¡Ay, Dios mío, qué despiche! El sector turístico está sudando frío, y no precisamente por el calorcito de diciembre. La Cámara Nacional de Turismo (Canatur) soltó la bomba este viernes: el tipo de cambio, que anda más bajo que calzoncillo de bebé, está asfixiando a las empresas. Parece mentira, ¿verdad?, pero tener muchos dólares entrando tampoco es la panacea si te los comes con sal.
La vaina es así: estamos a puertas de la temporada alta, cuando los negocios necesitan echarle ganas para cubrir gastos que van desde contratar gente nueva hasta poner a punto los tours. Pero todo eso cuesta quetzales – perdón, colones – mientras que la mayoría de los billetes que entran son en dólares. Un círculo vicioso que ya tiene a varios emprededores pensando si les sale la cuenta seguir adelante. ¡Y eso, mis queridos, duele!
Shirley Calvo, la jefa de Canatur, le echó luz al asunto explicando que este problema no es pa’ bromear. “Es que la plata ya no rinde como antes”, decía con cara de pocos amigos. Lo peor es que esto viene sumado a que los turistas internacionales no han estado llegando como esperábamos, así que la liquidez escasea más que plátano en enero.
Además, parece que nos estamos poniendo feos para los turistas extranjeros. Según Canatur, ahora somos más caros que México, República Dominicana, Colombia o Panamá. Imagínate, ¡más caros que un churrito dominicano! Y esos lugares también están ofreciendo más ayuda a sus empresas turísticas. Algo que acá, bueno, pues digamos que estamos patinando un poquito en la pista.
Lo que más me mosca es que la mayoría de los negocios turísticos no son hotelesazo de lujo, sino puestitos familiares, hoteles chiquititos, restaurantes de barrio, transportistas, guías… ¡gente que se rompe el lomo para darle dinamismo a la economía! Son esos maes que le ponen sabor a nuestro país, y ahora andan con el agua al cuello. Que no sean unos gatos, ¡pero sí necesitan un respiro!
A pesar de todo, nuestros emprendedores siguen ahí, buscando cómo sacar adelante sus bretes, tratando de ofrecer el mejor servicio posible. Porque son pura gallardía y quieren que los turistas se lleven el mejor recuerdo de Costa Rica. Pero, vamos a ser honestos, no se puede hacer magia con poco presupuesto.
Las autoridades saben de la situación, eso nadie lo niega. Canatur ha ido varias veces a tocarles la puerta, mostrando los números y explicando el problema. Dicen que le hacen caso, pero a veces da la sensación de que no entienden la magnitud del problema. ¡Como si estuvieran viendo la tele con el volumen apagao'!
Entonces, mi pregunta para ustedes, mis queridos lectores del Foro: ¿cree usted que el gobierno está tomando las medidas necesarias para proteger al sector turístico? ¿Deberíamos estar buscando alternativas como promocionar el turismo interno más agresivamente, o quizás revisar otras políticas cambiales? ¡Demos el debate sobre la mesa, porque esta vara es importante para todos nosotros!
La vaina es así: estamos a puertas de la temporada alta, cuando los negocios necesitan echarle ganas para cubrir gastos que van desde contratar gente nueva hasta poner a punto los tours. Pero todo eso cuesta quetzales – perdón, colones – mientras que la mayoría de los billetes que entran son en dólares. Un círculo vicioso que ya tiene a varios emprededores pensando si les sale la cuenta seguir adelante. ¡Y eso, mis queridos, duele!
Shirley Calvo, la jefa de Canatur, le echó luz al asunto explicando que este problema no es pa’ bromear. “Es que la plata ya no rinde como antes”, decía con cara de pocos amigos. Lo peor es que esto viene sumado a que los turistas internacionales no han estado llegando como esperábamos, así que la liquidez escasea más que plátano en enero.
Además, parece que nos estamos poniendo feos para los turistas extranjeros. Según Canatur, ahora somos más caros que México, República Dominicana, Colombia o Panamá. Imagínate, ¡más caros que un churrito dominicano! Y esos lugares también están ofreciendo más ayuda a sus empresas turísticas. Algo que acá, bueno, pues digamos que estamos patinando un poquito en la pista.
Lo que más me mosca es que la mayoría de los negocios turísticos no son hotelesazo de lujo, sino puestitos familiares, hoteles chiquititos, restaurantes de barrio, transportistas, guías… ¡gente que se rompe el lomo para darle dinamismo a la economía! Son esos maes que le ponen sabor a nuestro país, y ahora andan con el agua al cuello. Que no sean unos gatos, ¡pero sí necesitan un respiro!
A pesar de todo, nuestros emprendedores siguen ahí, buscando cómo sacar adelante sus bretes, tratando de ofrecer el mejor servicio posible. Porque son pura gallardía y quieren que los turistas se lleven el mejor recuerdo de Costa Rica. Pero, vamos a ser honestos, no se puede hacer magia con poco presupuesto.
Las autoridades saben de la situación, eso nadie lo niega. Canatur ha ido varias veces a tocarles la puerta, mostrando los números y explicando el problema. Dicen que le hacen caso, pero a veces da la sensación de que no entienden la magnitud del problema. ¡Como si estuvieran viendo la tele con el volumen apagao'!
Entonces, mi pregunta para ustedes, mis queridos lectores del Foro: ¿cree usted que el gobierno está tomando las medidas necesarias para proteger al sector turístico? ¿Deberíamos estar buscando alternativas como promocionar el turismo interno más agresivamente, o quizás revisar otras políticas cambiales? ¡Demos el debate sobre la mesa, porque esta vara es importante para todos nosotros!
