José para replicarlo bajo el parque La Merced. Cuando se enteró de que la ampliación del aeropuerto incluía parqueos subterráneos, ya se encendieron todas las alarmas y mandó cartas a Aeris advirtiendo sobre su propiedad intelectual. Pero parece que ahí no hubo mucho diálogo y, como dicen por acá, ‘se fueron las cositas' y llegó la demanda.
Ahora, Urbina acusa a Aeris de ignorar sus derechos y exige una compensación de tres millones de dólares, más todos los costos del juicio. Además, tramitó una orden para que la Fiscalía decomise los planos constructivos, buscando frenar la obra. Por si fuera poco, Aeris respondió con una demanda contra Urbina alegando extorsión simple, lo que derivó en una contrademanda por calumnia. ¡Un verdadero chinchorreo de demandas, mae!
Ricardo Hernández, el director ejecutivo de Aeris, mantiene la calma y asegura que están actuando dentro del marco de la ley. Dice que tienen “plena certeza” de que todo lo que hacen está legal, pero evita mencionar si están dispuestos a negociar con Urbina para llegar a un acuerdo. De hecho, dejan todo en manos de las instancias judiciales, como diciendo: 'nosotros hicimos nuestra parte, ya vemos qué pasa'.
Y como si la cosa no estuviera suficiente complicada, esta jugada viene en medio de la venta internacional de Aeris, donde forman parte de Motiva S.A., un holding brasileño que vendió su cartera de aeropuertos al Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur). Ahora, tendrán que informar a Coprocom y al Órgano Fiscalizador del Consejo Técnico de Aviación Civil (Cetac), quienes podrían poner palos en la rueda si ven algo sospechoso. Rodolfo Garbanzo, jefe del Órgano Fiscalizador, reconoce que conocen las demandas, pero prefiere esperar a que haya una resolución judicial antes de decir algo más; ¡qué prudencia!
Expertos en propiedad intelectual explican que en estos casos se deben analizar tanto el derecho de autor (si los planos son originales) como las patentes de invención (si la idea de los parqueos subterráneos es novedosa). Monserrat Soto Roig, socia experta en Propiedad Intelectual de Ecija Legal, enfatiza que se deben revisar si el uso transgredido coincide con el derecho protegido, quién es el titular legítimo y el plazo de protección, que suele ser de 20 años para patentes y 10 para invenciones menores.
Este caso plantea interrogantes importantes sobre la protección de la propiedad intelectual en proyectos de infraestructura pública. ¿Deberíamos exigir que cualquier innovación en el diseño de espacios públicos cuente con un aval previo para evitar este tipo de disputas? ¿O creen que Aeris debería abrirse a negociar con Urbina para llegar a un acuerdo extrajudicial y evitar complicaciones en la venta del aeropuerto?
