¡Ay, Dios mío! Pues ahí les va la vaina, compas. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) nos soltó hoy la bomba: este viernes 14 de noviembre prepárense porque vamos a estar empapados. No es broma, parece que la naturaleza anda de malas, y nos quiere poner a prueba con aguaceros en varias partes del país.
Según los expertos, todo esto se debe a que la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) andamos rondando por el sur de Centroamérica, trayéndonos consigo toda la humedad y la inestabilidad necesaria para que las nubes se armen y descarguen todo lo que tienen guardado. ¡Una verdadera carga! Ya saben cómo es esto, cuando la ZCIT se pone juguetona, nosotros tenemos que sacar los impermeables y buscar refugio.
Y ojo, porque no es que va a lloviznar suavemente. Dicen que habrá “lapsos” de lluvia, lo que significa que puede haber periodos secos intercalados con chaparrones fuertes. Así que ni se hagan ilusiones de tener un día soleado, mejor planifiquen actividades bajo techo o agarren paraguas gigantescos. Más vale prevenir que lamentar, diay.
La mañana pinta medio nubladita en casi todo el territorio, con posibilidades de lluvias aisladas en los sectores costeros del Pacífico y del Caribe, y también por la Zona Norte. Así que si van a salir temprano, llévense un chunche para cubrirse, por si acaso. Pero la cosa se pone más seria en la tarde, porque ahí sí se espera que la lluvia se concentre en las regiones del Pacífico Central y Sur. ¡Eso sí es agua!
Pero esperen, hay más. El IMN tampoco descarta que se reporten lluvias dispersas en la península de Nicoya, en el Valle Central – donde vivimos muchos de nosotros – y en las zonas montañosas de la Zona Norte y del Caribe. Parece que la madre naturaleza no discrimina, y todos vamos a recibir su bendición acuática. ¡Un brete!
Ahora bien, ¿qué significa todo esto para nuestras vidas? Pues aparte de arruinar nuestros planes de ir a la playa o hacer un asadito, esta lluvia podría afectar el transporte, las actividades agrícolas y hasta nuestro ánimo general. Hay que andar con cuidado en las carreteras, porque la pista resbaladiza es peligroso, y los agricultores tendrán que redoblar esfuerzos para proteger sus cosechas. ¡Qué torta!
Y hablando de cosas que pueden afectar…¿Recuerdan las aguas que tuvimos hace unos años en el sur? Pues espero que esta vez no lleguemos a eso. Las autoridades ya deberían aprender la lección y tomar medidas preventivas para evitar tragedias. Es importante estar informados, seguir las indicaciones de los equipos de emergencia y, sobre todo, cuidarnos mutuños. Lo que queremos es llegar tranquilos al fin de semana, aunque esté lluvioso.
Bueno, compañeros, con este panorama lluvioso, me pregunto: ¿Ustedes creen que estamos preparados como país para enfrentar los efectos del cambio climático, o seguimos improvisando a última hora? Déjenme saber qué piensan en los comentarios, ¡y manténganse secos!
Según los expertos, todo esto se debe a que la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) andamos rondando por el sur de Centroamérica, trayéndonos consigo toda la humedad y la inestabilidad necesaria para que las nubes se armen y descarguen todo lo que tienen guardado. ¡Una verdadera carga! Ya saben cómo es esto, cuando la ZCIT se pone juguetona, nosotros tenemos que sacar los impermeables y buscar refugio.
Y ojo, porque no es que va a lloviznar suavemente. Dicen que habrá “lapsos” de lluvia, lo que significa que puede haber periodos secos intercalados con chaparrones fuertes. Así que ni se hagan ilusiones de tener un día soleado, mejor planifiquen actividades bajo techo o agarren paraguas gigantescos. Más vale prevenir que lamentar, diay.
La mañana pinta medio nubladita en casi todo el territorio, con posibilidades de lluvias aisladas en los sectores costeros del Pacífico y del Caribe, y también por la Zona Norte. Así que si van a salir temprano, llévense un chunche para cubrirse, por si acaso. Pero la cosa se pone más seria en la tarde, porque ahí sí se espera que la lluvia se concentre en las regiones del Pacífico Central y Sur. ¡Eso sí es agua!
Pero esperen, hay más. El IMN tampoco descarta que se reporten lluvias dispersas en la península de Nicoya, en el Valle Central – donde vivimos muchos de nosotros – y en las zonas montañosas de la Zona Norte y del Caribe. Parece que la madre naturaleza no discrimina, y todos vamos a recibir su bendición acuática. ¡Un brete!
Ahora bien, ¿qué significa todo esto para nuestras vidas? Pues aparte de arruinar nuestros planes de ir a la playa o hacer un asadito, esta lluvia podría afectar el transporte, las actividades agrícolas y hasta nuestro ánimo general. Hay que andar con cuidado en las carreteras, porque la pista resbaladiza es peligroso, y los agricultores tendrán que redoblar esfuerzos para proteger sus cosechas. ¡Qué torta!
Y hablando de cosas que pueden afectar…¿Recuerdan las aguas que tuvimos hace unos años en el sur? Pues espero que esta vez no lleguemos a eso. Las autoridades ya deberían aprender la lección y tomar medidas preventivas para evitar tragedias. Es importante estar informados, seguir las indicaciones de los equipos de emergencia y, sobre todo, cuidarnos mutuños. Lo que queremos es llegar tranquilos al fin de semana, aunque esté lluvioso.
Bueno, compañeros, con este panorama lluvioso, me pregunto: ¿Ustedes creen que estamos preparados como país para enfrentar los efectos del cambio climático, o seguimos improvisando a última hora? Déjenme saber qué piensan en los comentarios, ¡y manténganse secos!